❝𝗘𝗟 𝗦𝗢𝗟𝗗𝗔𝗗𝗢 𝗠𝗨𝗗𝗢 𝟐❞━━ ʜᴀɴᴋ x ᴛ/ɴ

Capítulo 10

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                                               𝗩𝗘𝗥𝗗𝗔𝗗 
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 Tras una aparente explosión en la cede anfitriona. La pareja arribó al lugar. Este escenario al parecer era atraco de tecnología a juzgar la carencia de muchos artefactos del apartado de laboratorio y mucho personal desconocido y armado tratando de interrogar al señor 2B ; pudo haber sido un problema el no tener permitido traer armas pesadas en el viaje, de no ser por el hacha y extintor de seguridad, cualquier cosa sirve a este punto. 
Solo restó golpear ,desmembrar de forma sucia y por supuesto bolar cada filamento posible en las cabezas enemigas a base de sus propias armas de alto calibre. 

Terminado el trabajo, ambos parecieron de cierto modo orgullosos de su labor. No era necesario decir lo enfermizo de ese gusto compartido. Aunque lo realmente preocupante fue el posterior mal gesto de Hank,sujetó el puente de su nariz por un momento,tratando de disimular la molestia.

G — ¿Estas bien? — De inmediato volteó a verlo, con temor a otro arranque sorpresa, se alejaba paso a paso hasta sentir ser jalada contra él de vuelta —Que-...

H — Todo normal — Respondió seriamente apretando su agarre.

G — ¿Seguro? 

Él respondió colocando su pesada mano sobre la cabeza de la menor,alborotando su cabello. A lo que ella recibió bien el inusual gesto de cariño bufando con diversión. 

Detuvieron su atención a los pasos cercanos. 

Resultó ser la fuerza de respuesta del propio edificio quien arribó.  

Y Muchos de esos soldados de apoyo quedaron horrorizados con la masacre hecha. Cosas así no se veían mas que en las películas de matanza,pero ni si quiera la más gráfica se asemejaba al destrozo de miembros y cabezas desprendidos de algunos cadáveres. Viseras y sangre dispersas a lo largo y ancho de lo que solían ser paredes totalmente blancas, haciendo de lienzo para echar el primer vistazo al tipo de arte homicida que eran capaces de hacer estos convictos de Nevada. 

Hank aun agitado volteó brusco hacia el grupo. Los cuales retrocedieron casi tropezando entre si, dejando de apuntarlo en aprecio a sus vidas. Otros directamente se retiraron,probablemente a vomitar. 

G — Lo tengo —Se arrodilló de prisa junto a 2B a punto de sanarlo.A juzgar por su herida el había dado una buena pelea previa a su llegada.

2B tomó la muñeca de la joven,a su vez haciendo un gesto negando revelar la ventaja curativa de su grupo a los soldados cercanos.

2B — Déjalos pasar,Hank. 

— ¿Están todos bien? — Preguntó uno de ellos desde su posición. 

— No entendemos muy bien como lograron colarse en las instalaciones. No hubo reportes,ni mucho menos actividad circundante al establecimiento. Y por lo visto se llevaron una pieza importante en la zona de seguridad  — Dijo otro al otro extremo,revisando la compuerta.

Todo se detuvo cuando la jefa de la facción se abrió paso entre sus hombres, inmutable incluso con el panorama a diferencia del resto. 

 — Eso no importa ahora. lleven al señor 2B a la bahía medica de inmediato. Pospondremos la reunión hasta mañana por la noche. 

2B — No se escandalicen, maldición,solo son un par de balas. Nada que yo mismo no pueda arreglar. Esos carroñeros se llevaron una pieza crucial...¿Y dice que no importa? Mande a un escuadrón, mierda — Expresó hacia la jefa en un gruñido mientras Hank lo levantaba.

— Aquí hacemos las cosas diferentes. O mas bien,de mejor forma. De todos modos. Mañana a primera hora nos ubicaremos en otra de nuestras instalaciones lejanas por seguridad para poner en marcha la recuperación del material robado — Habló la jefa en tono asertivo, ganándose el asentimiento de casi todos,menos Doc.

2B — Que sea rápido. Le recuerdo que manejamos asuntos de alta prioridad. 

La señora asintió con algo de disgusto. 

Después de dejar al señor 2B en una camilla las enfermeras lo despojaron de la ropa pesada,dejándola en la mesa de noche. Donde,luego de ser tratado se puso a escudriñar en su chaqueta. Soltando un bufido cuando vio que la foto que siempre traía consigo había sido quemada y llenada de su sangre por el impacto de la bala. 

2B — Con una mierda. ¿Donde están los demás? hace media hora les envié un mensaje a Sanford y Deimos para hacer turno. 

Hank y Goty se miraron discretamente antes de que la menor respondiera.

G — Ni idea — Un vistazo a su tablet confirmó que ellos no se dignaron a acatar su orden — ¿los buscamos?

2B — No, si no llegan por si solos la verán conmigo — Gruñó tirando la chaqueta de vuelta al montón — Ustedes dos van a hacer vigilancia aquí hasta las 5. No quiero mas sorpresas. Niña,pásame un libro. 

Ella le entregó uno del montón para sentarse al lado del Doc. Luego de eso, solo se presentó un silencio zumbante por las luces led. No había nada mas que hacer mas que hablar entre ellos con señas sobre las impresiones del primer día aquí en lo que esperaban a que 2B se durmiera.
 
El tiempo pasó. Y los chicos aun no regresaban según el detector de proximidad de la tableta.

 La chica empezó a impacientarse. Tal parece que tendrá que traerlos a las fuerzas si quería evitarles problemas peores. Quien sabe que pasaría si alguien los llega a reconocer. Era una posibilidad remota,pero a fin de cuentas el riesgo no lo vale; por ello se apresuró a salir sigilosamente una vez escuchó pequeños ronquidos del señor 2B. 

Ayudada por su tamaño escurridizo, pudo maniobrar a través de los pasillos esquivando a los atentos guardias de turno, hasta poder salir por la ventana, de vuelta a la fría intemperie de la madrugada. 

G — (Espero sigan en el mismo lugar, a lo mejor si...) — ¡Uhs! — Se inclinó bruscamente a un lado al percatarse de la presencia de Hank justo a su lado — ¿Qué haces? 

H — Ver que no escapes.

G — Mira quien habla — Dijo con ironía en tanto le echaba un ojo a las calles cercanas. Pronto captando una lectura coincidente con una sirena de robo de un local de licores cercana. Los pillos no llegaron muy lejos, pero si que podrían por causar problemas si llegaban las autoridades — Los tengo,va-...Espera- —Miró a Hank antes de partir, viendo que tenia una soga entre manos, desde aquí ya se veían venir los tratos bruscos hacia sus compañeros — No creo que...

H — Será necesario — Completó la frase con seguridad.

Esta tuvo que aceptar que tener que usar ese método era una opción. No de las primeras claro está, tal vez solo un regaño seria suficiente.   


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De entrada al vandalisado local, desactivaron la alarma a primeras instancias para tener mas tiempo a sacar al trío de problemáticos de ahí antes del amanecer. Sus primeras vistas fueron de Deimos sacando dinero de la caja registradora con Sanford bebiendo mas de lo que debería según se podía ver desde la entrada. 

G — ¿Qué les dije? — Preguntó retoricamente con manos en las caderas estando frente a Deimos. 

Este abrió la boca como si recién lo hubiera recordado.

D — Eeeeh, si...Sobre eso, jusssto estábamos por ir pero se presentó algo — Contestó entre hipos. 

G — ¿Y qué es?

 D — Si quieres te muestro...Eh- está justo detrás de- —Sin terminar su frase. Hizo el intento de correr en dirección opuesta. 

Hank al segundo reaccionó y tomó a Deimos por la capucha, alzándolo completamente del suelo. Los golpes al aire de Deimos resultaron inútiles,recurriendo a los insultos.

D — Hank, Chingas a toda tu putisima madre. Bien pinche traidor si eres — Gritó en su idioma materno, que por suerte su opresor no pudo entender.   

H — Habla ingles, cobarde. 

Goty rodó los ojos por la discusión sin sentido armada por Deimos. Los dejó resolverse entre ellos, prefiriendo ir por Sanford quien parecía estar mas tranquilo bebiendo parte del licor robado al otro extremo del local,mirando un acuario en total calma con jazz de fondo. 

S — Hola...Tu, eh...Mujer- T/N — La ebriedad se dejaba notar de ves en cuando por sus torpes muletillas —  Lo siento por eso,pero una cosa llevó a la otra.

G — Me decepcionas — Declaró en un suspiro cansado.

S — Que mal por ti. Estoy acostumbrado a oír eso — Dijo con gracia, cada vez bajando mas la supuesta sonrisa despreocupada.

Ese simple comentario la tomó un poco por sorpresa. Relajó su postura inclinando su rostro a un lado para ver mas cambios en su expresión; Su curiosidad aplacó las ganas de negarle la dicha de una charla por desobedecerla,así que se sentó a su lado esperando a que terminase su botella con ultimo favor piadoso de su parte. De todos modos el tipo parecía desanimado aun con alcohol en su sistema.

G — Oye ¿Todo bien?

S — Seh, hoy estuvo todo bien — Arrugó la expresión por tantos gritos de fondo, por ello subió el volumen de la música — Es solo que es un poco molesto que ni si quiera estando aquí puedo olvidar las cosas de Nevada.

G — ¿Cuales cosas?

S — Bueno, ya ves, sigo sintiéndome extremadamente inseguro al tener a Hank cerca. Simplemente me estreza que el Doc me obligue a seguir en el equipo — Con un trago,siguió — Deimos cada vez se aleja mas de poder salir en libertad junto a mi si lo logro...y lo peor de todo, es que ni acostándome con cuanta mujer aquí puedo dejar de pensar en t- ... — Se calló así mismo colocando una manos sobre su boca — Perdón, problemas estúpidos de sobra. 

G — No es así. Solo...hum — Rascó su nuca no sabiendo como ayudarlo con dichos problemas que sinceramente no tenia idea que existían — Necesitas descansar — Recomendó dándole unas palmadas leves en la espalda — Vamos.

S — Si, debe ser eso. — Prolongó su propio silencio antes de soltar una repentina pregunta mientras se levantaba — ¿Puedo preguntarte algo personal? 

G — ¿Qué? 

S — ¿Qué le viste a Hank? Es un puto loco — Preguntó arrugando el rostro una vez mas.

Al parecer esa pregunta hizo interferencia en el cerebro de la chica de alguna forma, porque se quedó totalmente el blanco y con la boca entre abierta. Llegando a responder solo unos largos segundos mas tarde.

G — Pues... — Encogió los hombros — Todos estamos locos, Sanford.

S — No has respondido lo primero. Deberías saber el porqué ¿No?

Ella detuvo su andar para voltear una ultima vez.

G — Él Comprende — Respondió de forma bastante pacifica — Amo eso. 

Sanford pareció no entender esa vaga contestación. Pero tuvo que resignarse a quedarse con mas dudas que antes.

De regreso con Deimos y Hank; Bueno, el plan de la soga resultó ser factible en el caso del inquieto Deimos,quien ya estaba noqueado y atado de pies sobre la barra.

G — Oh,Hank — Se quejó palmeando su rostro.

H — Sanford — Llamó tensando otra soga — Sigues. 

Al parecer al otro grandote no le hizo gracia la amenaza e intentó huir ,siendo noqueado por la chica.

G — Lo siento amigo (Creo que puedo usar esto a favor. Le diré al doc que los atacaron. Y no habrá castigo. Espera...¿Y ese tal Victor? ) — Recordó al tercer chico que vino con ellos. lo buscó con la vista. Pero nada  — Falta uno.

H  — Sé a donde va  — Expresó a terminar de amarrar a Sanford. 

G  — ¿Y eso?

H  — intuición — Como si el peso fuera poco,arrastró al par por las sogas poniéndolos en la parte trasera de un auto que había violentado para usar de regreso.

De momento partieron a pie entre la penumbra para no ser vistos tan fácilmente. Llegó un punto donde las luces de la ciudad ya no se veían capaces de combatir la oscuridad del camino. Entrando en un vecindario abandonado,probablemente apartado para pronta demolición en bien de las expansiones de las corporaciones locales. Todo el desolado escenario solo proyectaba malas vibras dadas por la cinta policial esparcida por la calle.

G — ¿Seguro que es aquí? — Se abrazó así misma por el repeluz producto del lúgubre ambiente.

La pregunta quedó al aire cuando ella se chocó con su espalda por la repentina pausa de su guía. Estuvo por inquirir una vez mas, hasta mirar a la misma dirección en la que él se veía embelesado: Era toda una mansión maltratada por el tiempo como el resto de casas. La diferencia es que el buzón de correo,aun lleno de polvo y escombros deletreaba el apellido de su silencioso compañero.  

G — ¿Era esta tu casa?— Susurró con asombro abriendo el enrejado para mirar mas de cerca. Aunque no hubiera mucho que ver en el jardín mas que plantas marchitas y jeringas vacías esparcidas por el pasto seco. Lo que se podía apreciar del interior sin entrar eran cuadros descoloridos, marcas de polvo de muebles robados y vidrio por todo el suelo que crujía bajo los pies.