Serie de los CP 07 - Una Distracción Tentadora

Capítulo 3

—He oído que te desmayaste como una belleza del sudeste —dijo Ten cuando entró en la habitación de Henry en el hospital.

—Jódete —gruñó Henry dándole una mirada a su amigo.

Como siempre, Ten ignoró el insulto. Henry frunció los labios a medida que se dio cuenta del aspecto desaliñado del Jaguar. Llevaba el uniforme estándar negro, la parte superior fuera y arrugada, además de que los pantalones estaban cubiertos de barro seco. Su pelo, que era de color marrón claro con tonos más oscuros dispersos por él, era un desastre. Parecía como si hubiera estado en la final de un concurso de tirones de pelo.

—¿Acabas de volver de una misión o algo así? — preguntó Henry. Ten nunca iba tan descuidado sin una buena razón.

—Sí, y vine derecho a verte. —Ten se metió en la cama.

Aunque tuvo la consideración de meterse por el lado sano de Henry, el tirón de la cama al hundirse, fue suficiente como para que fuera doloroso. —Qué suerte la mía —dijo Henry con los dientes apretados.

Ten se movió hasta que se colocó a su lado.

Henry volvió la cabeza para darle una molesta y sucia mirada. —De alguna manera, no creo que acurrucarte conmigo esté en la lista de las actividades aprobadas por el médico.

—Jin dijo que te habían disparado —dijo Ten por encima de los comentarios de Henry.

Jin era uno de los muchos hermanos de Ten. Henry tuvo un momento difícil para recordar cuál de todos, y pensó seriamente en preparar una hoja de cálculo de Excel. Revolvió en su mente hasta que recordó que Jin era mayor que Ten y trabajaba como médico, tanto en la enfermería como en el campo. Si bien el período de tiempo que había pasado desde su desmayo había sido difuso, Henry creía recordar que había sido Jin quien lo había tratado en la iglesia.

—Es sólo una pequeña herida. —Henry trató de encogerse, haciendo una mueca por el dolor causado por el movimiento.

—Eso no es lo que Jin afirmó. Dijo que tuvieron que meterte en cirugía para extraer la bala.

Eso era una novedad para Henry, ya que se había despertado apenas segundos antes de que Ten hubiera irrumpido. Levantó la vista y observó la bolsa de suero llena de solución salina que iba hasta su brazo. Bueno, eso significaba que podrían inyectarle los analgésicos en la vía derecha en sus venas y así encontraría alivio instantáneamente. —¿Por qué no encuentras a Jin y le dices que necesito algo que me haga feliz? —sugirió Henry.

—Estaba en ello cuando me encontré con él. Sólo tardará un par de minutos.

Ten se acurrucó más cerca de Henry. Era algo que los tres habían hecho desde que eran unos niños, y por lo general, a Henry no le importaba, pero el dolor lo tenía de mal humor.

—Gah, apestas a Vapor —se quejó arrugando la nariz. A decir verdad, el olor no lo ofendía, el ligeramente picante olor almizclado, era en realidad ligeramente atractivo.

—Él es mi compañero, por lo que es natural que apeste a él —dijo Ten casual.

Tal vez eso es lo que más molestaba a Henry, que Ten hubiera avanzado y encontrado a alguien, mientras que él estaba solo. Casi al instante, los pensamientos de Henry derivaron hacia Zhoumi y lo bien que se había sentido cuando estuvieron sentados tan cerca en el banco. — ¿Zhoumi salió bien? —le preguntó.

—Sí, por lo que pude escuchar, el equipo de rescate llegó inmediatamente después de que te desmayaras. — Ten sonrió.

—Muérdeme.

—Lo haría, pero Vapor podría ponerse celoso y matarte —bromeó Ten.

Eso era algo que Henry no quería ni pensar. Un antiguo asesino convertido en soldado, Vapor era grande, con el pelo corto y oscuro y una mirada penetrante y fría. Siempre lo había aterrorizado el cambiaformas Pantera, pero Ten chocheaba por el hombre.