14.• ¿Quieres jugar conmigo?

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Jimin y Yoongi cada vez tiene mas tiempo solos, Namjoon está muy ocupado trabajando, hay veces en las que Jimin solo lo ve en la noche, cuando papá llega, pero también hay veces en las que no lo ve ni siquiera a esa hora, y no es que le moleste, Jimin sabe que su padre trabaja para darle una vida cómoda y estable, pero a veces el pequeño extraña pasar tiempo con él. Extraña cosas tan simples como ver una película mientras comen helado tendidos en el sofá, o incluso preparar el desayuno juntos.

Jimin suspira, tiene la vista fija en su tarea de matemáticas, mientras Yoongi, quien se encuentra hincado en el suelo, mantiene la cabeza sobre el muslo de su amo. El felino no sabe que hacer para subir el ánimo de Jimin, su chico no lo dice, pero Yoongi siente que algo está sucediendo. Jimin está bien cuando están juntos, y en definitiva lo pasan de maravilla, pero de pronto el pequeño rubio se pone pensativo, y Yoongi cree que es por su papá, y sí, en parte lo es, pero también tiene que ver con lo que sucedió con Taehyung hace casi un mes, desde entonces no se han visto y tampoco han sabido nada sobre él, salvo lo que ha dicho Namjoon, que le platicó Jin.

<Taehyung se ha metido en una pelea y ha llegado a casa con el labio roto>

—Muy bien, eso es todo, he terminado ya —Jimin anuncia y le sonríe a Yoongi mientras acaricia su cabello, luego cierra sus libretas y libros, se estira un poco aun en su asiento y su cuello truena.

El gato se pone de pie y acuna la carita de Jimin entre sus manos, se inclina y deposita un suave beso en sus labios.

—Ven... —murmura y le tiende la mano a su dueño.

Jimin lo mira curioso y sonríe, sin dudarlo toma la mano de su gatito y se deja guiar hacia las escaleras, abandonando su habitación bajan ambos, Yoongi por delante. Cuando llegan a la sala de estar, Jimin deja salir una especie de gemido enternecido. Su sala de estar se convirtió en un pequeño picnic, ¿En que momento había sucedido?

—Yoonie... esto es... es muy bonito.

—¿Te gusta? Te he visto algo triste, esperaba poder hacer algo mejor, pero esto es lo que conseguí.

Jimin niega y abraza a su felino por la cintura.

—Esto es perfecto. Muchas gracias.

Yoongi lleva a Jimin hasta la cama en el suelo, hecha de almohadones, cojines y algunos edredones. Hay fruta, papitas, helado, sándwiches en forma de triángulo y galletas. Ambos se sientan y la mascota acerca una fresa a la boca de Jimin, le delinea los labios con ella y el chico deja salir una risita.

—Abre —susurra Yoongi.

Jimin obedece y su gatitio mete la frutilla en su boca, entonces Jimin mordisquea, el dulce jugo de la fruta es delicioso, una gotita le escurre por la comisura, y Yoongi no deja pasar la oportunidad, se inclina y lame lo que se ha derramado, terminando con la lengua entre los labios de Jimin, quien apenas termina de tragar la fresa, recibe el musculo húmedo y caliente de Yoongi en su boquita, comparten un beso suave, pero profundo y con sabor a fresa, en donde sus respiraciones se alteran lentamente.

Jimin pasa sus bracitos por el cuello de Yoongi y busca acercarse más, pero el felino lo detiene.

—Primero debes comer, déjame consentirte un poco.

Las mejillas de Jimin están sonrojadas, y luce terriblemente adorable. Yoongi no está seguro de poder respetar sus propias palabras cuando lo único que quiere es tumbar a Jimin sobre todas las almohadas y montarlo. Nunca va a tener suficiente de su pequeño.

Yoongi acomoda a Jimin sobre la camita improvisada, dejándolo en un punto medio entre acostado y sentado, y así comienza a alimentarlo. El gato es delicado y gentil en sus acciones y Jimin adora eso, ama lo dulce que Yoongi es, pero al mismo tiempo ama lo rudo que también puede llegar a ser cuando le hace el amor.

• Jimin's little cat •                      「YOONMIN」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora