daddy the grandmaster [l.s]

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Quizás su patética existencia tenga algún propósito en esta vida, quizás su existencia signifique algo. Harry quiere aferrarse a la idea de que su vida no es sólo un error de la naturaleza, quiere creer que nació por algo y que su vida significa algo, pero es tan difícil creerlo cuando todo va tan mal en su vida.

El teléfono no paró de sonar en todo el día, tuvo que levantarse a desconectarlo para dejar de escuchar ese molesto sonido insistente que tanto dolor de cabeza le causa. Posiblemente sea su mamá o su hermana.

¿Pero qué sentido tiene seguir siendo parte de sus vidas cuando él realmente no aporta nada más que dolor para ellas? 

Él solo existe, ni siquiera es bueno en algo, solo gasta dinero que ellas podrían necesitar, solo es una molestia para ellas porque siempre deben llamar para asegurarse de que él aún está con vida. Harry cree que es mejor liberarlas de él, pero es demasiado cobarde para intentarlo por su cuenta, por eso reza a Dios para que lo ayude a acabar con su vida lo más pronto posible.

La muerte. Harry piensa mucho en eso.

¿Dolerá?

¿Habrá algo más allá?

¿Será como quedarse dormido?

¿Alguien lloraría su muerte?

En realidad no tiene a qué aferrarse en esta vida, pensó en adoptar una mascota pero eso sería muy egoísta de su parte. Es decir, ¿cómo podría amar a alguien más cuando no es capaz de amarse a sí mismo? 

Los siguientes días no se molesta en asistir a la universidad, de todas formas sabe que no conseguirá graduarse, es un pésimo estudiante y ya comienza a creer que ni siquiera pudo escoger bien su carrera. 

Siempre soñó con recorrer el mundo, pero quizás solo era porque quería escapar de su vida. Sabe que no importa dónde se encuentre, seguirá siendo miserable y patético, llorando en las noches aferrado a su almohada porque le es imposible superar el hecho de que la persona que más amó en el mundo no tuvo el mismo sentimiento con él.

Es patético.

Y es increíble el hecho de que en toda su vida jamás pudo formar una amistad sincera con alguien, jamás pudo entender lo que se sentía tener a alguien con quien compartir tus cosas, momentos felices, momentos de tristeza y dolor, simplemente no lo tuvo. Ni siquiera tuvo su romance adolescente, a veces le gusta leer historias de romance y sentirse uno de esos personajes, pero cuando observa a su alrededor la realidad lo golpea mostrándole lo solo que se encuentra.

Quizás el Señor Tomlinson también piense que es patético y por eso juega con él de esa forma, o quizás Harry sea demasiado ingenuo por haberse enamorado de aquel hombre. De cualquier forma nunca descubrirá la respuesta ya que espera no despertar mañana, antes de acostarse a dormir rezó demasiadas veces y le pidió a Dios que lo deje morir en un lindo sueño, donde alguien lo ame y proteja. Espera que el Señor cumpla su petición porque no quiere tener que verse obligado a recurrir a otros métodos.

Aunque al día siguiente cuando abre los ojos y nota que aún se encuentra en la cama, en el departamento, con vida, entonces Harry se siente muy decepcionado. Nunca pidió demasiado, ni siquiera sabe si realmente Dios existe, pero tenía algo de fe y esperanza de que pudiera ayudarlo.

Al parecer Dios también se olvidó de Harry.

Se siente demasiado débil como para levantarse de la cama, hace ya varios días no ingiere alimento alguno. Tiene la boca seca y los ojos le arden. Entonces sonríe hacia el techo de la habitación porque sabe que hoy es su día.

Se pregunta si debe escribir una carta para su madre o si sería mejor no hacerlo. No está seguro de qué decirles porque teme que su decisión llegue a perjudicarlas de alguna forma. 

Aunque no tiene fuerzas para moverse, intenta levantarse de la cama para poder ir en busca de algo de agua que le ayude a quitar el ardor de su garganta. También necesita una ducha rápida.

El lugar se mantiene en silencio, es tan silencioso que lo aterra, las cortinas se mantienen cerradas así que la oscuridad inunda el sitio volviéndolo más tenebroso. Y Harry odia sentirse asustado.

El sonido del agua corriendo se escucha tan fuerte, inundando cada rincón de su pequeño departamento, la bañera a medio llenar lo hace sentirse extraño, hay un sentimiento de vacío constante en su interior pero esta vez hay algo más, algo que lo asusta tanto. 

Cuando la bañera se encuentra llena se sumerge en ella y aguanta la respiración todo el tiempo que puede, hasta que sus pulmones comienzan a batallar por un poco de aire y la ansiedad es tan grande que tiene que salir a flote para poder respirar nuevamente algo de aire.

Su canción favorita comienza a reproducirse en su mente como una suave melodía que le indica el final de una historia, su historia. Es entonces que vuelve a sumergirse en el agua, esta vez sin intención de volver a flote, ya no importa si sus pulmones piden a gritos un poco de aire, porque no lo hará, no surgirá del agua para afrontar su vida otra vez. 

Los nudillos se le vuelven blancos al encontrarse apretando con tanta fuerza el borde de la bañera, mantiene los ojos cerrados mientras lucha por recordar su canción favorita, necesita recordarla para mantenerse distraído y no pensar en que necesita respirar, el corazón le late demasiado rápido como si estuviera a punto de estallar, necesita aire más que nada pero no lo hará, no puede hacerlo. 

No está seguro de cuánto tiempo estuvo debajo del agua, pero demasiado aire llena  sus pulmones de repente cuando siente como algo lo toma fuerte del cuerpo para traerlo de nuevo a la vida. Tose fuerte y respira profundo, demasiado agitado.

—¿Qué estabas tratando de hacer? —lo escucha decir y, es esa voz. Su voz

Harry abre los ojos pero el llanto le nubla la vista impidiéndole ver correctamente.

¿Realmente murió?

—Respira conmigo —pide con voz suave— Respira, solo respira.

Hace tanto frío, sus dientes no paran de chocar entre ellos. Le tiembla todo el cuerpo y de pronto se siente tan asustado, tiene tanto miedo. 

El hombre le cubre los hombros con una toalla y lo ayuda a ponerse de pie, pero las piernas de Harry fallan y tiene que cargarlo en brazos hasta la habitación. 

Sus pulmones duelen tanto y tiene tanto frío que de verdad siente que se encuentra muerto. Los oídos le pitan, no se siente bien.

—¿Qué sucede contigo, petit? ¿Qué intentabas hacer? —cuestiona el hombre mientras le seca el cuerpo con cuidado. Harry aun no sabe distinguir el tono de voz que usa, porque siempre los confunde.

Y no lo había notado antes pero se encuentra llorando, hay balbuceos e hipidos saliendo de su boca, tiene la vista completamente nublada y siente tanto miedo ahora mismo. Él pudo morir, pudo morir hace sólo unos minutos y ni siquiera se había despedido.

Entonces Harry lo sabe, él no es una buena persona, es egoísta.

—Todo va a estar bien —susurra el hombre dejando un suave beso sobre su frente mientras desliza la toalla sobre la piel de su mejilla para secar el agua que gotea de su cabello. 

Él sabe que no va a estar bien, nada va a estar bien, pero de todas formas mueve la cabeza en un asentimiento muy poco sincero. 

A veces es mejor mentir, porque las mentiras siempre se veían bonitas cuando salían de su boca.

Perdón por tardar tanto para actualizar   :(