Era una mañana otoñal de domingo, en unas horas se jugaría la jornada 10 de La Liga frente al Real Madrid y antes de dirigirse al estadio como espectador se encontraba en su entrenamiento individual cuando en medio del circuito se detuvo ante una sensación conocida.
—Dale, Pedri, dale.—El preparador físico lo ánimo pero el canario ni se inmutó manteniéndose de pie con una mano en el muslo.—¿Qué pasa?—El mismo Pedri no quería hablar ni verle, no quería responderle porque ambos ya sabían la respuesta.
Lo que siguió fue un borrón, de nuevo estaba en la sala de fisioterapia escuchando de fondo como Koeman y el jefe de los fisios discutían mientras él solo los veía. Observaba el rostro del neerlandés con envidia. Ya quisiera Pedri estar tan enfadado. Ya quisiera tener alguien o algo específico para culpar por su estado. Ya quisiera descargar todas sus emociones sobre otros ignorando la realidad. Ya quisiera que el principal responsable no fuera el sujeto que ve todas las mañanas frente al espejo.
Después de ducharse se fue directo a casa importándole poco o nada el clásico o los mensajes de Gavi preguntándole donde se encontraba. Acordaron verse antes del encuentro después de que el menor asistiera a un partido del juvenil cerca del campo de entrenamiento. Pero Pedri no quiere saber nada de nada ni nadie relacionado al club.
En a casa dejó el cerrojo en la puerta de su cuarto esforzándose por ignorar a su hermano viendo el Clásico en la sala. Intentaba dormir dando vueltas en la cama atormentándose con pensamientos y escenarios sin fin sobre su futuro pesimista. Pasó de pensar que no jugaría el próximo encuentro al partido contra el Benfica el próximo mes y de ahí pensó que ya ni siquiera jugaría ese año. Sus pensamientos se fueron hasta el fin de temporada viéndose a sí mismo sin haber jugado con los ojos de decepción del equipo entero encima de él por no estar cuando más lo necesitaban. Cuando todos en el club lo veían como el símbolo del nuevo Barça, el futuro Iniesta y Golden Boy.
Se veía como un don nadie volviendo a Tegueste a encargarse del negocio familiar. No, ni siquiera puede volver a esa ciudad, no cuando hace unos meses lo homenajearon como si fuera el héroe local, no cuando cada que entra al bar familiar todos le saludan y felicitan, no cuando su familia fundó la peña del Barcelona con todas esas fotos de él enmarcadas y colgadas en las pared ¿cómo se supone que vea a sus padres a los ojos? Ni siquiera puede verse a sí mismo. Frente al espejo solo encuentra un fantasma de lo que solía ser. Se desconoce por completo y por unos días pareciera que todos lo hacían también.
En el club estaban muy ocupados tras la derrota en el Clásico por un 1-2. Fue la noche decisiva para Koeman y él lo sabía cuando salió del estadio y varios aficionados lo increparon golpeando su auto y gritándole de hasta lo que se moriría. Su estadía en el Barcelona había llegado a su fin con un último partido contra el Rayo Vallecano que también perdió. Durante esos días Pedri solo se presentó una vez para revisar de nuevo su lesión. Así de rápido cómo llegó, se fue. Aun que recibiera mensajes de los chicos para que les esperara a que terminaran de entrenar y así salir juntos, no respondía y se encerraba en casa para volver a su cama. Su hermano hacia el intento de subirle el ánimo pero nada funcionaba. Estaba perdido en su depresión hundiéndose en un pozo del que no veía salida.
—Pedri...—Su hermano le llamaba detrás de la puerta pero estaba decidido a no responder.—Así ha estado.—Escuchó muy por debajo como si hablara con alguien más.—Pepi, abre.
—Vete, no voy a comer.—No sabía que hora era pero la noche había caído entre las cortinas de su habitación y su estómago estaba tan sumido que seguro sería la hora de cenar.
—Nada que una moneda no arregle.—Una tercera voz muy queda parecía decir al otro lado de la puerta mientras el cerrojo se abría y Pedri fruncía el ceño observando la llave en su mesita de noche.
ESTÁS LEYENDO
VICEVERSA || Pedri • Gavi
FanfictionPedri y Gavi son dos jovenes jugadores que se encuentran en su primera temporada juntos en el club de sus sueños. Pero la rivalidad, la competencia, los escándalos, las expectativas y los secretos terminaran por despertar un ir y venir de sentimient...