daddy the grandmaster [l.s]

⁷

Su cabeza no paró de pensar durante todos estos días, demasiado confundido estaba ya acerca de sus preferencias como para que ahora venga este hombre de casi treinta años a decirle todas esas cosas y confundirlo mucho más. Le dijo que no tiene hijos ni pareja, con claras intenciones de demostrar su interés sobre él, pero Harry sigue dándole vueltas al asunto creyendo que quizás nuevamente está confundiendo las cosas y que esas no eran las intenciones de su profesor.

La clase pasada le comentó lo lindo que se ve con el cabello mojado, dijo algo así como que luce exquisito, las mejillas del rizado se volvieron tan rojas que temió levantar fiebre o desmayarse ahí mismo.

Sin mencionar que trató de evadir la mirada del hombre durante toda la semana, creía que si el hombre lo miraba a los ojos entonces descubriría todas las cosas indebidas que hizo pensando en él. Nunca antes había sentido las hormonas tan alborotadas como ahora, pequeños recuerdos de ese momento llegan a su mente todo el tiempo causando que tenga que esconder el rostro entre las manos por la vergüenza y el calor que se le instala en el cuerpo volviéndolo más vergonzoso al hacerlo apretar las piernas.

Sus compañeros lo invitaron a festejar algo en la noche, no cree poder asistir pero quedó en confirmar su asistencia, no sale hace algún tiempo y le gustaría poder ir, sin embargo debe estudiar y odia eso.

Su cabeza se siente como si fuera a estallar en cualquier instante, lleva estudiando tres horas seguidas y aun no logra retener ningún tipo de información. Decide tomarse un pequeño descanso para comer un poco, prepararse un poco de café, quizás.

Se levanta de la cama donde se encontraba estudiando, estira los músculos porque la posición en la que se encontraba era un poco incómoda y ahora su espalda duele un poco. Recoge los libros y los acomoda en su mesa de noche, toma las hojas y cuadernos, acomodandolos sobre los libros, guarda todos los lápices, lapiceras y marcadores para después estirar las sábanas y finalmente salir de la habitación y dirigirse a la cocina a prepararse algo.

Calienta un poco de agua para prepararse un café, debe hacerse un recordatorio de que tiene que pasar por la tienda a comprar otro frasco de café instantáneo porque éste frasco ya está por acabarse. Tararea bajo mientras espera que el agua se caliente, repasa su vista por la cocina, notando lo vacía que se encuentra, no tiene muchas cosas, solo las necesarias y su cocina se ve realmente vacía, no es como si pasara demasiado tiempo en ese sitio, más bien lo usa simplemente para cocinar y nada más, el desayuno suele tomarlo de camino a la universidad o en la sala.

El vapor caliente indica que el agua ya se encuentra hirviendo, así que apaga el fuego y vierte todo en un taza ya listo con azúcar y café, mezcla todo hasta que se encuentra listo y camina de regreso a la habitación. De camino observa su sala, también se ve algo vacía, quizás deba adornar un poco para hacer el lugar menos deprimente. 

Ya en su cama se dispone a beber del café caliente, se golpea mentalmente por haber olvidado tomar algunas galletas de la lata, pero no quiere regresar a la cocina así que decide beberlo solo sin galletas, no es como si tuviera hambre después de todo.

Prefiere el café con leche, pero no hizo las compras de la semana así que no tiene mucho de comida en la casa, también tiene que hacerse un recordatorio de eso, quizás luego de estudiar coloque algunas notas adhesivas por la casa para recordarse hacer las compras.

Retoma su lectura mientras bebe su café, el cual sabe un poco amargo debido a que colocó la cantidad equivocada de azúcar, solo espera que ayude a mantenerlo despierto el tiempo suficiente para poder continuar estudiando y quizás ayude a retener algo de información dentro de su cerebro. 

Cuatro cuarenta y cinco de la madrugada y continúa despierto en un intento de adquirir algún tipo de conocimiento que lo ayude para aprobar ese examen para el que se lleva preparando todos estos días. Aunque su cerebro se niega a cooperar.