Jimin ni siquiera pudo dormir bien por la emoción, le gusta mucho ir a casa de Taehyung, siempre juegan videojuegos toda la tarde y comen pizza.—Entonces a Yoongi le gustó mucho su placa ¿Qué forma dices que tenía? —pregunta Tae antes de dar un largo sorbo a su soda.
—Una estrella, Taehyung —responde Jimin terminando su ultimo bocado de pizza.
—Ah...
Ambos se miran fijamente un instante y luego estallan en una carcajada sin sentido. Jimin se sujeta el estómago con una manita y cae hacia atrás, rodando sobre su espalda en el montón de edredones y almohadas que han acomodado en el suelo. Mientras intentan tranquilizar su risa y sus respiraciones, Hoseok llama a la puerta, pero no espera a que los chicos respondan, abre asomando la cabeza y sonríe al mirarlos.
—Casi es hora de dormir, Namjoon no quiere que Jimin se desvele de más, así que en quince minutos los quiero con los dientes lavados y metidos en la cama ¿De acuerdo?
Jimin aún resopla exigiéndose controlar la risa, Taehyung asiente y exhala pesadamente. El castaño sabe qué hay algo extraño en Jimin, y no sabe cómo describirlo con exactitud, no es como si su amigo fuera un bicho, de hecho a Taehyung le resulta en demasía adorable, le gusta pasar tiempo con él y cuidarlo, le gusta escucharlo y mimarlo cada que puede. Taehyung es un joven peculiar, con gustos peculiares y una vida dividida, dicen que nunca terminamos de conocer a las personas, y que no debemos juzgar a un libro por su portada.
—Está bien, papá —responde bufando y casi rueda los ojos.
El adulto los mira un par de segundos más sin poder dejar de sonreír.
Ah.
La dulce juventud.
Cierra la puerta y aún puede escuchar las tiernas risas de Jimin, dejándolas detrás cuando va directo dónde su esposo. Un puñado de recuerdos de su adolescencia revolotea como mariposas en su cabeza. Jin se encuentra sentado a la mesa en el pequeño desayunador que tienen en la cocina, anota distraídamente algo en una libreta. Toma su taza de café y da un sorbo, da otro, y luego da un tercero antes de dejarla de nuevo en la mesa.
Mira a su esposo y juguetea con el bolígrafo entre sus dedos, una sonrisa pequeña se escabulle entre sus labios mientras el contrario se acerca lentamente.
—¿Qué pasa, amor? —inquiere.
Hoseok lo toma por la barbilla, levantándole el rostro, y se inclina para buscar sus labios, uniéndolos gentilmente con los suyos al encontrarlos. Jin lo toma por las caderas y lo mueve hasta sentarlo a horcajadas sobre su regazo. La cocina se llena con rapidez de húmedos chasquidos y suaves gemidos.
—... Jin... — las caderas de Hoseok se menean en pequeños círculos, círculos que Jin guía con una mano mientras la otra se desliza hacia su culo —. Los... los niños se dormirán pronto...
Seokjin sonríe y asiente, pero no se detiene, baja los besos hacia el cuello de su esposo y lame antes de morder suavemente, Hoseok gimotea y entierra los dedos en el sedoso cabello de su amado.
Esa noche apenas pueden esperar a que los niños se duerman para entregarse a sus instintos pasionales en la cocina.
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La casa parece abandonada sin Jimin, no hubieron risas a la hora de la comida, no hubieron pisadas descuidadas y revoltosas con pies descalzos por el alfombrado, tampoco hubo baño, ni caricias, incluso si la noche ha llegado con premura la soledad acerca cada rincón, y para la hora que es ya tendrían que estar en la cama, pero no hay nada.
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• Jimin's little cat • 「YOONMIN」
ФанфикPara su cumpleaños número dieciocho, Jimin recibe un lindo gatito de nombre Yoongi; el hibrido tiene un par de orejitas negras y una cola muy esponjosa y suavecita. Pero no esperaba que su nuevo amo fuese todo lo que es y tampoco en todo lo que se c...