Lonely city [MINSUNG]

The Lights Of The City

He vívido en Nueva York desde que tengo memoria, tal vez no recuerde si nací acá o no, mis padres tampoco me lo dijeron; pero jamás me importo saber esto. Pero lo que sí se es que siempre me he sentido solo, es una sensación horrible que sientes en el pecho.

¿Lo extraño? Lo extraño es que new York es de las ciudades más habitadas y he vivido toda mi infancia con mis padres, en realidad jamás he estado solo; pero me siento solo. A los 18 años me mude, compre un gran departamento en una de las mejores zonas, con una gran vista.

¿Lo extraño? Acá no hay extrañes, ahora si estoy solo y me siento aún más solo.
Es gracioso ver todas las noches como a las 12 pm en punto todos los edificios se oscurecen, todos los habitantes estas en sus habitaciones descansando ¿y yo? Yo me encuentro en la ventana más grande viendo las pocas luces y la poca gente que pasa a sus casas.

Es raro ver como mi habitación siempre se torna de un color azul, siempre he creído que es por las luces de los otros departamentos, pero no lo sé, tal vez es algo que va más allá de eso.

Mi corazón se siente apagado y triste, así siempre ha sido toda la vida, y es muy complicado explicar el como me siento, el porqué siempre veo mi ventana todos los días a las 12 pm o el como siempre estoy en búsqueda de algo o tal vez de alguien.

Viendo mi ventana aprendí muchas cosas sobre esta ciudad, hace bastante frío, la brisa pasa por sobre mi piel y mis bellos se paran por esa acción. Reconozco todo lo que ocurre acá, veo el departamento frente a mí apagar sus luces todos los días a la misma hora, vea a ese señor llegar cansado de su trabajo y refugiarse en su casa, veo a gente llegar de fiestas, pero jamás vi lo que vi ese día.

Era un chico, alto, piel clara, ojos grandes y oscuros al igual que sus cabellos, delgado y rasgos faciales finos. Era casi imposible verlo desde el 10 piso de mi departamento, pero era como si brillará a lo lejos y pudiera ver a la perfección todos sus facciones bien marcadas, recuerdo que ese día llevaba una camiseta negra, un Jean y unas converse.

Por un momento lo intente ignorar, pero no lo logre cuando el chico desvío su mirada del piso y me vio, me sonrió y se quedó mirándome por un largo tiempo, yo estaba confundido, no entendía que pasaba, era raro verlo. El sitio donde yo vivía no era muy habitable y las pocas personas que se veían a las 12 pm eran trabajadores o adolescentes llegando de fiestas, él era diferente, era calmado y sin propósito alguno.

Camina como si fueran las 12 del medio dia y no tuviera ninguna responsabilidad, era muy extraño verlo a tan altas horas de la noche mientras me miraba. De la nada sonrió y siguió su camino, claro que me sorprendí, no entendía muy bien que ocurría, pero era muy poco común ver a alguien así y mucho menos que pudiera verme desde abajo.

El resto de noches fui igual, una tras otra. Cuando la gran ciudad apagaba sus luces y se contemplaban la fría noche en la oscuridad, se veía al chico de cabellos oscuros llegar.

Todas las noches traía una vestimenta diferente y hacía lo mismo siempre, se paraba en la misma posición y me sonreía, luego se iba, eso me parecía un poco extraño, pero noche tras noche permití que pasara, yo solo me limitaba a mirarlo y cada vez más encontraba detalles en él; descubrí que tenía un una oreja ligeramente más grande que la otra, como también que tenía los brazos largos y musculosos.

Fui aprendiendo detalles de su vestimenta, como que siempre vestía de negro y llevaba un pequeño maletín, tenía un pendiente en su lóbulo derecho, era lindo, como también me percate que su cabello no era negro, era azul oscuro y por la oscuridad de la noche no se notaba muy bien este detalle.

Ahora todo se había convertido en una estúpida rutina; ya la tenía desde hace tiempo, pero ahora se sentía bien y cómodo, me sentía ¿no tan solo? No lo sabía aún, pero si sentía un pequeño y raro calor en mi corazón.