daddy the grandmaster [l.s]

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—Entonces… —cuestiona el enfermero de la universidad.

—Necesito un justificativo para mi llegada tarde.

—¿Si sabes que no lo necesitas, no? —cuestiona con gracia. 

Fue a pedir un maldito papel para justificar su nueva llegada tarde, aunque, no es una mentira del todo porque en verdad siente que su cabeza se parte en dos pedazos, justo por la mitad.

—Lo sé, pero el profesor Tomlinson–

—Oh  —exclama interrumpiendolo—, sé de lo que hablas, es un poco molesto, ¿no lo crees? Con sus aires de superioridad queriendo mantener todo en orden, como si unos chicos de veinte años pudieran saber dónde está su cabeza siquiera.

Harry no sabe si estar de acuerdo con eso o estar completamente ofendido, se limita a guardar silencio esperando que el hombre continúe hablando.

—Ayer estuvo aquí por una jaqueca, no quiso hacer conversación y tu sabes lo mucho que me gusta hablar —es verdad, Niall ama hablar con todos en el lugar, si tienes pensado ir rápido por una aspirina y regresar entonces estás perdido porque el chico te retendrá en el lugar todo el rato buscando un poco de conversación.

—¿Te trató mal? 

—Nada de eso, solo no quiso hablar y todo el tiempo estuvo mirando cada centímetro del lugar como si hubiera oro escondido en algún lugar.

—Quizás solo se enteró de tus caramelos mágicos.

—Ni lo menciones, ya no consumo esas cosas.

—¿De verdad? Me alegra mucho saber eso, no quisiera que te pasara algo por eso.

—Tu tranquilo, bueno entonces por lo que viniste.

Lo ve buscar entre unos cajones, el chico toma una hoja junto con un lápiz para anotar, lo ve escribir un poco.

—Tienes una fuerte jaqueca y estuviste vomitando toda la noche, te recomendaría venir aquí en unos cuarenta minutos para que se lo crea —le entrega el papel junto con unas aspirinas para el dolor.

—Acabas de salvar mi vida.

—No creas que es gratis, cuando vengas quiero que me traigas algo de comida.

—Sándwich de queso, entendido.

Niall siempre es una persona realmente agradable, es con quien más ha conversado en todo el tiempo que lleva en el lugar, si bien tiene una buena relación con sus compañeros, no tiene amigos realmente. Sí, algunas veces suele salir a bares o fiestas con algunos compañeros, pero es todo, no considera que lleve una buena amistad con ninguno de ellos, lo más cercano que tiene a un amigo es Niall.

Siempre es tan fácil hablar con él, no se siente presionado a hablar sobre su vida, las conversaciones solo fluyen.

—¿Qué es esto? —cuestiona el hombre sosteniendo el papel sobre sus manos.

—Un justificativo, para que sepa que esta vez si tengo un motivo para llegar tarde —sostiene sus manos juntas sobre su pecho y una pequeña sonrisa, espera una respuesta positiva por parte del hombre.

—¿Por qué cree que necesita justificarse conmigo? 

—B-bueno, y-yo solo…

—Tome asiento, Styles, si en algún  momento llega a sentirse indispuesto puede retirarse —sus palabras suenan tan frías saliendo de su boca, Harry siente como todo su cuerpo se estremece y su pecho se estruja.

No esperaba esa respuesta, esperaba algo totalmente diferente, quizás que le pregunte por su salud, esperaba un poco más de interés por parte del hombre, dado que hace solo unas semanas se encontraba realmente interesado por su salud y ahora es tan frío y confuso, su comportamiento es muy confuso, a veces es tan suave y otras es solo tan… frío.