🍄🍼 𝓢𝓪𝓿𝓮 𝓐 𝓛𝓲𝓽𝓽𝓵𝓮 𝓛𝓲𝓯𝓮 🍼🍄ᴶᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ'ˢ ˡⁱᵗᵗˡᵉ ˢᵖᵃᶜᵉ

🍄05🍄

¿Qué será de mí?

Cuando despierta otra vez se siente grande.

Y agotado.

Sus recuerdos son borrosos, pero sabe que está en un hospital, y la enfermera que le sonríe desde el lado de la cama se lo confirma. Kook ni siquiera se esfuerza por pronunciar palabra, escucha como el médico entra, como le dice un montón de cosas que no entiende ni quiere entender.

Solo quiero ir a casa, pero no tengo una.

Lo único que capta es como le planean dar un alta, que se va a poder ir.

De qué me sirve irme si no tengo a donde hacerlo.

El médico dice más cosas, menciona incluso un nombre que no conoce: YoonGi. Pero Jungkook no atiende, solo deja su mirada vagar en el piso en espera que terminen de hablarle y lo echen a la calle.

Salí de una pesadilla y saldré para enfrentar otra.

No quiero estar solo otra vez.

Ojalá alguien viniera por mi.

El médico ha dejado de hablar, oye que la puerta se abre y otro hombre entra llamando por fin su atención. Es bajito, de cabellera negra y piel bastante palida, sus ojos rasgados le recuerdan a un gato, viste de negro, no se fija tampoco mucho en su ropa, solo le observa la cara y las expresiones a aparentemente tensas que coloca.

El médico presenta al hombre como Min Yoongi, el policía a cargo de su caso, pero deja de escuchar después de que le digan el nombre, solo se concentra en el hombre que lo mira con confusión y... ¿Lastima?

YoonGi observa al chico, es un joven guapo, sus facciones son bien marcadas pero al mismo tiempo hay en él un aura tremendamente infantil, tal vez por la condición que le mencionaron.

En la noche ha pensado mucho en Jungkook, podría decir que no ha dormido de todo lo que ha pensado y repensado sobre la situación del muchacho. Y aunque ha llegado a una solución e incluso la ha comentado con un sorprendido Namjoon, ahora que está frente a él no sabe como comentar sin sonar ofensivo, invasivo o entrometido.

Decide guardar silencio mientras el médico y la enfermera le indican a Jungkook de cambiarse la ropa por una que le van a regalar en el baño, e incluso mientras el joven lo hace de manera lenta y desanimada, cómo tratando de alargar el momento. Incluso se queda callado cuando el chico firma sus propios papeles de alta y sale de la habitación, tiene que despabilar unos segundos después para perseguirlo.

-Jungkook, espera por favor - pide, haciendo que el chico se detenga a mitad del pasillo con lágrimas en los ojos que no ha podido retener -. Yo, no quiero sonar entrometido pero estoy a cargo de tu caso y, bueno, tengo acceso a tus datos y pues he visto que, dios, suena horrible, pero se que no tienes hogar al que volver.

-¿Qué quiere repitiendo lo que ya se? Gracias por sacarme de aquel lugar, no necesito más de su ayuda, oficial Min - responde Jungkook, con voz rasposa y temblorosa.

-No, espera, yo, verás quiero ofrecerte hospedaje. Tengo espacio suficiente en mi apartamento para que te quedes cómodamente. Además, el médico ha dicho que debes cuidar de tu salud mental y física, ¿Cómo lo harás solo? - recalca, y se arrepiente porque eso suena aún peor de lo que lo hacía en su mente -. No es que te diga inútil, pero... solo ignorame, solo quedate con que te ofrezco hospedaje en mi apartamento y te ayudare con los correspondientes cuidados que necesites.

-¿Qué gana usted con esto? - interroga Jungkook entre sorprendido y asustado.

-¿Sabes por qué me convertí en policía? - pregunta de repente Yoongi - Para detener a quienes hacen el mal y proteger a los que no pueden hacerlo por sí mismos, ¿Cómo podría sentir yo que cumplo mi función si le dejo a la deriva? Mi trabajo es cuidar de los ciudadanos de Seúl, y si la forma de hacerlo con usted es ofreciendole mi entera disposición y un techo bajo el que quedarse hasta que esté totalmente recuperado, estaré encantado de hacerlo.

Jungkook está totalmente conmovido por las palabras, ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que alguien se interesó en su bienestar o en él siquiera. Ante su propio peso se deja caer en un llanto desesperado y aliviado al mismo tiempo.

-Por favor cuide de mi - pronuncia, con la voz rota, entregándose a manos de quien una vez más le va a salvar de una desgracia y le dará un techo bajo el cual vivir por un tiempo.

Ninguno de los dos se espera la cantidad de aventuras que les esperan juntos, solo dos desconocidos unidos por una desgracia, pero que están destinados a muchisímos más.