Into You - Damian x Anya

Capítulo 7 - Excursión

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—¿Lo tienes todo preparado, Anya? —me preguntó mamá mientras me despertaba.

—¿Qué hoa es? —pregunté medio dormida.

—Las 5... de la mañana.

—¡¿Y me despiertas a estas horas?! —exclamé—. ¡¿Por qué?!

<<No puedo decirle que me sería imposible ir a esa isla para llevarle algo que se le ha olvidado por Yuri. Él va a estar conmigo estos días, así que tengo que evitar que Anya olvide cualquier cosa. Si Anya olvidase su ropa de deporte o cualquier cosa..., ¡le podrían dar otra Tonitrus!>> pensó mamá, aterrorizada.

—Lo tengo todo, má. Tranquila —le dije y ella suspiró.

—Bueno, es una pena que no vayas a estar con el tío Yuri. Cuando ayer le dije que Loid se iría de viaje, inmediatamente se ofreció a quedarse aquí para cuidarte pero ahora que te vas...

—Estaréis bien los dos en casa, no te preocupes —le dije—. Mamá...

—Sí. —Me miró.

—Es muy tarde... ¿me puedes...?

—Ah, sí, claro. Descansa tranquila, cariño.

Me volví a dormir pero..., aun así, acabé llegando tarde al día siguiente.

Mamá se disculpaba por haberme despertado a medianoche pero yo le decía que era algo que me pasaba casi diariamente, por lo que no se tenía que preocupar.

Fui corriendo al cole con la maleta cuando veía a un montón de compañeros míos con guardaespaldas y mayordomos llevándoles más de una maleta.

<<Solo son tres días>> pensaba continuamente.

Fui adonde Becky, Emile, Ewen y Damian. Los tres me miraron boquiabiertos al verme solo con una maleta.

—¡¿Llevas todo, Anya?! ¡¿No te habrás olvidado de algo?! —se preocupó Becky por mí.

—Llevo todo —contesté.

—¡¿Y la almohada?!

—¿Almohada? —pregunté, sin entender—. Si ya habrá en la cabaña...

—¡Nunca supongas nada, Anya! ¡Se trata de una isla desconocida! ¡Yo incluso estoy dudando de si llevo lo necesario!

<<Marta, su mayordoma, lleva 3 maletas...>> pensé, mientras la miraba.

—¿Entrarán todas las maletas en el autobús? —preguntó Ewen.

—Lo dudo. Seguramente Eden haya alquilado más de uno —dijo Emile.

Miré a Damian. No decía nada.

—¿Estás motivado por la excursión, Damian? —le pregunté.

—Ah, sí, solo estaba pensando en una cosa. No es nada importante.

<<Le podría haber leído la mente...>> pensé.

Vimos a Henderson salir de uno de los tres autobuses que había en la entrada y nos avisó qué pareja iría en cada autobús.

A Damian y a mí nos tocó en el segundo autobús, junto a Becky, Emile y Ewen, quien iba con Billy.

Damian y yo decidimos sentarnos al frente del autobús mientras que Becky y Emile decidieron ir atrás junto a Ewen y Billy.

A nuestro lado se sentaron... Oh, no, Mira.

Nota: Si habéis leído "Over you", entenderéis qué personaje es Mira; si no, no os preocupéis porque explicaré quién es más adelante.

<<¡Esa chica...!>> pensé, cabreada.

Damian me vio y me tranquilizó.

—No te preocupes. Si la ignoramos durante el trayecto, no pasará nada —me dijo.

—Es verdad. Gracias. Es solo que... sigo sin confiar en ella —admití.

Pasamos unos minutos en silencio cuando dije:

—Oye, ¿sabes qué? —le dije y él me miró.

—¿Mh?

—¡Se ha estrenado la 3ª temporada de Spy Wars! ¡¿A que es increíble?! —le dije, emocionada.

—¡¿En serio?!

—¡Ahora que estaremos en el mismo cuarto, podremos ver todos y cada uno de los episodios que haya en la tele! —seguí diciendo.

—¿Qué tele...? ¿Acaso crees que en todos los cuatros habrán... teles? —me preguntó.

—¿No hay...? —Me negó con la cabeza—. ¡Pues... los veremos a través de los móviles!

—Nos los confiscarán cada noche —me dijo—. ¿Acaso no has recibido el papel que nos dieron ayer al terminar las clases? Hay ponían todas las normas que tendríamos que seguir en la excursión.

<<La verdad... se lo di a mamá al llegar a casa... Ni lo miré>> pensé.

—Había mucho texto.

—¡Pero si eran las normas que debemos seguir! —Damian resopló y se calmó—. ¿Sabías que... si incumplimos una sola norma nos pueden dar una Tonitrus?

—Eso ya no es bueno —dije, nerviosa.

—¡No me digas! —exclamó y Damian se exasperó—. Bueno, como sea, tengo que ir diciéndote todas y cada una de las normas que hay que seguir por si acaso. No puedo permitir que ninguno de nosotros dos se lleve una Tonitrus más.

—Qué bueno eres cuando quieres, Segundo. —Le acaricié el pelo y le sonreí.

—¡Y tú tienes que tener más cuidado!

Damian fue diciéndome todas las normas poco a poco aunque, a medida que me las iba diciendo, me iba dando cuenta de que las normas eran casi imposibles incumplirlas. Por ejemplo, ¿quién iba a beber alcohol o fumar durante la excursión? Eso solo lo hacían los mayores, no nosotros con tan solo 15 años, ¿verdad?

—¿Entendido? —Asentí varias veces—. Bien.

—Volviendo al tema de Spy Wars... —dije.

—Qué no lo podremos ver, Anya. ¿No lo entiendes? Si nos confiscan los aparatos electrónicos, ¿crees que ver Spy Wars está permitido? Eso sería incumplir una de las normas, ¿no lo ves?

—Quería decirte que lo podemos ver en una de nuestras casas... ya que no podemos verlo en ningún otro lugar.

Damian se quedó en silencio y luego me sonrió.

—Ah, vale. Me parece bien. ¿Quieres que vayamos a tu...?

—A tu casa —le interrumpí rápidamente.

<<No puedo arriesgarme a invitar a Damian a mi casa. Si llegase a entrar en las habitaciones prohibidas de papá y mamá, en las que nadie nunca más que ellos ha entrado... Quién sabe lo que le podría llegar a pasar>> pensé, aterrorizada.

—¿Sigues interesada en ir a mi casa después de todo este tiempo? ¿Pero qué crees que tiene mi casa? Solo cuatro pisos y una piscina... No es para tanto —dijo, sorprendido.

Abrí mi boca, alucinada.

—La descripción de tu casa se parece más a la de un castillo.. ¡¿Tienes... un castillo de verdad?!

—Eh... no. Mi casa no es ni de lejos un castillo. ¿Qué ideas tienes de mi casa?

—¡¿Tienes una fábrica maní?!

—Tampoco... ¿tanto te gusta el maní?

Asentí muchas veces.

—¡Qué guay parece tu casa, Segundo!

—Damian...

—Bueno, pronto llegaremos a la isla, ¡qué ilusión!