Ya son las ocho de la noche y Olivia decide sacar a pasear a su perrita Lulu y así poder despejarse un rato de sus propios pensamientos.
- ¡Luluuuuu! - le llamó Olivia.
- ¡Luluuuuu! - volvió a gritar.
- ¡Venga Lulu que nos vamos a la callee! - terminó diciendo Olivia.
En el momento en el que salió de su boca la palabra "calle" ya se podía escuchar como Lulu corría por toda la casa hasta llegar a su dueña.
Olivia le puso la correa y salieron de casa tranquilamente, pero lo que no se esperaba Olivia era encontrase con Mike a esa misma hora saliendo de su casa también.
- ¿Olivia podemos hablar por favor? - preguntó Mike tímidamente.
- No quiero saber nada de ti, creo que te lo dejé bien claro cuando te bloqueé, ¿o me equivoco? - contestó con tono burlón.
- ¡¿Es que no te das cuenta de que ahora mismo estás actuando como una cría?! - se atrevió a decirle Mike enfurecido.
En ese momento Olivia no supo qué decir y se quedó en silencio.
- Que estúpido he sido pensando que eras lo suficientemente madura como para saber solucionar las cosas hablando y no dejando que una amistad de más de veinte años se vaya completamente a la mierda por un simple malentendido - añadió Mike antes de dar media vuelta y desaparecer en la oscuridad de la noche.
Cuando Mike se fue, Olivia no dijo nada, no se movió e incluso ni pestañeó, no sabía muy bien que era lo que acababa de pasar, tampoco sabía qué decir ni qué hacer en ese momento, tenía la mente completamente en blanco.
Segundos más tarde comenzó a temblar, primero fueron solo las manos, pero más tarde terminó siendo todo el cuerpo y su respiración cada vez se agitaba más y más... hasta que terminó desmayándose.
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Somos reales
Teen FictionLa vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada. En esta historia nos intentaremos poner en la piel de nuestra protagonista principal Olivia Miller (una veinteañera que vive en Santa Mónica, Los Áng...