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𝐘𝐎𝐔 𝐑𝐈𝐆𝐇𝐓.
mιᥒghᥲo ᥲყᥙdᥲ́ᥒdotᥱ ᥴoᥒ ᥱᥣ ᥱstrᥱ́s.
+౹੪

𝐌inghao

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𝐌inghao . . .

minghao, siempre es observador, siempre se da cuenta rápidamente cuando algo anda mal: lo sabe cuando llega a casa y te ve encorvada sobre tu computadora portátil, tecleando sin palabras en tu tarea. No es raro que estés trabajando duro, pero para él está claro que te estás excediendo: cuando te levantas para saludarlo, apenas puedes sonreír, y lo dices poco antes de volver a tu informe (y si eso no fuera lo suficientemente obvio, tus ojos oscuros y cansados ​​eran un claro indicio de todos modos).

Se vuelve más claro un rato antes de que se fuera a la cama esa noche. Unos castos besos de buenas noches se vuelven calientes y sin aliento, y él siente cómo estás apretando tu cuerpo contra el suyo, escucha cómo tu respiración tiembla ante el más mínimo roce, cómo gimes en su boca.

Necesitas que te ayude, hao se flexiona, dejando que su lengua recorra tu labio inferior, rozándolo con los dientes.

— Minghao… -susurras contra sus labios-

— Si, bebé -responde tus besos con la boca abierta- estoy aquí para ti.

— Mi pobre bebé, estás muy estresada -dice, con las manos apoyadas en tu cintura. Te sientes caliente de repente, dejas que sus pesados ​​besos lleven tu mente a algún lugar lejano.

Algo en la forma en que minghao te trata te hace totalmente débil, te hace abandonar tu informe de laboratorio a pesar de que esas 2000 palabras no se escriben solas, piensas. es tan gentil pero tan asertivo al mismo tiempo que nisiquiera puedes encontrar en ti ganas de protestar por él acostándote y deslizando su mano debajo de tu camisón.

Gimoteas cuando empieza a tirarte las bragas por las piernas, pero él simplemente te hace callar y te besa el abdomen.

— Está bien -susurra, abriendo tus piernas con sus grandes palmas.- no necesitas pensar, bebé. Solo déjame cuidar de este coño.

Al principio, es demasiado: su boca es caliente contra ti, su toque está quemando tu piel y su lengua está lamiendo tu clítoris una y otra vez. Tus muslos intentan cerrarse alrededor de su cabeza, y él se aleja de tu centro, chasqueando la lengua. Solo lloriqueas de nuevo.

— Minghao -gimoteas- por favor, por favor…

— Shh, cariño -calma tus llantos.- Estás demasiado tensa. Solo déjame ayudarte a relajarte, bebé, eso es todo…

Él entierra la cara en tu núcleo, la nariz empujando tu clítoris mientras lame tu humedad. Su lengua se aplana ampliamente contra ti, como si estuviera tratando de probar todo de ti, quiere saborearte. Su boca es cuidadosa y calculadora, lamiendo de un lado a otro, sus labios se cierran alrededor de tu clítoris y succiona con firmeza. Todo lo que puedes hacer es suspirar de placer, agarrar las sábanas con los puños

— haah, oh dios mío, minghao -a lo que él responde con un "mhmm" ahogado mientras arrastra su lengua por tu coño.

cuando finalmente se separa de tu coño, sus labios son pegajosos y de color rosa suave, brillando con tu humedad en ellos. Solo la vista te provoca un gemido, que se convierte en un grito cuando su pulgar reemplaza su boca, frotando círculos firmes sobre tu clítoris.

— Joder -arqueas la espalda con un sollozo entrecortado, y él solo mira, con los ojos nublados de lujuria- Eso es, buena chica, solo córrete -gruñe, su pulgar comienza a rozar tu clítoris, rápido y desprolijo- Relájate, bebé.

No puedes dejar de gemir "ahh, minghao, minghao" balbuceas, como si estuvieras perdiendo la cabeza. Cada uno de tus nervios está hormigueando, como si estuvieran en llamas. Sin pensar, enroscas tus dedos a través de sus mechones, frotándote contra su cara, y él simplemente te deja.

— Lo sé, bebé, está bien -murmura contra tu oido- déjate llevar.

Nisiquiera puedes pensar, y mucho menos formar palabras coherentes. su lengua convierte tu cerebro en blanco. Ciertamente, a estas alturas, tu informe de laboratorio ya lo habías olvidado. Sabiendo esto, minghao sonríe con orgullo para sí mismo.

 Sabiendo esto, minghao sonríe con orgullo para sí mismo

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Holis, volví actualice primero el otro libro y después este libro con este capítulon

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