Capítulo 8

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                                        ᴀᴍɪɢᴏ  ᴠᴏʟᴜʙʟᴇ
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                          Nevada Central / S.Q / 11:00 a.m. 

El amanecer se hizo presente,aunque carente de luz en el cielo. Las lluvias torrenciales azotan a Nevada Central una ves mas como todos los días,volviendo frío el ambiente de la ciudad, haciendo que sus pecaminosos habitantes se resguarden en su único día libre y lleguen a olvidar su constante lucha por la subsistencia. En días como estos, es donde la cuidad cobra vida real una vez haya escampado. 

Esa paz incluyó a las facciones que no llegaron a tener conflictos entre sí por estar haciendo sus propios preparativos para el tan esperado día de Auditoria general. Un evento presente cada 20 años donde, por una única vez, se puede sentir algo similar a la esperanza aunque este lugar nunca la haya albergado realmente.

Aunque, no para todos estaba siendo un grato despertar. Puesto que, nuestra silenciosa chica se encontraba en medio de una pesadilla: Una vivida imagen de un resultado alterno donde nada de lo que habría hecho o dicho había funcionado. Viendo marchar a Hank impotente, y sin poder moverse su lugar. Sueño que se manifestó físicamente como pequeños quejidos y movimientos leves de cabeza de un lado a otro.

 «Por favor, no me dejes» 

Eventualmente despertó en el peor momento del sueño. Alzó el rostro notando que seguía encima de un apacible Hank. Aliviada de que solo fuera un sueño,suspiró tratando de dejar ir el mal sentir que le había provocado tal sueño,en eso, sintió gotas de agua escurrir por su rostro. Con sus dedos limpió las lagrimas que involuntariamente había dejado escapar. Sin poder creerlo a primeras. Ya parecía un muy mal chiste que todas y cada una de las contadas veces en su vida donde lloró, fue por o con Hank involucrado ¿Por qué dolió tanto un simple sueño?  

Esas,y muchas mas preguntas pasaron por su mente mientras veía las gotas de lluvia caer a través de la ventada desde su cómodo puesto. Llegó a una simple conclusión tal vez sabida por mas de uno. Ese algo que escapó de sus labios:

G — Tal vez...te quiero... (Mas de lo que creí— Susurró su idea a medias,con la melancólica vista en la lluvia. Para así lentamente volver a meter su cara en el cómodo pecho de su compañero.

H — ¿Tal vez? —Habló con una voz terrorífica a causa de la flema vespertina.

Dicha voz paralizó a la chica encima de él ,la cual solo se limitó a alzar un poco el rostro de su lugar como si hubiera hecho algo malo. Un pensar atenuado por los juegos de Hank, enroscando sus dedos en el cabello de esta.

G — ¿Te desperté? — Cambió de tema rápidamente con ardor en sus mejillas. 

H — Lo estoy desde las 9. 

Oír esa respuesta no hizo mejores las cosas,llegando a sentir escalofríos por la idea de haber sido observada prácticamente por dos horas enteras. Viendo que el reloj de pared marca las 11 a.m. 

G — Mierda — Dijo en un quejido mientras se deslizaba al puesto de al lado, preparando a su cuerpo para levantarse entre estiramientos. No sin antes revisar su teléfono e ingresar a la red S.Q para ver qué misiones tendría para hoy. Para su extrañes,solo trabajo de oficina para hoy.

Cuando ella estuvo a punto de levantarse el peludo de Momo saltó sobre ella exigiendo comida a base de pequeños ladridos, girando por la cama hasta sentarse en el estomago de Hank mirando a este directamente, esperando ser mimado; esa espera no fue mucha. Aparentemente estos dos se llevan mejor que la propia dueña con el regordete peludo.  

G — (Que traidor ,Momo,yo soy la que te alimenta) — Resopló divertida al ver a ambos interactuar. Con buen pie, se levantó para meterse al diminuto baño digno de cárcel. Era mejor golpearse contra el lavamanos que ser observada vistiéndose de toda formas. Una ves con el uniforme,salio de ahí arreglando su cabello con las manos —Bien,a desayunar — Dijo abriendo la puerta esperando a Momo.

El peludo no se movió si no hasta que Hank se levantó y lo tomó para salir también. 

