Capítulo 5

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Tan pronto como la puerta se abrió, Zhoumi se encontró frente a Hyukjae, y supo que las cosas estaban a punto de ponerse un poco peliagudas. El normalmente agradable líder de los Halcones y él, se habían enfrentado varias veces en el pasado, por lo general por las operaciones. Eso no le había impedido promocionar a Zhoumi varias veces en el último año. A pesar de sus diferencias, Hyukjae no podía negar que una vez que Zhoumi ponía su mente en algo, lo conseguía, ya se tratara de completar una misión con éxito o del entrenamiento, hasta que había llegado a ser el mayor experto en sus filas.

Hyukjae entrecerró los ojos y dijo: —Si estás aquí para quejarte porque he puesto a Kip bajo tu mando, te lo puedes guardar.

—En realidad, estoy aquí por Henry —explicó Zhoumi.

—Debería haberlo sabido —suspiró Hyukjae cuando se apartó para dejar entrar a Zhoumi.

Zhoumi no quería saber lo que significaba ese comentario. Entró al interior y metió las manos en los bolsillos de su abrigo. Nunca había estado en el apartamento y no podía dejar de sentirse impresionado por el tamaño, además de la cálida decoración que tenía. Al igual que el resto de la sede, las paredes eran todas de tonos color tierra que contrastaban muy bien con los suelos de madera. Sin embargo, a diferencia del resto del edificio, la vivienda daba una sensación hogareña.

—¿Puedo saber qué tipo de planes tienes? —exigió Hyukjae mientras cerraba la puerta y cruzaba los brazos sobre su pecho.

—Nada con lo que él no esté de acuerdo —dijo Zhoumi con tono fresco y breve.

—Maldita sea —maldijo Hyukjae cuando pasó una mano por su pelo oscuro.

—No es gran cosa y no estoy de guardia. Así que no veo que eso te concierna a ti —desafió Zhoumi. Respetaba a su líder, pero eso no significaba que desistiría.

—Tonterías. El niño vive en la misma casa que yo, y ya lo han jodido bastante sin que tú te añadas a la ecuación.

—Sólo vamos a pasar un buen rato. Si no fuera yo, sería algún otro. Alguien tan bien parecido como Henry no deja de llamar la atención.

—Bien, entonces que sea otra persona. Con tal de que no sea uno de mis Halcones —hervía Hyukjae—. Además, pensé que habías dicho que no podías soportar a los felinos. ¿Por qué estás husmeando detrás de uno, de repente?

Zhoumi se encogió de hombros, intentando mostrar una indiferencia que en realidad no sentía. —Es solo un interés pasajero, nada más.

—¿En serio? —Hyukjae inclinó su cabeza hacia un lado—. Entonces, ¿realmente fue casualidad que estuvieras con él en esa iglesia?

Esa pregunta golpeó a Zhoumi como una patada en el culo, pero sería un maldito si se lo demostraba a Hyukjae. En cambio, Zhoumi le dio una sonrisa perezosa. —Sólo una coincidencia. Estaba patrullando y vi al pequeño paseándose por la ciudad.

De ninguna manera en el infierno iba a admitir que había estado activamente detrás de Henry durante varios días. No sólo porque eso lo haría verse como una especie de acosador psicológico, sino que además le pedirían una explicación, a la cual Zhoumi no sería capaz de responder. No sabía por qué corría detrás del Tigre más de lo que entendía por qué tenía esa extraña sensación protectora cuando se trataba del felino.

Hyukjae meneó lentamente la cabeza. —Nunca he creído en las coincidencias y creo que tú tampoco. Hay más en esa historia de lo que me estás diciendo.

—Honestamente, jefe, esto se trata solo de dos individuos que van a rascarse el picor el uno al otro. —Y además Zhoumi planeaba rascárselo a Henry durante toda la noche.

Serie de los CP 07 - Una Distracción TentadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora