Cuando ya eran las doce del mediodía, Anna se levanta con la esperanza de que su padre ya haya vuelto a casa.- ¿Papá? - pregunta Anna esperando obtener una respuesta por parte de su padre.
- ¿Papá? - vuelve a preguntar Anna inquieta, pero sigue sin recibir ninguna respuesta.
Cogió el teléfono móvil y decidió llamarle, ya que le extrañaba mucho que aún no hubiese vuelto, ya habían pasado muchas horas y ni le había escrito diciéndole que se retrasaba.
Comenzó a sonar el tono de llamada una y otra vez, pero nadie contestaba, Anna ya estaba muy nerviosa y no sabía qué hacer, así que decidió volverle a llamar por si antes no había podido cogerlo, pero no sirvió de nada porque seguía sin contestar.
Tres calles más abajo, una mujer que dos días antes por culpa de haber salido antes del trabajo, se había encontrado a su marido con otra mujer. No fue capaz de decirle nada, así que hoy decide volver a salir antes del trabajo para ver si eso se repetía siempre que ella tenía turno de noche en el hospital en el que trabajaba como enfermera.
A esa misma hora y en ese mismo piso una niña con los ojos azules sigue tumbada en su cama, no tiene ganas de nada y menos de que llegue el día siguiente. <<No quiero, no quiero verla, no quiero>> se repetía a sí misma sin parar.
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Somos reales
Fiksi RemajaLa vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada. En esta historia nos intentaremos poner en la piel de nuestra protagonista principal Olivia Miller (una veinteañera que vive en Santa Mónica, Los Áng...