ESTÉRIL (SuperCorp)

Capítulo 21

Cuando Lena llegó del trabajo los nervios de Kara estaban a flor de piel, ella realmente quería decirle la verdad, amaba la idea de formar una familia con Lena, sin embargo temía que la pelinegra se lo tomara a mal y todo pudiera acabar cuando apenas comenzaba.

Tal como lo prometió, Lena trajo la cena para ambas, un poco de pollo sería bueno para Kara, rico y sin demasiada grasa que pudiera perjudicar el embarazo de la rubia, ella se preocupaba.

"Hola" Lena saludó a la rubia llevando la bolsa de comida a la mesa.

"Hola" Kara respondió de vuelta algo tímida llegando al comedor.

"¿Tardé mucho?"

"No" Kara soltó en un suspiro.

"¿Está todo bien?" Ese suspiro preocupó a Lena.

"Yo... Quería decirte algo".

"No me asustes, Kara".

La pelinegra tenía demasiadas ganas de abrazar a Kara, la rubia lucía algo nerviosa y ella solo quería calmar cualquier preocupación que pudiese tener, pero al no ser nada más que amigas, Lena temía incomodarla invadiendo su espacio personal, porque después de todo, Kara se lo había dejado bastante claro, lo de ellas no había significado nada.

"Yo..." La rubia por su parte estaba en un verdadero dilema, quería decirlo, pero ver a Lena tan bella y tan perfecta parada frente a ella la hacía nunca querer alejarse y tampoco quería arruinarlo todo diciendo que ese bebé también era suyo. "Me terminé el chocolate" Por supuesto, ella descartó la idea de decirle la verdad a Lena.

"Oh" Lena soltó un suspiro. "Me habías asustado, creí que algo malo te había pasado".

Entonces solamente continuó sirviendo la cena para ambas, no quería que la rubia pasara hambre.

Y sin más ambas comenzaron a comer, sin embargo el ambiente parecía algo pesado, definitivamente había demasiada tensión y Lena quería saber a que se debía realmente. Temía que algo le estuviera pasando a Kara, ella quería lo mejor para la rubia, sin embargo no podía ayudarla si esta no le decía y Lena sabía que probablemente algo la mantenía intranquila.

"Sabes que puedes confiar en mí, ¿Verdad?" Lena preguntó y Kara asintió en silencio. "Aquí estaré a pesar de todo, así que si algo te preocupa dímelo para que pueda ayudarte".

Y aquello hizo sentir a Kara como una tonta, por supuesto, Lena ahí estaría, porque a pesar de lo mal que la había tratado desde el principio, Lena siempre se ofreció a ayudarla.

Entonces un par de lágrimas escaparon de sus ojos, Lena no merecía todo eso, ella no merecía lidiar con sus problemas porque seguramente tendría sus propios.

Así que ella estaba dispuesta a sacrificar su felicidad por la persona que tanto la había ayudado, porque Kara no era egoista y si esto significaba el fin de todo lo aceptaría.

Al final sabía que Lena merecía a alguien mejor que ella.

"Este bebé también es tuyo" Kara confesó llorando.

Se esperaba lo peor, su esposo la había acostumbrado a eso, a bajar la cabeza después de confesar algo que no había sido culpa suya, a sentir que ella era la causante de todos los problemas y a simpre sacrificarse por complacer a otra persona, y eso estaba haciendo, creía haber sacrificado su amistad con Lena, creía que todo había terminado.

Pero Lena simplemente dejó su comida a un lado y se levantó para abrazar a Kara intentando detener sus lágrimas.

"Perdóname" Kara siguió sollozando.