Siete castigos |Drarry|

[02]

Segundo castigo / 7

Pomona Sprout / Herbología

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Draco estaba tirado sobre el sillón mientras leía un libro sobre pociones que le había recomendado el profesor Snape.

Estaba totalmente concentrado hasta que vio caer una carta frente al libro.

La tomó de mal humor sabiendo sobre qué se trataba.

"Señor Malfoy.

Su segundo castigo junto al señor Potter es con la Profesora Sprout, quien los espera en su salón mañana a las 9:00 am.

No falte o tendrá severas consecuencias.

Para: Draco Malfoy

Atte: Minerva McGonagall"

Draco suspiró cansado, a parte de que detestaba Herbología tendría que pasarlo con Potter.

Y lo peor, recién empezaba.

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Acomodaba su cabello mientras caminaba hacia el aula de Herbología, esperando ser primero, y así fue, Potter no había llegado.

-Señor Malfoy, que gusto verlo- dijo la profesora Sprout con una sonrisa en su cara la cual Draco no correspondió pero inclino con la cabeza como saludo.

A los pocos minutos llegó Harry con el pelo descontrolado y la túnica movida.

-Profesora, espero no haber llegado tarde- dijo el azabache acercándose.

-tranquilo, estas justo a tiempo- dijo la profesora con una sonrisa la cual Harry correspondió.

Draco no podía comprender como alguien podía ser tan desarreglo.

-El castigo será muy sencillo- comenzó la profesora y a Draco ya le aturdian los oídos- Tendrán que barrer todo el suelo y limpiar las ventanas- ambas cosas estaban llenas de barro y tierra, cosas que al rubio le generaban asco- además de que algunas plantas están mezcladas, si serian tan amable de ponerlas en su lugar- era obvio que debían hacerlo, no era una opción- tendrán dos horas y media y vendré, seria bueno que este todo hecho- dijo al final y una vez que ambos chicos asintieron, salio del lugar con una sonrisa y las varitas de los chicos en mano.

-¿Con qué limpiaremos?- pregunto Draco sin tener idea de cómo se hacía a la forma muggle.

Harry no habló, simplemente señalo el escritorio de Sprout el cual tenía dos escobas, dos trapos y dos líquidos desconocidos para los ojos del rubio.

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Harry se estaba riendo al ver la forma en la que Draco agarraba la escoba e intentaba limpiar.

-¿De que te ríes Potter?- pregunto el rubio con un claro enfado ¿Quien se creía Harry Potter para reírse de él?

-De ti y de cómo limpias- dijo el azabache intentando ocultar una sonrisa burlona.

-No es mi culpa que hayas vivido con Muggles que te hacían limpiar- dijo Draco soltando la escoba y cruzándose de brazos.

-Veo que estuviste investigando- rió Harry pero no le daba risa en lo absoluto, los días con los Dursley eran insoportables, incluso más que los que tenía que pasar con Malfoy, aunque este muchas veces le hacia recordar a su primo.

El de lentes se acercó al rubio y le entregó la escoba, le acomodo las manos correctamente y puso las suyas sobre las del rubio quien lo miraba fijamente con un sonrojo en las mejillas, Harry le mostró la forma correcta para barrer y sin mirarlo de nuevo se fue a la otra punta a seguir limpiando las ventas.

Draco lo miraba fijamente, seguía teniendo el pelo desordenado, la túnica corrida y ahora las manos llenas de barro de la ventana ¿Por qué se veía tan bien de esa forma?

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Luego ambos acomodaron las plantas que estaban en lugares equivocados y se lavaron las manos.

Al parecer les había sobrado tiempo, pues Sprout no había llegado y ya habian finalizado, sin embargo no tenían como irse de allí.

En ese momento la puerta se abrió y ambos chicos la miraron emocionados, pero no era la profesora, era Neville.

-Wow que limpio, Harry, no sabía que seguías en el castigo- dijo el Castaño ignorando totalmente a Draco.

- Hola, oye Neville ¿Crees que podrías decirle a la profesora Sprout cuando venga que nos fuimos porque ya habíamos terminado?- preguntó Harry, llegaría tarde a su entrenamiento.

-Claro Harry, sin problema- sonrió Neville.

-No seas idiota Potter pensara que dejamos a Longbottom limpiando- dijo el Slytherin y el azabache aunque no quería, en el fondo sabía que el rubio tenía razón.

-Bien, me quedaré con Neville hasta que venga- dijo él de lentes frustrado, llegaría tarde a su practica pero por lo menos ya no vería la cara de Malfoy.
Neville le sonrió a Harry, feliz de tener una compañía.

-No, yo también me quedaré, lo único que me falta es que piense que yo me escape- dijo el rubio sentándose cruzado de brazos en la silla del escritorio.

-Bien- dijo Harry sin ganas de discutir, él y Neville se fueron a otra esquina, y mientras el Castaño revisaba una planta el azabache escuchaba atentamente lo que su amigo le contaba.
No le interesaba para nada la Herbología pero era mejor que Draco Malfoy.

Draco solo los miraba con disgusto, rezando que la profesora llegara.

Holaa, perdón por la tardanza, estoy de vacaciones y no me da tiempo a escribir.

Los quiero y espero les haya gustado 💌

Y feliz San valentin