Gol/ Estadio.

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Memo estaba frente al puesto de tacos de Doña Lety, su turno ya había acabado y estaba preocupado.

– Memito, y tu amiguito? – Preguntó Doña Lety mientras trataba de atender una llamada.

– No lo sé Doña, se supone que ya debió haber llegado mi carnal pero nada que aparece. –Suspiró y trató de llamarle por sexta vez.. buzón de voz.

Para distraer los malos pensamientos tomó unos cuantos volantes que tenía en su mochila y los empezó a pegar por unos postes.

Escuchó un chiflido y se dió la vuelta para ver quién lo "llamaba"

– Oh, eres tú. – Disgustado lo miró.

– Tu futuro esposo, si. – Messi río y se puso a su lado. – Qué haces?..

– Cocino. ¿Tú qué crees wey? Ya vete a la verga y déjame solo, no? – rodó los ojos y solo se cruzó de brazos esperando a que el contrario se fuera.

– Che, hablando, quería pedirte disculpas por mis acciones anteriores, y lo siento si me–

Fue interrumpido por una llamada. Ochoa en el fondo sabía que probablemente era mentira lo que decía el argentino, nadie podía cambiar de un día para el otro. Respondió a la llamada con pesar.

– Bueno?

"Buenas tardes, hablo con Francisco Guillermo Ochoa?"

– Si ese soy yo, por qué? ¿Quien habla?

Messi se le quedaba viendo embobado, sabía que había dicho cosas que no iban al caso, que era un idiota y que era un pelotudo por dejarse influenciar por sus amigos.

– ¡¿Enserio?! No mame don! Que ilusión neta! Si si, mañana a primera hora estoy allá!

Colgó emocionado por la oferta, de algo sirvió esa beca deportiva y estar en el club de fútbol de la universidad.

- ¿Que pasó?

Ochoa iba a contestar, pero decidió guardarlo, aún no estaban en confianza y ya sabía los pensamientos que tenía el alfa sobre los Omegas en el fútbol.

- Que te valga verga, no?

– Oye, si me dejaras hablar podríamos-

– No wey, mira que ya te has mandado varias cagadas y lo que menos quiero ahora es escuchar otro comentario idiota de tu boca. ¿Te quedó claro?

– Pero-

– Que no mierda, ahora déjame que debo seguir colgando estas cosas.

El Omega dejó solo al Alfa.

Messi aprovechó para ver lo que decía en el volante. ¿Una marcha de Omegas? Según sus amigos era pura cosa para llamar la atención y que solo estaban frustrados sexualmente.

Pero, ¿Que pensaba él? Realmente no tenía ningún comentario al respecto, tampoco le interesaba mucho que digamos, si era de Omegas, por qué se tenía que meter?

Miró de reojo al rizado que estaba al otro lado de la calle viendo su celular, luego miró de vuelta el volante.

Supongo que podría mirar de lejos y cuidarlo si las cosas se salían de control. Anotó la fecha en su teléfono y se fue del lugar.

...

– Déjame ir a mi casa, por favor. – Decía Andrés agitado ya que se encontraban en plena calle y no sabía dónde iban.

– Estás loco? Cómo te voy a dejar ir solo? Aparte conociéndote no dejarás que te acompañe. Estoy tratando de controlarme, iremos a mi casa que ahí tengo unos supresores y te puedo ayudar a bajar la fiebre. ¿Ves porque siempre debes tener esas cosas encima? No podés ser así boludo mirá y te encontraba alguien más. – Suspiró algo molesto.

– A caray, tanto que te preocupas de mi cabrón?..no que tan machito..?– Trató de hablar lo más moderado posible.

– Sos mi futuro Omega, obvio que tengo que cuidarte, y sobre lo último lo discutiremos en mi casa.

Después de caminar unas cuantas cuadras llegaron a la casa de Agüero, cerraron la puerta al entrar y Andrés cayó rendido al sillón.

– Ya apúrate no? Me estoy muriendo de calor y lo que menos quiero es terminar con un cachorro si es tuyo. – Gruñó como pudo y empezó a soltar quejidos.

– Eso ya lo veremos loco, pero ya dale espérame. – Entró a la cocina para buscar en un cajón lo necesario para bajar el celo de un Omega, su madre siempre le ha dicho que debe tener unos remedios para Omegas por si acaso, independiente si estaba con uno, o no.

Se puso a la altura de Guardado, tomó su menton y como pudo hizo que tomara la pastilla.

– Voy a por un trapo húmedo, ya vengo.

Andrés tomó de la mano de Kun y lo miró. – No, ven y explícate el porque eres tan cerrado, no puede ser wey que aún haya gente como tú.

Kun nervioso suspiró profundamente y se sentó a su lado, puso la cabeza de Guardado encima de su regazo y lo miró.

– No sé cómo empezar boludo. Vos realmente me interesas y mucho, y me encantaría que tuviéramos algo pero siento que la estoy cagando mucho.

– Y si..

– Pero según mis amigos así se les debe tratar! No entiendo que estoy haciendo mal.

– Para empezar nunca debiste tratarme de esa forma en la discoteca, soy una persona cabrón, no mames, me incómoda y me enoja que me trates como si fuera..no sé, un objeto el cuál puedes controlar.

– Y bueno, según Enzo les gusta que los tratemos así.

– A ver wey, tú eres pendejo o te haces? A ti no te gusta que te traten como objeto, menos a mí wey.

– No me la contes.

Avergonzado pasó su mano por su cara.

- Perdóname enserio, yo no quería y me deje llevar por los amigos pelotudos que tengo, lo siento.

Andrés rodó los ojos y siguió escuchando las mismas disculpas por 10 minutos seguidos sin que lo dejara hablar.

Quizás Messi y Kun son los villanos de una historia mal contada.


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