𓆩*𓆪 Dieciséis

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—Mierda —siseó el mayor apretando los párpados con fuerza al igual que sus manos hacían con las sábanas

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—Mierda —siseó el mayor apretando los párpados con fuerza al igual que sus manos hacían con las sábanas.

El aterciopelado y caliente músculo volvió a girar alrededor de su pene, el sonido que hacía el rubio al sorber la saliva que escurra por las comisuras de sus labios sólo le enviaban corrientes placenteras por todo su vientre.

Apretó aún más fuerte la tela blanca para contenerse y no jalar del pelo a su esposo, tenía que detenerlo o terminaría perdiendo el control.

—Espera, espera un momento, Innie —pidió jadeante, el nombrado se separó con un "pop" y miró al mayor con ojitos llorosos y labios hinchados.

—¿No te gustó, Hyung? —preguntó sonrojado.

—Ay cielo, estoy que me tiemblan las piernas, pero necesito calmarme antes de tomarte sin consideración —el rubio se sonrojó aún más y bajó la mirada—. Pequeño, el doctor dijo que nada de sexo por al menos el primer trimestre, si me haces esto no podré cuidarte como es debido.

—Lo sé, Hyung —Jeongin se sentó sobre sus piernas en la cama—. Pero esta semana ha sido muy ajetreada para ti en la empresa y siempre que regresas te haces cargo de mí, creí que podía ayudarte de esta manera, yo también quiero hacerlo —susurró lo último avergonzado.

—Amor, cuando llego mi única preocupación es ver que estés bien, me gusta mi trabajo, mi estrés es algo común. Tú eres más importante, tú y nuestro bebé —corrigió colocando una mano en el aún plano vientre—. Y si tienes muchas ganas, debiste decirlo antes, puedo ayudarte sin necesidad de penetrarte.

Jeongin se sonrojó antes de ser besado con cariño y recostado boca arriba, Chan acarició sus hombros, la extensión de los brazos y bajó besando el cuello y las clavículas del menor. El rubio suspiró bajito cuando su camisa de dormir fue subida y el mayor repartió besitos en su abdomen bajo.

—Hace unos días me preocupaba demasiado el ser papás y ahora muero de ganas de verte con una barriga enorme —murmuró pasando sus manos en los exquisitos costados—. Serás el embarazado más hermoso del mundo.

Las caricias volvieron y Jeongin sonreía feliz, Chan lo hacía sentir así, feliz, bonito y muy amado.

Cuando la ropa fue quitada de ambos cuerpos y Chan lo hacía delirar de placer, Jeongin lloró.

Su vida era realmente buena.

Su vida era realmente buena

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My Man² ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora