𓆩*𓆪 Treinta y cuatro

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—Hola, señor papá —saludó su hermano con una enorme sonrisa al mayor

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—Hola, señor papá —saludó su hermano con una enorme sonrisa al mayor.

—Tú, pequeña sabandija, ¿en dónde está mi hijo? —preguntó con clara molestia bajando de las escaleras.

—Lixie y yo lo llevamos por un helado —contestó ignorando a su enfurecido hermano.

—Mi hijo tiene dos meses, no puede comer helado, imbécil.

—Tranquilo, Hyung, tenía antojo de un helado y Binnie me llevó por uno. Aquí está tu bebé, vivito y coleando —Félix entró a la casa con el pequeño envuelto en una manta en sus brazos.

—¡Par de estúpidos! —Félix y Changbin temblaron al escuchar el grito de su esposo, quien bajaba las escaleras con molestia—. ¿Qué demonios tienen en la cabeza?

—No estoy entendiendo el por qué están enojados —se atrevió a contestar el Bang menor.

—¿Por qué? Tú, idiota, te dejo cuidando a mi esposo en lo que voy a la empresa por unas horas, y Jeongin me llama alterado y en pánico porque cuando despertó no había nadie en casa.

—Les estuvimos llamando, ¿por qué no contestaron los putos celulares? —preguntó Hyunjin colérico.

Ambos menores revisaron sus celulares comprobando las llamadas y mensajes prendidos.

—Lo siento, Hyung, los teníamos en silencio.

—Dame a mi bebé —Chan tomó al pequeño de los brazos ajenos con cuidado contrario a sus cortantes palabras—. Largo de mi casa.

Y de esa manera el mayor se perdió subiendo las escaleras de nuevo.

—Hyung, lo siento —murmuró Félix con los ojos cristalinos—. Nuestro plan era ir rápido y regresar antes de que Innie despertara.

—Hemos estado esperando por dos horas —contestó malhumorado y colocándose su chaqueta, se dirigió a la sala en donde se encontraba su Soo mirando la televisión—. Cielo, colócate los zapatos, ya nos vamos a casa.

—Sí, papi —contestó el menor obedeciendo a su padre y corriendo hacia sus otros dos papás—. ¡Papis!

—Hola, cosa preciosa —Changbin lo levantó entre sus brazos y le dio un gran beso tronador.

—¿Cómo estuvieron tus clases de arte? —preguntó el más joven de sus padres.

—Bieeeeen, dibujé a mi primito —presumió con una gran sonrisa.

—Vamos, Soo, iremos juntos a casa —apresuró Hyunjin con voz armoniosa.

—¿Y mis papis? —preguntó el pequeño con inocencia.

—Ellos se irán juntos en el coche de papá Binnie, nos invitarán comida china.

—¡Siiii, comida china! —gritó el menor removiéndose en los brazos de su papá para correr a tomar la mano de Hyunjin y salir juntos sin decir más.

My Man² ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora