𓆩*𓆪 Veintiséis

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Chan nunca había sentido tanto miedo como el que estaba teniendo en esos momentos

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Chan nunca había sentido tanto miedo como el que estaba teniendo en esos momentos.

Jeongin no estaba.

Habían pasado 10 horas desde que llegó a su casa junto a su suegro.

Desde el momento en el que abrió la puerta, supo que algo andaba muy mal, las luces estaban apagadas, no había ni un solo ruido, la cama matrimonial estaba destendida y fría, en la mesita de noche junto a ésta se encontraba el teléfono de su esposo y nada más.

Después de llamarle a Félix, quien era la única persona que podría saber si Jeongin salió, y recibiendo una negativa por parte del menor, quien le dijo que la última vez que se mensajeó con el rubio fue esa mañana, entró en pánico.

Jeongin no estaba y él no tenía ni idea de a dónde pudo haber ido.

Pero Bang Chan nunca perdía la razón.

Enseguida se dirigió a las cámaras de seguridad, captando el momento en que su suegra se llevó al menor sin ningún esfuerzo, ambos habían subido al coche apurados, pero no veía duda en los movimientos corporales de su esposo.

Aun así, Chan concluyó que nada bueno podría venir de su suegra llevándose al chico sin decirle a nadie y solo pudo confirmarlo cuando el señor Yang marcó el número de la mujer y este lo mandó directamente a buzón, entonces Chan recordó la amenaza de la señora.

No esperó ningún minuto más cuando llamó a la estación de policía, un desperdicio de tiempo completo, pues, aunque tomaron su caso, se le dijo que no podían hacer mucho si la persona se fue con toda la disposición del mundo como se miraba en el video, más aún cuando la mujer era su propia madre.

Chan los mandó al demonio y comenzó a hacer llamadas con sus conexiones: dueños de aerolíneas, fueron los primeros en ser contactados, por si la mujer se iba a los extremos de largarse de la ciudad, o lo peor; del país.

Su suegro también se contactó con sus amigos y familiares en común con la aun señora Yang, temía que la mujer llegará a hacer alguna imprudencia que afectará a su hijo y en consecuencia también, a su nieto.

Y así pasaron esas 10 horas. Félix, Changbin, Hyunjin, Seungmin y Minho llegaron por la mañana, Félix había dejado a Soobin con su suegra, los señores Bang también tomaron cartas en el asunto, nadie se iba a quedar de brazos cruzados hasta encontrar a Bang Jeongin.

—Tienes que dormir o comer algo, Hyung —le insistió Changbin—. A este paso no vas a servir de mucha ayuda si te debilitas.

—Si Félix y Soobin desaparecieran de la nada, ¿tú tendrías hambre o sueño? Sin saber si ellos ya pudieron comer o dormir algo, porque es justo lo que está pasando por mi mente. Así que no, Changbin, ¡no voy a dormir y no voy a putas comer nada hasta encontrar a mis bebés! —y de esa manera, todos comprendieron que Chan estaba perdiendo los estribos, volviendo a ser el hombre grosero y frío que era antes de casarse.

My Man² ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora