UNKNOW NUMBER (Martin Garrix Fanfic)

VII

Leah bajó y su madre ya tenía listo el desayuno, iba a saludarla cuando alguien llamó a la puerta. Era Martijn.

–¡Hey, hola! – Dijo Leah nerviosa, recordar la escena que ella había visto en la habitación de Martijn ponía a cualquier chica nerviosa... Ella era muy afortunada de haber visto aquel espectáculo.

–Hum, hola. Venía para saber si ya estás lista–

–¿Vamos tarde?–

–No, pero quería invitarte a desayunar–

–Emm... Mejor te invito yo, mi mamá preparó waffles–

–Me gustan los waffles..... Mañana invito yo– Martijn sonrió de lado.

–Vale, suena bien... Vamos, entra–

Desayunaron en completo silencio, Anne se había ido antes al trabajo, cuando terminaron, ambos tomaron sus mochilas y salieron hacia el auto, Martijn como todo un caballero fue a abrirle la puerta a su acompañante, subieron al auto y ambos pusieron las mochilas en el asiento trasero.

–Lindo vestido– Martijn dijo para comenzar una charla.

–Gracias, no tenía nada limpio, a parte de esto, claro–

–Y bien, ¿Algo nuevo con el desconocido de los mensajes? –

–Nada, hoy no me envió mensajes... Es raro–

–Seguro ya dejará de molestarte–

–¿Sabes? El realmente no me molesta, pienso que es divertido– Leah miró a Martijn sonriendo de lado, ella frunció el ceño y una duda recorrió su mente.

–¿Por que sonríes?–

–Es extraño... Que una persona que no conozcas te pueda caer bien, ¿Que tal si es un secuestrador o un pervertido?–

–Pues..... No creo que sea algo por el estilo, eso espero–

–Yo también lo espero–

–Martijn.... ¿Cuantos años tienes?– él la miró sorprendido y frunció el ceño.

–¿Por que la pregunta?–

–Curiosidad solamente– ella sonrió.

–Oh... No pensarás que soy yo el de los mensajes ¿Cierto?–

–¡No! Ya te lo dije, simple curiosidad–

–La curiosidad mató al gato, Leah– él sonrió y ella le devolvió aquella sincera sonrisa.–¿Que harás después de clases?–

–¿Hoy? No lo sé... Quizás ir con Darren a algún lugar, no sé que tan desocupado esté ¿Por que?–

–Simple curiosidad– respondió Martijn con el ceño fruncido mientras aceleraba un poco más en una curva.

–La curiosidad mató al gato, Martijn– él suavizó el gesto y Leah sonrió victoriosa.

En su escuela, las clases transcurrieron normales, Leah con sus amigos y Martijn con los suyos, fue un día tranquilo, común, ambos compartían varias clases, incluyendo la del profesor Arkadi, Leah entró a la clase y vio a Martijn sentado hasta adelante, le sonrió y se sentó a su lado.

–¿Que tal va tu día?– preguntó Martijn.

–Aburrido, no vino Darren ¿Y el tuyo–

–El mio va perfecto– Martin sonrió de oreja a oreja contagiando a Leah –¿Te parece si cuando termine la clase vamos por un helado? Conozco un lugar con los mejores helados de Ámsterdam–

–¿De verdad? Tengo que probarlos–

–¿Eso es un si?– Leah asintió justo cuando el profesor Arkadi entró al salón.

–Buenos días jóvenes, hoy saldremos temprano, solo quiero comentarles sobre el proyecto final, saben que esto vale el 70% de su calificación – Todos los alumnos protestaron interrumpiéndolo pero el continuó levantando la voz– Tambien saben que es cuando vienen las personas importantes con las que ustedes tienen que estar bien para poder ser reconocidos. Ahora que tengo su atención... Yo al ser el maestro de esta materia soy el encargado de organizar el evento, pero eso ahora no importa, lo que importa en realidad es sobre el proyecto, las reglas serán las siguientes: será en pareja, ustedes deciden como, una presentación de máximo 6 minutos, tienen que hacer algo totalmente nuevo, ustedes son buenos muchachos, sé que pueden impresionar a esos buitres, personalmente recomiendo que experimenten con otros instrumentos que no conozcan, conozcan nuevas melodías, ahora que saben todo, que realmente no son muchas reglas, hagan sus parejas–

El profesor finalizó, Leah inmediatamente miró a donde normalmente se sentaba Maggie, pero ella no estaba ahí. Por otro lado Martijn hubiera hecho equipo con Julian, pero el problema es que no estaba en esa clase con él.

–Emm.... ¿Martijn?– él dio un salto en su asiento y volteó a ver a Leah.

–¿Si?–

–¿Tienes pareja para el proyecto?– él negó con la cabeza.

–¿Y si lo hacemos juntos?–

–Eso mismo iba a decirte–Leah sonrió, hacer éste trabajo con él subiría mucho más su promedio.–Yo anoto los nombres– ella sacó su pequeña libreta y miró a Martijn para que le diera su nombre, después de anotarlo, anoto el suyo y entregó el papel a su maestro.

–Gracias chicos, muero por ver su presentación– El profesor Arkadi miró cómplice a Martijn.

«¿Que instrumento dominará Martijn? ¿Guitarra tal vez?» pensó Leah.

–Entonces ¿Nos vamos por los helados?–

–Vamos– Leah se colgó su mochila en un hombro y siguió a Martijn hasta la salida de la escuela.