Aunque no llegaron muy lejos. Puesto que el grandote se detuvo en la esquina justo antes de entrar a la cafetería. Centrando su vista en un grupo entrante de hombres grandes y de vestimentas de cuero al puro estilo motociclista; esto parecía repeler al mercenario de alguna forma. Aunque era difícil deducir el porqué. 

H — Tu, trae el desayuno — Ordenó.

Ella lo miro con mal ojo por darle ordenes de una forma un tanto tosca. Al notar al grupo de hombres, hizo una suposición en broma.  

G — ¿Miedo?

H — Todo lo contrario.

G — Hm...Lógico  — Reconoció sabiendo el terror que impone normalmente — Entonces...   

H — Solo hazlo — Respondió fingiendo estar irritado. 

G — Como sea — Habló de la misma forma en un intento por imitarlo aun si su voz era muy suave como para lograr tal cosa.Solo logrando sacar un resoplido de su compañero en el camino.

Al llegar en frente del puesto del chef. Este mismo la saludó amablemente como suele hacer todos los días con su peculiar pero simpático acento italiano.

Chef — ¡Buenos días pequinesa! ¿Que se te ofrece para hoy? 

G — Una orden de Waffles...Y...Ehm — Miró atrás, dándose cuenta que no sabe qué es exactamente lo que preferiría Hank. Él nunca hacia aparición en la hora de desayunar. Así que tuvo que confiar en el hecho de que a todos les gustan los waffles — Que sean 2 mejor.

Chef — Vaya, alguien está hambriento. En seguida te las traigo, con chocolate artificial extra — Tocó la nariz de la chica cuya risa resultante pareció la de una niña. Así para ir atrás a cocinar lo pedido.

Q — Aww, mi vida — Habló situándose al lado de la escena — Creo que ahora sabemos quien es la consentida del Chef Pava.

G — Yo- ...eh- Hola,Q-bert — Bajó su tono de voz disimulando sucedido.  

Q — Hola, veo que te ha ido bien todo con el equipo de los matones. 

G — Mis amigos — Corrigió en un tono un poco mas sólido.

Q — Aja, eso, como sea. ¿Has visto a Hank salir mucho últimamente? 

G — No...¿Por?

Q — Oh, no es nada realmente, solo veré si puedo retomar misiones. Solo me quiero asegurar de no cruzarmelo en su territorio. Son mis asuntos — Comentó con algo de incomodidad.

— ¿Hank?...Oh, tu eres la chica que vimos llegar hace tiempo, un gusto,soy Victor. — Llegó cerca de la conversación uno de los integrantes del grupo de ropa de cuerpo. Este de complexión alta,robusta y con lentes negros de sol. Su porte hacia algo de contraste con su forma de expresar y su tono de voz, ciertamente relajada y agradable de oír.

G — Un gusto — No ofreció la mano por dudar del tipo a primera instancia. 

V — Bueno. Me preguntaba,como eres aparentemente cercana a Hank,que si podías entregarle esto por mi. Le debía dinero y no soy de atrasarme con mis pagos — Peguntó ofreciendo un gordo fajo de billetes.

G/Q — Wow — Dijeron al unisono. 

G — Si. se lo daré pronto — Afirmó una vez puso el dinero en su bolsillo. 

V — Bien, provecho, seguiré con lo mio — Alzó ambos pulgares en su retirada de vuelta a su mesa.

G — (Ese tipo se veía muy agradable. Tal vez solo sea Hank siendo un total raro)

Q — Vaya que el callado maneja mucho dinero,cambié de opinión,deberías invitarlo a verme. La calidad en armas siempre va conmigo — Enseñó una Mp5 en su chaqueta.

G — (Curiosa arma...)

Antes de poder responder, el chef tocó la campana deslizando la orden de la chica sobre la mesa deseando buen día. 

G — Gracias — Tomó ambos platos con prisas en regresar — Adiós, Bert.

Una vez de vuelta,buscó a Hank donde lo dejó. A primeras vistas parecía que se había ido,mas su presencia seguí ahí. Bastó con prestar atención a los puntos oscuros donde terminaban los pasillos para notar su sombra asomada,esperándola desde lo lejos. 

❝𝗘𝗟 𝗦𝗢𝗟𝗗𝗔𝗗𝗢 𝗠𝗨𝗗𝗢  𝟐❞━━ ʜᴀɴᴋ x ᴛ/ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora