UNKNOW NUMBER (Martin Garrix Fanfic)

IV

Antes de irse a la escuela miró sus mensajes tenía uno de un número desconocido.

ND: Hola! :)
Yo: ¿Hola?
ND: ¿No eres de por aquí cierto?
Yo: Nope ¿Quien eres?
ND: Lo sabía, lo noto por tu acento ¿Inglesa, no es asi?
Yo: Si, oye ¿Te conozco?
ND: No lo sé, creo que no, pero yo a ti si te conozco.
Yo: Vale, amigo comienzas a asustarme, será mejor que me vaya a la escuela, no quiero que se me haga tarde
ND: Ok, te veo allá Leah ;)
Yo: ¿Ooookay? D:

Leah frunció el ceño, guardó su móvil y tomó su mochila, la manzana que había dejado su madre en la mesa, agarró la botella con agua de la nevera y salió camino a su escuela, pensaba que era buena idea irse junto con Martijn, pero Darren podía pensar mal y ella solo quería ser amable así que no le dijo nada al hermano de su mejor amiga.

Caminó durante 20 minutos hacia la estación del tranvía, ella vivía en Amstelveen y tenía que ir hasta Ámsterdam estaba nublado y ella no tenía sombrilla, llegó puntual a su salón, fue hacia donde estaba su novio y le besó, sonó el timbre y las clases iniciaron, en la hora de comida todos hablaban de la fiesta, al parecer alguien había engañado a su novia con su amiga, pero nadie decía quien había sido.

Las clases pasaron más rápido de lo normal, normalmente Darren la llevaba en su auto hasta su casa, pero ésta vez había tenido un compromiso importante con su banda y no pudo. Iba caminando hacia la estación del tranvía cuando un auto blanco se estacionó cerca de ella y se bajaron las ventanillas polarizadas.

-¿A donde vas?- ella volteó y vio a Martijn sentado en el asiento del conductor.

-Voy a casa-

-Sube, yo voy para allá-

-No gracias, voy en el tranvía -

-Pronto va a llover, no quiero que te mojes, sube- Martijn tenía razón, cada vez estaba más nublado, Leah suspiró y caminó hacia la puerta, Martijn abrió la puerta del copiloto y lanzó su mochila a los asientos de atrás, cuando Leah se sentó y se puso el cinturón Martijn arrancó.

-¿En que piensas?- preguntó Martijn con la vista fija en el asfalto.

-¿Te puedo contar algo?- Leah salió de su trance.

-Soy todo oidos- él la miró durante segundos, sonrió y volvió a centrarse en la carretera.

-Hoy antes de irme a la escuela recibí un mensaje de un número desconocido... Fue muy extraño, sabía mi nombre y todo-

-¿En serio? Que loco- Martijn encendió los parabrisas.

-¡Si! Debo reconocer que me dio miedo ¿Reconoces este número?- Leah le mostró a Martijn la conversación y después el número, el lo miró unos segundos con el ceño frucido y negó.

-No, no lo reconozco Leah, lo siento-

-¿Y si le llamo? Quizás reconozca la voz-

-No creo que sea buena idea, quizás no conteste-

-¿Tu crees- Martijn asintió. -No importa, no pierdo nada llamándole- dijo marcando el número.