La ciudad solía ser muy ruidosa.Autos por aquí y por allá, luces decorando los parques y personas ambiciosas rondando por las calles.
¿Quien no tiene ambiciones?
La gente nunca piensa en lo que hace hasta después de que suceda.
Los adolescentes eran dolores de cabeza para sus padres. Problemas y más problemas. Nunca los escuchaban.
Algunos jóvenes solo se drogaban y tomaban para pasar sus problemas, otros solo ignoraban y seguían con su vida.
-¡Minho!-grito su hermano menor tratando de buscar sus audífonos.
Poco después, apareció en el marco de la puerta el mayor. Este traía cara de pocos amigos y su cabello estaba desordenado.
-¿Que quieres?
-¿Y mis audífonos?-Minho hizo una mueca de molestia.
-Felix-dijo manteniendo la calma, pero al ver al menor impaciente le era imposible-, ¿podrías ser un poco más ordenado?
-¡Pero tú...!
Antes de que el joven le gritara culpandolo, su madre entro a la habitación, cansada con todo el escándalo.
-¿Que pasa aquí? ¿Otra vez sus peleas innecesarias?-los dos hermanos asintieron avergonzados-. Primero que nada, si piensan viajar al campo, no deberían llevar artefactos tecnológicos. Deben apreciar la naturaleza y distraerse de todo.
-Pero mamá...
-No te atrevas a desobedecer-lo interrumpió la mujer con voz autoritaria.
Días antes, los hermanos Lee habían planeado viajar al campo a ver a sus abuelos. No habían logrado comunicarse con ellos últimamente, aunque estaba claro que donde vivían la señal era escasa.
Decidieron viajar hasta la casa de los mayores acompañados de sus amigos, los cuales eran de confianza y convertirían divertido el viaje.
Lee Minho era un joven ya de veintiún años, siendo el hijo mayor de los Lee y teniendo una personalidad muy divertida.
Desde pequeño había sido muy social, convirtiéndose en alguien amigable con muchos amigos. Al pasar el tiempo, logro muchas cosas, como graduarse y lograr estudiar en una universidad muy prestigiosa.
Eso de salir y enamorarse no era lo suyo, más bien guardaba sus sentimientos y eso le complicaba un poco al momento de expresarse.
En cambio Lee Felix era todo lo contrario.
Era el hijo menor de los Lee, ya con diecinueve años y una actitud totalmente diferente a la de su hermano.
Era un chico tímido, no socializaba mucho y le era un poco más fácil expresarse.
Tenía un aura cálido y acogedor, muchos lo veían como un muchacho inocente y amigable.
Los dos chicos tenían sus diferencias, pero nada les impedía tener una pequeña amistad entre su hermandad.
-¿Crees que Hyunjin podrá ir?-pregunto el menor después de empacar sus cosas.
-No lo se-su hermano mayor le dedicó una mirada confusa, jamás el chico había preguntado por uno de sus amigos.
Hwang Hyunjin era un chico de diecinueve años, desde primaria había sido compañero de Felix y ambos tenían una linda amistad desde pequeños. Obviamente lo que nadie sabía, era que Felix había empezado a sentir cosas por el chico.
Había empezado a verlo como algo más que un amigo.
Jamás dijo sobre ello, sintiéndose triste al pensar sobre los comentarios y pensamientos del otro. Guardo sobre sus sentimientos mucho tiempo, sintiéndose aún peor al ver que tal vez Hyunjin lo viera con otros ojos.
ESTÁS LEYENDO
𝖠𝖭𝖨𝖬𝖠𝖫𝖲 -𝐬𝐤𝐳 𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧
FanfictionChris adoraba a sus animales, o mejor dicho, a esos animales. Personas, eso eran. °•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° antes de leer: -contiene lenguaje inapropiado, sangre, muertes, abuso, etc. -ships: minsung, hyunlix, chanin, changmin. -los personajes se caract...