UNKNOW NUMBER (Martin Garrix Fanfic)

I

-¡Leah espera!- Gritó Maggie, una chica de su grupo de amigos, con la que mejor se llevaba.

-¿Que hay Mags?- Leah se detuvo y dio media vuelta para encontrarse con su amiga.

-¿Irás a la fiesta de esta noche?-

-Tengo que ir.... Es en casa de mi novio- sonrió mientras miró de reojo a Darren patear con fuerza el balón de soccer.

-Cierto. Tienes que ir si o si- Maggie rió. -Em, Leah, quería pedirte un favor.... -

-El que quieras, dime- Leah sonrió a su amiga.

-¿Podrias ayudarme a arreglar mi guitarra? Una de las cuerdas se rompió y la necesito para mi presentación de este domingo ¡Por favor!-

-Vale. ¿Te parece si paso a tu casa antes de la fiesta, arreglo tu guitarra y nos vamos juntas?-

-Esta perfecto. Muchas gracias Leah- Maggie besó la mejilla de Leah y se fue.

Había pasado 1 año desde que se mudó a Holanda. Iba en segundo semestre de la más prestigiosa escuela de música Herman brood academie, era una diosa tocando el piano, el violín y el chelo, además de tocar la guitarra y el ukelele solo para pasar el rato, desde que había ingresado a esa escuela se empezó a juntar con el grupo de los "populares" y en poco tiempo se había vuelto uno de ellos. Pero su forma de ser no había cambiado, seguía siendo aquella buena chica de Holmes Chapel.

Le gustaba estudiar ahí, era una apasionada por la música, amaba la sensación que le provocaba el tocar alguna medolia en su piano mientras sus padres leían algún libro, o tocar el violín para despejarse o simplemente jugar un poco con la guitarra, tocando y cantando una buena canción de Ed Sheeran o una de autoría propia, si, además de todo, ella amaba componer.

-......Y es por eso que pienso que lo que muchos llaman "música electrónica" no es nada más que simple ruido, y realmente no han escuchado lo que es la buena musica, como The police, The Beatles, Michael Jackson, incluso Coldplay. Los que se dedican a esa "música" no saben nada de música - terminó Leah con su argumento, se escuchó mucha bulla, unos apoyandola y otros en su contra. El profesor Joseph pidió silencio segundos antes de que terminara la clase.

-Antes de que se vayan recuerden traer para el lunes las anotaciones que hicieron sobre este acalorado debate..... Ah y Martijn, felicidades, tu trabajo pasado fue el mejor de la clase, como siempre- Leah miró de reojo a Martijn y se dio media vuelta para felicitarlo personalmente. Él era el de las mejores notas siempre, en los dos semestres nunca habían cruzado palabra, ni siquiera sabía con certeza su segundo nombre o su apellido, comenzó a caminar hacia él, más que cualquier cosa para entablar una nueva amistad y por que no, conseguir un poco de ayuda para el próximo exámen. Sintió unas manos en su cintura que la apegaban al fornido cuerpo de... su novio.

-¡Mi amor! Eres la mejor debaterista de la escuela Leah-

-¿Debaterista? ¿Eso siquiera existe?- escuchó a Martijn ahogar una risa, lo miro sonriendo de lado y éste se sonrojó y bajó la cabeza terminando de recoger sus libros.

-No lo sé, cielo, ya inventé una nueva palabra, deberias estar orgullosa de mi- Leah rió con las ocurrencias de su novio.

-Una muy extraña palabra, Darren-

- Como sea ¿Vamos a mi casa?-

-No puedo, quedé con Laura y más tarde iré con Maggie-

-Pero irás a la fiesta ¿Cierto?-

-Obvio, bebé- Leah besó a su novio. Se percató de que no estaban solos cuando Martijn tiró uno de sus cuadernos, lo recogió y salió apresuradamente.

-Este chico es muy raro- Leah golpeó el hombro de su novio.

-No es raro, solo es tímido- dijo mientras lo miraba escabullirse por la puerta.

*****

-¿Pensando en Leah Brown eh?- Martijn salió de su trance y sonrió, mirando por encima del hombro de su mejor amigo Julian a Leah con su grupo de amigos y el idiota de su novio. No sabía que rayos hacia Darren en esa escuela si él no sabía nada de música, solo cantaba en una banda local, pero claro, siendo hijo del rector, Darren tenía prioridades.

-Ella es muy guapa, Julian- suspiró.

-Aun no entiendo por que no quieres hablarle, tu eres bueno con las chicas fuera de la escuela. Tus sabes. Cuando vas a tocar a las fiestas y eso-

-No lo sé, con ella es diferente, me da miedo hablarle-

-¿Miedo? ¿Le tienes miedo a ella o a su novio?- Julian miró discretamente al grupito que rodeaba una mesa y hacían bromas. -¿Te vas a conformar con solo verla de lejos y ya?-

-No lo sé amigo, supongo que si, no me queda de otra- se encogió de hombros y se llevó el vaso con jugo de manzana a los labios, sin dejar de mirar a Leah.