Capítulo 7

79 12 0
                                    

Henry echó la cabeza hacia atrás y dejó que la cascada de agua caliente le cayera por la espalda. Varios puntos en su cuerpo estaban doloridos, pero en el buen sentido. Sonrió al reproducir en su mente algunos de los mejores momentos de la noche anterior.

Habían follado la mayor parte de la noche, parando sólo un par de horas antes, cuando ambos se habían derrumbado de puro agotamiento. Todo había sido una experiencia nueva para Henry. No la parte de follar. No era virgen desde que tenía quince años y conoció a un cambiaformas Lobo muy agradable, mientras estaba en una misión. Es sólo que realmente nunca había tenido la oportunidad de tomarse su tiempo y disfrutar de alguna de sus experiencias. Siempre preocupado por volver a Greggson o Edward, Henry solamente había echado rapiditos en los asientos traseros de los coches o detrás de los edificios.

Ser totalmente capaz de estar desnudo y de usar una cama, había sido mucho más agradable. Tanto era así, que Henry había estado casi reacio a levantarse y dejar el calor del cuerpo de Zhoumi. Sólo la imperiosa necesidad de limpiarse el sudor y el semen seco, fue lo que lo había conducido a la ducha.

Esperaba que a Zhoumi no le importara que usara el champú y algunas toallas limpias. Henry sonrió, si al Halcón le importaba, entonces tendría que encontrar una manera de hacer las paces con él. Tenía un par de ideas en su cabeza, podía pensar al menos en cuatro... espera, no, cinco maneras de mostrarle su gratitud.

La cortina de ducha se abrió y Henry se encontró atrapado en la mirada de Zhoumi. El Halcón estaba desnudo, su gran polla ya dura. El corazón de Henry comenzó a martillear cuando se preguntó si esta era la parte donde Zhoumi le decía un brusco adiós antes de darle una patada. No es que Henry lo objetara. Ambos habían convenido que este sería un encuentro de una sola vez. Solo que todavía le gustaría poder al menos terminar su ducha.

—Voy a estar fuera de tu camino en un segundo. Simplemente no quiero tener que caminar a través de la sede, pareciendo que he estado cabalgando duro y húmedo —bromeó Henry, usando el humor para ocultar su nerviosismo.

Zhoumi no respondió. Sólo se metió en la ducha, con lo que Henry se encontró hacinado con la espalda apoyada contra las baldosas frías de la ducha. Aunque Zhoumi y él eran aproximadamente del mismo tamaño y contextura, Henry se sentía totalmente emocionado y dominado por el hombre.

—Si querías una ducha, solo tenías que haber preguntado, me habría apresurado a acompañarte. —Henry sintió que su propia polla comenzaba a endurecerse cuando se acercó y apoyó las manos en los hombros de Zhoumi, húmedos por la ducha.

—Aunque no es una ducha lo que quiero —dijo Zhoumi, su ávida mirada oscura viajó por el cuerpo de Henry.

—¿En serio? —Henry giró su cabeza hacia un lado y trató de poner su mejor tímida expresión.

—No, lo que necesito eres tú.

Zhoumi capturó los labios de Henry en un beso duro y dominante. Henry dejó escapar un grito ahogado que fue tragado por la boca de Zhoumi. Wow, lo último que esperaba era una jodida mañanera.

—Pensé que te había desgastado ayer por la noche — bromeó Henry entre besos.

—Casi lo has hecho.

Zhoumi se inclinó y tomó una botella de aceite para bebé. Vertiendo una cantidad generosa en su mano, lo extendió por toda la longitud de su pene antes de girar a Henry y casi clavar su cara contra la pared.

—¿Qué, no hay juego previo? —preguntó Henry, sólo medio en broma.

Obtuvo su respuesta cuando la polla de Zhoumi se deslizó dentro de él. Afortunadamente, Henry estaba bastante estirado de sus encuentros anteriores, así que sólo sintió un pequeño mordisco de dolor. Acurrucó sus dedos contra la baldosa fría, el placer rodó sobre él cuando Zhoumi comenzó a follarlo.

Serie de los CP 07 - Una Distracción TentadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora