capítulo 13

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Álex: ¡¿QUÉ?!- Me sobresalto, nunca lo había visto así, se levanta del sillón y maldice en voz alta mientras pasea por el salón- HIJO DE PUTA- silencio, se acerca a mí y empiezo a temblar, se arrodilla a mi lado- nena- su voz es mucho más dulce ahora, acaricia mi mejilla y yo me sobresalto- lo siento... perdóname- asiento y se sienta junto a mí para abrazarme- tienes que decirme como se llama nena- niego

Cris: no, por favor- me abrazo más a él, me separa lo justo para ver mi cara y poder secar mis lágrimas

Álex: no llores hermosa, estoy aquí, tu amol está aquí- dice lo último imitando la voz de Marc y me entra la risa, él ríe conmigo, no puedo parar de reír, este chico... es impredecible, me agarro el abdómen que ya empieza a doler y poco a poco voy dejando la risa a un lado

Se acerca poco a poco a mí mientras nos recuperamos de nuestro ataque de risa, nuestras miradas se desvían a nuestros labios y noto una electricidad que recorre mi cuerpo cuando su mano acaricia mi cintura, no puedo evitar que un ligero jadeo salga de mi boca lo que provoca una sonrisa de su parte

CRIS: Á-Álex... estoy... casada

Álex: Pero tú ya no lo quieres 

Dice antes de que sus labios acaricien los míos y se fundan en un beso que no es lujurioso ni nada por el estilo, si no que me lo da lleno de ternura, lame mi labio y yo doy paso a su lengua que en cuanto conoce a la mía se hacen buenas amigas

Andamos lentamente hasta que la parte posterior de mis piernas chocan contra la cama, nos separamos lo justo para que pueda quitar su camisa de mi vista y él hizo lo mismo con la mía, dejándome expuesta ante su mirada, observó los hematomas que ya estaban apunto de desaparecer de mi cuerpo antes de acariciarme (gemí), me arrastró suavemente con él hasta caer a la cama

Álex: prometo tener cuidado nena... Te amo- me besa suavemente- no voy a hacer nada que tú no quieras nena

Dijo y me cayó con un beso que me hizo extremecer y gemir en su boca, nuestras lenguas bailaban juntas a compás como si se conociesen desde siempre, esa noche, con cada caricia, con cada palabra que salía de sus labios y con cada mirada que me brindaba, borró todo rastro que quedaba de mi marido

Me arropa con la sábana y me acerca a su cuerpo desnudo, me abrazo a él y respiro su aroma, esto es magnífico, me acaricia mientras tararea una dulce melodía y así... en el paraíso, me quedo dormida entre sus brazos protectores

Por primera vez en mi vida, me siento realmente amada

si me quieres... que sea de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora