VICEVERSA || Pedri • Gavi

20. El Plan

¿Cómo se supone que funciona esto? ¿Cuál es la ciencia detrás de esto? Para empezar, todo el orden está mal desde el principio. Se supone que primero se planea el donde, cuando y cómo de la confesión. Algo romántico, como ese bonito y enorme parque que parece bosque cerca de la casa de Pedri, salir a pasear una noche estrellada de verano y al llegar al invernadero entre las hermosas flores Gavi recitaría su poética declaración de amor, el canario se conmovería hasta las lágrimas correspondiendo sus sentimientos, se abrazarían, le preguntaría si le puede besar y así sellarían su amor eterno.

Pero vaya que la vida real no es una película de romance porque está haciendo un desastre. No sabe cuántos de todos esos supuestos pasos se los pasó por el culo, en pocas palabras todos. Para empezar, ni siquiera tenía planeado confesarse, pero su versión covichosa le traicionó y Pedri el denso no captó lo que ocurría. Ahora, le besó en regla y forma, como debería ser y ya no sabe qué hacer después de salir huyendo.

Todo es un desastre pero por lo menos le correspondió el beso. Eso significa que también le gusta ¿cierto? Debe de sentir lo mismo para haberle devuelto el beso ¿verdad? Solo necesita escucharlo de su propia boca, una confirmación. Así que tendrá que confesarse y le gustaría hacerlo siendo romántico pero estaba tan ansioso que en su propia mente no lograba ponerse de acuerdo en cómo hacerlo. Después de meditarlo una eternidad en el jardín subió a prisas a la habitación de Pedri tocando con fuerza solo para que nadie atendiera.

—Creo que ya se fue a desayunar.—Dembélé salía de su habitación de al lado bostezando.—¿Qué mierda estaban haciendo hace rato?

Gavi no le contestó al correr de nuevo por los pasillos hacia el ascensor pasando por al lobby y directo al bufet donde ya veía a gran parte del equipo reunido. Buscó la mesa donde se encontraba y fue con su risa que lo ubicó entre todos. Parecía feliz cubriéndose la boca por algo que dijo Ferran mientras comía.

—Buenos días ¿te caiste de la cama?—Nico pasaba a su lado para peinarle el almohadazo que tenía en su cabello. Fue en ese momento que se percató de que aún está descalzo, sin bañarse y con pijama. Pero poco le importaba deteniéndose al lado de donde estaba sentado Pedri que de manera muy casual seguía comiendo antes de voltear a verle, solo para levantar sus deditos en una V y volver a su comida. No es el primer saludo que se esperaba.

—Dejé mis cosas en tu cuarto.—Le tocó el hombro con timidez atrayendo su atención de nuevo y Pedri solo hizo cara de recordar con la boca en forma de "o" o tal vez se estaba quemando con la comida.

—Aquí.—Le entregó la tarjeta para abrir su cuarto y regresar su atención a la conversación que mantenía la mesa sobre un supuesto fantasma que corría y se reía por los pasillos del hotel.

—Acompáñame.—Ahora le jalaba de la manga con pequeños tironcitos y el mayor solo le vio de reojo.

—Pero ya me senté a desayunar.—Lo decía como si nada, como si en serio le diera pereza levantarse ¿qué le pasa a este?

—Solo ven.—Gavi ya hacia un puchero involuntario con el ceño fruncido. La comida puede esperar cuando necesitan hablar en un lugar privado.

—No hablen de cosas de miedo—Veía como Fati se levantaba para acercársele—¿No ven que asustan al niño?.—Pablo solo parpadeó sin entender nada cuando le pasó un brazo por los hombros.—Yo te acompaño nene.

—No, yo...—Le dedicó miradas de muerte a Ansu cuando le interrumpía diciéndole que no tuviera miedo que solo es una broma lo del fantasma. Si tan siquiera supiera que está abrazando a ese mismo fantasma guiándole hacia la salida del comedor. Pablo solo volteaba sobre su hombro en busca de Pedri que parecía estar muy concentrado en su comida ¿por que actúa así?