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Es un tanto difícil para él tener que levantarse nuevamente al día siguiente y afrontar su miserable vida, pero lo hace, no tiene idea de por qué, pero lo hace.

Cepilla sus dientes, lava su rostro y pronto está caminando hacia clases, ni siquiera se molesta en desayunar. Decide que es mejor caminar, quizás lo ayude a pensar, no lo sabe.

Llega a horario, algo raro a decir verdad, pero no se molesta en sorprenderse, solo toma
asiento colocando sus cosas sobre la mesa y espera a que su profesor aparezca por la puerta. Aún puede recordar el sabor de sus labios.

El lugar se llena de personas, muchos conversan entre sí alegremente y Harry puede sentir un poco de envidia por eso.

La puerta del lugar no tarda mucho en abrirse dando paso a su profesor quien observa rápidamente el lugar y camina hasta su asiento detrás del escritorio de madera oscura.

Harry sonríe ligeramente al verlo, esperando ver una mirada de su parte, una mínima vista, pero no la recibe. El hombre luce serio en su sitio, tomando algunos papeles de dentro de bolso y colocándolos sobre la madera.

Traga y alza la vista hacia el techo cuando siente los ojos picar. No ahora, no puede permitirse llorar en este momento, no frente a todos.

Respira profundo tratando de calmarse, logra controlar sus lágrimas pero no logra controlar el dolor que se le instala en el pecho al ver como el hombre se pone de pie y saluda a la clase para comenzar a hablar sobre la materia.

Él ni siquiera le dio una mirada.

No está seguro de qué esperaba, aunque tampoco está seguro de por qué esperaba algo realmente.

Por qué aún se aferra a esperar algo.

Suspira e intenta apagar todo sentimiento que se pueda haber creado para luego tomar sus cosas y comenzar a escribir sus apuntes sobre la clase.

Es difícil tener que ignorar el hecho de que el hombre que está dando la clase es el mismo hombre que estuvo ayer en su departamento, el mismo hombre que quitó el vidrio de sus pies, el mismo que lo besó antes de irse y ahora ni siquiera lo mira.

No se supone que las cosas sucedieran de este modo, se supone escogió está carrera para ser feliz, viajar, aprender y alejarse de todo pensamiento malo. No estaría funcionando su plan.

Je ne le répéterai plus —lo oye decir cuando camina junto a él.
//no lo volveré a repetir//

Él se para junto a él pero Harry teme levantar el rostro y encontrarse con su mirada, es un tanto absurdo porque es lo que más desea. Que lo mire. Que lo note.

No presta demasiada atención a la clase, no logra entender una palabra de lo que dice. Pero al momento de morder su lapicera y levantar el rostro para copiar los ejemplos, se encuentra con su mirada, él lo está viendo, solo a él, con sus hermosos ojos azules y su increíble mirada seria.

Harry puede sentir el dolor de su pecho volverse más fuerte de repente, como si una mano se colara dentro de su cuerpo y le apretara el corazón con fuerza. 

No dice nada, solo se concentra en intentar estudiar. Comienza a creer que será mejor dejar todo esto, después de todo es demasiado difícil para él y jamás logra entender una sola palabra, su cabeza siempre se siente tan saturada de pensamientos que le es casi imposible entender algo de lo que intentan enseñarle.

Comienza a sentir la mirada de Louis sobre él, se siente nervioso. ¿Acaso esto siempre será así? Él será lindo y demostrará interés para luego solo ignorarlo y darle miradas que le penetran el alma. Harry no quiere esto.

daddy the grandmaster [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora