Se Preparó [Luren/Markhyuck/Jichen]

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—¿Se podría saber que está haciendo el par en mi casa?— preguntó el Renjun cuando abrió la puerta luego de que los otros dos casi se la botaran luego de todo lo que tocaron.

Tenía suerte de que sus papás andaban de vacaciones en Viña o ya hubieran retado a sus amigos.

—Venimos a verte po— dijo el Chenle— y pa' salir, nos fuimos a carretear.

—Así que PERMISOOO— habló por lo alto el Donghyuck haciendo paso como perro por su casa, siendo seguido por el Chenle que le sonrió al Renjun cuando este rodó los ojos.

—¿Me ven con cara de querer salir a carretear?— les preguntó apuntándose, porque si se le notaba en su cara lo demacrado y encima las tiras con las que andaba dejaba al tanto que con suerte se habrá echo almuerzo, con suerte.

—Renjun, sabemos que estay pa' la caga y por eso debemos salir weon— le decía el Donghyuck tomándolo de los hombros y mirarlo con suavidad.

—Ya está weno Renjun, ya le lloraste semanas enteras al Jeno y nosotros te dejamos porque lo necesitabai', pero ya no más, no podí estar echando abajo tu vida por un perro culiao como él— decía el Chenle totalmente rencoroso.

Y es que hace unas semanas el Renjun se enteró que el Jeno su, ahora, ex pololo lo cagó con un compañero de la carrera, y eso dejó en la miseria al Renjun porque llevaban casi dos años juntos y nunca pensó que el Jeno lo cagaría así de feo, porque no fue algo de unos meses, no, el Jeno lo andaba cagando todo un año. Así que el Renjun aparte de gritarle su rosario completo frente a gran parte de la universidad, se encerró en su casa a llorar y llorar, siendo los chiquillos los únicos que de vez en cuando los dejaba ver.

Pero ya habían tenido suficiente de ver a su amigo así de desastroso por un weon que no valía ni una pepa.

—Oigan de verdad agradezco que se preocupen pero no tengo ganas de salir, estoy bien enserio, no quiero salir— decía el Renjun negando.

—Junnie, no podí quedarte para siempre en tu casa, ¿Ese weon puede seguir su vida como si nada mientras tu te la pasai' llorando acá? No po weon, no dejaremos que te hagai' esto, necesitamos a nuestro Renjun detanoao' bueno pal webeo y que nos regala su sonrisa linda todos los días pa' alegrarnos, ¿Dónde quedó ese Renjun?— las palabras del Donghyuck llegaron a lo profundo del corazón del Renjun, tanto así que una lágrima wacha se deslizó en su mejilla, la cual fue limpiada por el otro.

—Necesitai' salir a despejarte Ren, a tomar sus wenos tragos, a sus wenos bailes locos y pasarlo la raja po— insistía el Chenle pasando un brazo por sus hombros en reconforte.

—Ustedes hicieron lo mismo por mi cuando yo estuve mal, ahora nosotros lo hacemos por ti Junnie, no te vamos a dejar aquí solo lamentándote por un pobre agilao' que no supo valorar al tremendo mino que eri— dijo el Donghyuck— ¿Qué nos deci? Que ese culiao no apague lo bichota que llevai' dentro.

El Renjun no pudo evitar reír cuando escuchó eso, aunque tuviera la tremenda pena sus amigos siempre podrían sacarle una pequeña sonrisa o risa que lo haría saber que eran los mejores amigos que pudo alguna vez tener, nunca lo dejaron solo, lloraron con él, rieron con él, hasta putearon al Jeno con él aquella vez, pobre weon casi quedó traumado por tener a tres weones diciéndole cuanta cosa.

Y sabía que ellos solo querían lo mejor, y tenían razón, no podía pasarse la vida entera llorándole a alguien que no vale la pena, a alguien que lo traicionó y nunca lo valoró como debía, no weon, ya no podía hacerse eso como dijeron los cabros.

—Ya weones me convencieron, vamo' a carretear.

—¡Ese es mi wacho mierda!— exclamó el Chenle abrazándolo fuertemente, a lo que seguido se les unió el Donghyuck.