Capítulo 3: ¡Pillados!

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(Bueno pues este uno de los capitulitos más intensos así que ahora es el momento de....¡pasarme años sin actualizar! Es coña, tengo una vida demasiado aburrida como para no escribir. Os comento que este es la carita del bomboncito de Mateo y este personaje al igual que Jason con el cliché del amigo y vecino enamorado nació como cliché del maestro sexy y nació a raíz de que viera a semejante sexy en el internado y le copié hasta el nombre porque ya veis lo original que soy. Disfruten de la lectura amores)




Quería que el suelo me tragara, no sé por qué si había sido un gesto puramente tierno pero sí que sé lo maldita bruja que es Dove sí se que me he pasado diciendo semejante insulto al decir que es una bruja pero ¡argh! Se lo merece y bien merecido. Sé cómo lo contaría ella por allí diciendo que estábamos a solas en los servicios haciendo dios sabe qué pero claro a ella y su mente malvada no se le ocurrirá decir que en realidad estoy aquí por su culpa y que nos encontramos por casualidad. Me quedé paralizada, ella también. Mateo fue el único que apartó su mano de mí intentando reaccionar pero hasta él actuó torpemente.

-Dove ¿dónde leches esta...

Genial, Harry. El mismísimo Harry Styles contempló la escena. Mateo se había apartado de mí pero claro al apartar su mano ahora su cara estaba cerca de mí sin barrera alguna haciendo que la situación fuese aún más malinterpretable. Y sé lo que ese idiota debía de estar pensando pues está con Dove y tiene su mismo modo de ver la vida cruelmente. Dios los cría y ellos se juntan que gran verdad querida yaya. Eso me dejaba dos testigos para un falso rumor y sé a quien iba a creer la gente si se extendía. Ahora hasta él cree que estoy liada con un profe, el que faltaba ¿alguien más? No sabía qué hacer. No sabía cómo defenderme y ante la duda le dirigí a Mateo una mirada suplicante a lo que por fin se decidió a hablar.

-Dove, Harry-dijo fríamente señalando la puerta-ya es hora de que volváis a vuestra mesa, esto es el baño de profesores.

-Ella está aquí-protestó Dove.

-Ella se estaba limpiando de la comida que derramó por tu culpa-dijo seriamente-y tomaré represalias en el asunto, quizá os abra un expediente.

-Yo no tuve nada que ver en eso-murmuró Harry.

-Igualmente te reíste. Eso favorece una actitud de bulliying y no lo permitiré.

-Tendrá que abrir un expediente a toda la cafetería entonces-dijo burlonamente.

-Bueno pues a lo mejor lo hago si así la dejais en paz-dijo mientras yo le dedicaba la mayor de mis sonrisas-pero de momento igual lo hago contigo porque independientemente de que te rieras estoy segura que tu amiguita y tú habéis planeado esto.

-No tiene pruebas-intervino ella-yo solo puse mi pie y ella accidentalmente.

-Y yo solo me suspiré algo similar a una risa pero que obviamente no lo fue-dijo Harry apoyandola mientras palmeaba su hombro.

-Bueno pues ella igual se mete en problemas por ser tan descuidada y hay algo que tú si hiciste señorito y de lo que yo fui testigo y es de mirar lascivamente a esta alumna.

-¿En serio va usted a darme lecciones de lascividad con una alumna?-preguntó Harry reprimiendo una risa.

-Sí y como ya dije tomaré represalias.

-¿Las mismas represalias que podríamos tomar nosotros si usted está en un cuarto a solas con una alumna menor de edad?-preguntó Harry con una sonrisa de superioridad.

-No ha pasado nada-intenté aclarar yo.

Mi aclaración no fue suficiente pues Mateo y él se quedaron mirándose como dos perros a punto de abalanzarse. Lo siguiente que hizo no me lo esperaba, Harry me cogió por la muñeca, tiró de mí hasta salir fuera y sacó una llave con la que encerró dentro a Dove y Mateo ¿pero qué narices está pasando? Acto seguido me llevó a rastras hasta su moto. Sentí ganas de insultarlo, últimamente decía muchas palabrotas pero es que no podía aguantarlo...allá va.

Felices los cuatroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora