Después de unas largas y “divertidas” semanas en París, por fin volveríamos a Tailandia, por una parte estaba bien ya que extraño trabajar, pues desconozco como vayan las cosas en mi empresa, y me preocupa a decir verdad, confío en Mild pero aún así no dejo de preocuparme, y aunque no lo diga abiertamente, también extraño al bestia que tengo como hermano, pero por otro lado, estoy algo confundido. Desde aquel día que nos perdimos en el bosque, Gulf se volvió muy distante conmigo, tanto que el mismo me pidió, por no decir que me exigió y me amenazo con que se iría solo sino aceptaba cancelar nuestras vacaciones y regresar a Tailandia lo más pronto posible.
— Adiós París y adiós Hazard — mi chico se despide con melancolía del pequeño oso que se encuentra aun lado de la ventana de la habitación.
— ¿No te lo llevarás? — pregunte sorprendido, desde que se lo había regalado no lo soltaba en ningún momento. — Es un regalo que te hice...— hablé suavemente — ¿Enserio no te lo dejaras? — volví a preguntar incrédulo, pensé que ese regaló era especial para mi chico, pero creo que equivoqué, como siempre.
— Si, no lo necesito — me respondió cortante al mismo tiempo que salia de la habitación con sus maletas sin siquiera mirar atrás.
Caminé hasta donde esta el pequeño peluche y lo tome entre mis manos, después de todo no tiene la culpa de los cambios bipolares Kana. Por más que lo pienso no sé que paso o que hice para que Gulf decidiera terminar todo tan de repentinamente, incluso llegué a pensar que la pequeña muralla que había entre nosotros había dejado de existir, sin embargo, se hizo aún más grande.
— Adiós Hazard....
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Durante el vuelo de París a Tailandia, Gulf no me dirigió la palabra o mirada alguna, me ignoró completamente, se la paso escuchando música con sus audífonos y por ratos se dormía, por más que me preguntaba que pasó o hice para provocar en él esa actitud, no sé que hice mal.
Durante el vuelo estuve pensando el motivo de su cambio tan drástico conmigo, si hace unos días estábamos tan bien.
— Aaaa... — solté un suspiro de frustración y desesperación ante de mirar a mi chico. — Dime ¿Qué hice o en que me equivoqué para que cambiarás conmigo? — pregunté dolido mientras lo veo dormir — No sabes lo mucho que me duele tu indiferencia, mi pequeño Kana...
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Después de un largo y agotador viaje, me ofrecí para llevar a Gulf a su casa, pero se negó rotundamente a que lo llevará a casa, en cuanto salimos del aeropuerto, salió lo más rápido que pudo para tomar un taxi e irse dejándome totalmente confundido y molesto por su actitud. No creo aguantar mucho esa actitud, un día terminaré por explotar.
— Hogar dulce hogar — dije un poco derrotado entrando a mi casa, deja las maletas en la entrada para tomar recostarme en uno de los sillones de la sala. — Solo cinco minutos e iré a la cama — susurré cerrando los ojos
— ¡MEW! — el fuerte grito del bestia de mi hermano termino asustándome que termine cayendo al suelo.
— ¡KRIST! — grité mirándolo con el ceño fruncido. — ¡Por Buda, krist! ¡Casi me matas! — le reclamo desde el piso algo agitado, hasta el sueño me quito.
Él solo me saco la lengua y espero a que levantará del suelo, ni siquiera fue bueno para ayudarme.
— Gracias — hablé sarcásticamente limpiandome el polvo de mi ropa.
—¡Oye! — volvió a gritar, y yo lo mire aún más molesto, otra vez. — Ahora que lo pienso, ¿Qué haces aquí? ¿Qué no se supone que regresarías dentro de dos semanas? — preguntó mirándome curioso sentándose en el sillón, donde yo estaba sentado antes de que me cayera del susto que me dió.
— Yo estoy muy bien hermanito, me fue muy bien en mi viaje, París es hermoso, y ¿Tú cómo has estado?, Te extrañe por si te importa — lo mire dolido. — Y ¿Tú me extrañaste?, ¡Ah por cierto! el piso esta muy cómodo, creo que sentarse en los sillones está sobrevalorado, ¿Debería quitarlos?
— Deja de decir tonterías y respóndeme, ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No deberías estar en París con el pequeño Kana
— Ya lo has dicho, debería pero estoy aqui — respondí serio para comenzar a caminar al pequeño bar de la sala. — Gulf se cansó de mi, canceló las vacaciones — hablé en voz baja pero lo suficientemente para que me escuchará.
Krist se quedó callando unos segundos antes de hablar.
— Oh, lo siento ¿Ya has intentado hablar con él del por qué de su decisión? — preguntó sutilmente
— Si, pero solo me ignora, eso me lástima y rompe en dos mi kokoro — respondí mirando a mi hermano con ojos de cachorro regañado.
— Jajaja, ¡oye esa mamada! ¿Desde cuándo usas esas expresiones?, creo que Kana te ha pegado un poco de su ternura, este Mew me agrada — me sonrie divertido
— Krist — chille — No te burles que no es gracioso, por primera vez te cuento como me siento y tu solo te burlas de mí, ¿Ahora entiendes por qué no te quiero contar nada?
— Okey, lo siento — borró su sonrisa y me miro. — Haber, cuentame ¿Qué tal las vacaciones con el tierno Kana? ¿Como les fue? — preguntó con una gran sonrisa.
Por un momento sonreí al recordar los buenos momentos junto a Kana, pero segundos después hice una mueca de disgusto al recordar también los malos momentos y su cambio conmigo.
— Pues no estuvo mal, el primer día que llegamos me encontré con de Max y Tul — solté con molestia de solo recordarlo, al menos no volvería a verlos.
— ¿Y tuvieron el descarado de hablarte después de lo que hicieron? ¡Pff!, par de sin vergüenzas, vergüenza es lo deberían de tener — habló totalmente indignado
— ¿Verdad que sí? — lo mire — ¡Y no solo eso, Krist! ¡el idiota de Max intento coquetear con mi Gulf y Tul conmigo! ¡Me propuso tener sexo! ¡Haz me el favor! —exprese aún más molesto por tan solo recordarlo, ni loco volvería a caer ante Tul.
— ¡PAR DE IDIOTAS! ¡Como se le ocurre a Max tratar de coquetear con mi Gulf, jamás tendría oportunidad! — yo asentí totalmente de acuerdo. — Mientras exista yo, jamás tendré oportunidad
— ¿Perdón? ¿O sea que nadie es digno para Gulf más que tú? — el asintió felizmente. — Tsk — solté molesto. — Pues lamento informarte que Gulf, es MI NOVIO
— ¿QUÉ TU QUE?
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ᴹᴱ ᴱᴺᴬᴹᴼᴿᴱ ᴰᴱ ¡¿ᵁᴺ ᴺᴵÑᴼ?!
Roman d'amourGulf es un chico de 17 años que quiere vivir una vida normal como todo chico de su edad, su deseo más grande es cumplir la mayoría de edad para huir lejos de su mamá, quién lo ha obligado, desde pequeño, a trabajar en la industria del entrenamiento...