Capítulo 6

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Xiumin sostenía otra sonrisa cuando Luhan tomó la cintura de su pantalón y le dio un tirón juguetón. Estaban en el pasillo y la luz no era mejor que en el resto del lugar, pero Xiumin todavía podía distinguir cada una de las atractivas características de Luhan.

La Pantera caminaba hacia atrás, sus ojos verdes brillaban con pasión. Incluso con su cuerpo ligeramente torcido, Luhan se las arregló para caminar con un dominio sensual que hizo que el corazón de Xiumin retumbase.

Temprano hoy, cuando Luhan todavía tenía su uniforme, Xiumin había pensado que no había manera de que el hombre pudiera verse más sexy. Ahora bien, cuando su mirada lentamente viajó hacia arriba y abajo del cuerpo delgado de Luhan, Xiumin tuvo que admitir que se había equivocado. En ese momento, Luhan se veía como sexo empaquetado. Con unos jeans negros ajustados, una camiseta azul oscuro que parecía como si hubiera sido moldeada al cuerpo de Luhan, se las arregló para verse lindo y caliente al mismo tiempo. Una combinación que a Xiumin cada vez le gustaba más.

Una sonrisa sexy brilló en Luhan y el corazón de Xiumin se hinchó de felicidad. Por primera vez en su triste y jodida vida, se sentía como alguien especial. No un asesino, o una cáscara sin emociones, pero casi... ¿normal?

Maldita sea, ¿cuándo había pasado esto? ¿Qué tenía este hombre que hacía a Xiumin experimentar sensaciones y emociones que había pensado que no podrían existir dentro de él? Hacía que Xiumin quisiera envolver sus brazos alrededor de Luhan y no dejarlo ir. De alguna manera congelar ese momento para siempre.

Ahora Xiumin entendía por qué Henry y Ten actuaban como lo hacían con sus compañeros. Por qué decían que morirían por los hombres que amaban. Porque en ese momento, Xiumin sabía que le cortaría la garganta a quien fuera si era para proteger a Luhan.

Luhan lo llevó a una pequeña habitación. La cama de matrimonio era simple con una cabecera de metal, pero aun así tomaba casi todo el espacio. Cuando Luhan se detuvo en el borde del colchón, Xiumin le dio un empujón suave en el centro de su pecho.

El otro hombre aterrizó sobre su espalda y sólo tuvo tiempo para un rebote antes de que Xiumin descendiera sobre él, colocando su boca sobre la suya. Xiumin puso todo lo que sabía que no podía decir en voz alta en el beso, su miedo, su dolor, el profundo interés que tenía por Luhan.

Si era porque entendió el mensaje o simplemente porque estaba excitado, Luhan empezó a devolverle el beso de verdad. Su cuerpo se arqueó cuando tomó con los dedos el cabello de Xiumin. Normalmente Xiumin odiaba que alguien tocara su cabeza durante el sexo, pero ahora dejó escapar un zumbido que sonó a satisfacción cuando rozó su erección en Luhan.

Todo el cuerpo de Xiumin se estiró más sobre Luhan. Desde que eran aproximadamente del mismo tamaño, sus pollas se rozaban a la perfección. Bueno, casi a la perfección. Había demasiada ropa para el gusto de Xiumin.

De repente, se sentó, riéndose cuando Luhan dejó escapar un gemido frustrado. No queriendo mantener al hombre esperando mucho tiempo, Xiumin rápidamente se despojó de su ropa. Luego dirigió su atención a los pantalones vaqueros y la camiseta de Luhan, sacándolos del cuerpo del hombre en un tiempo récord. Una vez que estuvieron ambos desnudos, Xiumin se deslizó en su lugar, un gemido cayó de sus labios ante la suave sensación del roce de piel contra piel.

—Tan bueno —susurró Xiumin, líquido pre-seminal se escapaba de su polla y dejaba un rastro pegajoso sobre la carne de Luhan.

Xiumin bajó la cabeza e hizo algo que nunca había hecho antes. Frotó su mejilla y su mandíbula contra Luhan, a propósito, empapando al hombre con su esencia. Xiumin no quería dejar sólo el olor habitual de sí mismo en su amante, quería cubrir cada pulgada de Luhan. De esta forma cualquier otro hombre que llegara a tres metros de Luhan sabría que pertenecía a Xiumin. Era un claro respaldo de un aléjate-de-mi-propiedad mensaje que Xiumin tenía toda la intención de hacer cumplir.

Serie de los CP 09 - El Toque de un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora