Es jueves por la noche, Namjoon llegó temprano a casa, pasó toda la tarde junto a su pequeño y pidieron algo para cenar.
Casi es hora de dormir cuando ambos están sentados en el sofá y miran la versión animada de la dama y el vagabundo de Disney en el televisor del salón de estar.
Namjoon tiene un viaje de negocios que, por más que lo intentó, no pudo modificar, ni cambiar o aplazar, así que debe salir un fin de semana entero.
Jimin pucherea cuando los perritos toman el mismo espagueti, luego Tramp empuja la albóndiga hacia Lady, y el chico mira hacia arriba, directo al rostro de su padre, quien lucha por mantener los ojos abiertos.
—Mira papi, ¿no es eso muy adorable? —su voz es suave, completamente enternecida.
—Lo es, cariño —responde el padre, y puede notarse la dificultad en su voz, sus palabras son arrastradas con pesadez, está a nada de caer rendido.
Y aunque la mirada del mayor está fija en la pantalla, sus pensamientos están en todas partes menos allí. Piensa en su trabajo, en las reuniones que tiene, en el discurso que tiene preparado, rectifica cada cosita en una check list mental que ha repasado casi treinta veces desde que la película comenzó. Y no solo eso, también está algo consternado por su hijo, ¿debería decirle que deben tener "aquella charla"? Namjoon no quiere aceptarlo, pero su pequeño está creciendo, y tarde o temprano sucederán cosas en su vida que él no podrá detener o aplazar por mucho más tiempo, y eso lo angustia.
Ajeno a todo lo que atormenta la mente de su padre, Jimin está maravillado con la película, y recuerda haberla visto una vez hace bastante tiempo.
Por otro lado, Yoongi está echado en una cama para mascotas que han puesto en la sala de estar, junto a uno de los sofás, y no es que no dejen que suba a los sofás, Yoongi tiene total libertad en casa para hacer muchísimas cosas, pero le gusta tener su espacio, su cama es muy cómoda, incluso más que el sofá, es calientita y perfecta para él. El minino apenas presta atención a la película o eso parece, sus ojitos se cierran de vez en cuando, pesados, con sueño.
La película ha terminado, gracias al cielo, Namjoon suspira.
—Bebé, ve a ponerte la pijama y lava tus dientes, iré a darte el beso de buenas noches en un momento.
—Está bien, papi —Jimin sonríe y se pone de pie, con cuidado se acerca a su gatito y se inclina para acariciar su cabello— ¿Yoonie? Vamos a la cama.
Habla suavemente, Yoongi abre sus ojitos y mira hacia arriba, sonriendo apenas un poco, Jimin piensa que su sonrisa adormilada y perezosa es la más bonita de todas. El gato se pone de pie con lentitud y se estira un poco antes de seguir a su amo escaleras arriba. Jimin rápidamente se desviste, y Yoongi aprovecha para colocarse detrás suyo, rodeándolo por la cintura y dejando un suave beso en su cuello. El chico tiembla en un sutil escalofrío y sonríe, las manos de su gatito se sienten tibias sobre su cuerpo, deja que un pequeño gemido salga por sus labios.
Yoongi aprieta a Jimin entre sus brazos y restriega su naricita en el hombro del menor antes de separarse para ayudarlo a ponerse la pijama. Arregla la cama mientras Jimin va a cepillarse los dientes.
Cuando Namjoon entra en la habitación, el chico ya está acostado, Yoongi reposa la cabeza en su regazo y su colita serpentea tranquilamente, está disfrutando de las caricias de Jimin en su cabello.
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• Jimin's little cat • 「YOONMIN」
FanfictionPara su cumpleaños número dieciocho, Jimin recibe un lindo gatito de nombre Yoongi; el hibrido tiene un par de orejitas negras y una cola muy esponjosa y suavecita. Pero no esperaba que su nuevo amo fuese todo lo que es y tampoco en todo lo que se c...