• Jimin's little cat • 「YOONMIN」

12 .• Nuevas experiencias

Jimin y Yoongi adoran quedarse solos en casa, ya que eso significa tener completo acceso a cada parte del hogar para hacer lo que quieran, donde quieran, las veces que quieran.

Desde que su gatito arrebató su dulce virginidad, en Jimin despertó algo que desconocía de su propio ser, desató un hambre descontrolada y exigente por abrir las piernas y exhibir su bonito y gordito coño para su bonita mascota, descubrió lo mucho que le gustaba ser tomado, llenado y colmado con la espesa y calientita semilla de Yoongi.

A Jimin le gusta que Yoongi lo tome en todas las formas y posiciones, y le fascina decirle cómo hacerlo; lento, rápido, duro, suave. Le gusta boca arriba porque así puede mirarlo, le gusta desde atrás porque así puede sentirlo más profundo, le gusta cuando la polla de Yoongi llega casi hasta su vientre bajo y forma un pequeño bultito allí, le gusta como sus bolas cargadas de fértil crema golpean contra su culo con cada embestida, también le gusta cuando toma sus manos para entrelazar sus dedos y lo besa con delicadeza, le gusta en todas las maneras.

Así que allí están, los dos de pie en la cocina, porque Jimin no pudo esperar a estar en su habitación. El rubio tiene el pecho pegado a la barra, sus manitas apenas pueden sostenerse, rasguñando el corian blanco de la superficie con sus uñitas bien cuidadas. Su mejilla también parece estar adherida mientras Yoongi, detrás de su amo, arremete con fuerza, sujetando sus caderitas y enterrando sus largos dedos en la blanda carne, desde esa posición tiene una perfecta vista de cómo su polla dura entra y sale húmeda del coñito del chico.

Jimin gime cuando Yoongi se desliza con fuerza, profundo, duro.

—Mgh... así, Yoonie, así me gusta mucho... —balbucea.

Y Yoongi gruñe, adora cuando su bebé le dice esas cosas, le gusta saber que hace a su amo sentir tan bien. Otra embestida, y Jimin gimotea. El felino se entierra una vez más, tan profundo que Jimin lloriquea antes de correrse alrededor de la verga de Yoongi, apretándolo y empapándolo un poco más de sus dulces fluidos.

Yoongi no dura mucho más, el coñito de Jimin lo acoge perfectamente, ordeñándolo con delicia, y entonces se corre sin dejar de moverse, llenándolo hasta el tope, hasta desbordar. Se vacía en su cálido interior, hinchándole la barriguita con su semen caliente.

Jimin sigue gimiendo, acaba de correrse y aún no está satisfecho. Todavía hay vislumbres de excitación recorriendo su tierno cuerpo. Yoongi piensa que su interior se siente incluso más cremoso y resbaladizo con la efusión de semen con que lo ha atiborrado. Y la mera idea de haberse vaciado dentro de su amo no le permite a su polla ablandarse, no del todo.

Imaginar a Jimin cargado con sus cachorros lo hace gruñir, se inclina y lame la espalda desnuda de su pequeño, Jimin gimotea dulcemente antes de que su boquita se abra para dejar salir un grito ahogado, los colmillos de Yoongi se han clavado justo en la base de su cuello, rasgando la piel ligeramente y provocando la aparición de apenas un par de perlitas de sangre, el felino lo lame y Jimin se derrite debajo de su cuerpo.

Aguardan hasta que sus respiraciones se apaciguan, aunque no por completo, Yoongi sale de Jimin lentamente y un jadeo abandona los labios del pequeño al sentirse vacío, casi inmediatamente una escurridiza tira de fluidos, que es una mezcla de ambos, corre hacia abajo por el muslo de Jimin y le hace cosquillas. Se levanta con cuidado, sus piernitas están algo tensas y le tiemblan un poquito, sin embargo sonríe cuando da media vuelta para mirar a su gatito, y Yoongi sabe lo que esa sonrisa significa.

Jimin quiere más.

Lo toma en brazos al estilo nupcial y sube con él hasta su habitación. Jimin está completamente desnudo, mientras que Yoongi aún tiene los pantalones puestos, es todo lo que lleva, su torso también está desnudo. El gato recuesta a Jimin en la cama y se acomoda encima suyo, busca su boca con suavidad y unen sus labios en un cálido beso, lento y gentil, amoroso.