Maldito contra su voluntad, Harry hizo lo mejor que pudo hasta que se encontró, de nuevo, vagando por el reino de la Muerte. Cuando la Muerte le ofrece una segunda oportunidad, una oportunidad para corregir los errores ante los que había estado cieg...
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La Era Del Misterio
"Un espectáculo excelente el de la semana pasada, Sol", dijo Riddle mientras se deslizaba en el taburete junto a Harry. "La última línea fue un toque particularmente agradable".
Harry enarcó una ceja al oír eso, y luego resopló para sus adentros. "No sé por qué me sorprende que te haya tocado a ti. ¿O te las arreglaste para colarte?".
"Puede que le haya tomado prestado algo de pelo a uno de tus oponentes", admitió Riddle con un destello de dientes y Harry se echó a reír. "Verdaderamente. Incluso con el trabajo de mi gente y de Dumbledore, aún te enfrentabas a un aprobado por mayoría, con aquellos que podrían haber inclinado la balanza inclinándose por la abstención."
Harry negó con la cabeza. "Supongo que perder a tus padres a manos de un loco y que todo el mundo se entere tiene que tener sus ventajas".
Riddle se le quedó mirando un momento, como si no estuviera muy seguro de qué responder a eso, antes de que su rostro se torciera con un gruñido y escupiera: "Si esperas una disculpa, Pot...".
"Oh, por favor", se quejó Harry. "Si esperara una disculpa de ti, ¿crees sinceramente que estaríamos aquí ahora mismo? Estabas eliminando una amenaza, protegiéndote". Resopló y apartó la mirada. "Yo habría hecho lo mismo". Ahora mismo estaba haciendo lo mismo, buscando devastar por completo a los humanos mágicos sin pensar en quiénes eran, qué crímenes podían o no haber cometido contra su pueblo.
Riddle siseó algo sobre niños ridículos e imposibles, y luego dijo en inglés: "Se rumorea que me perdí una fiesta de celebración impresionante".
"Te la perdiste", prometió Harry. "Estoy bastante seguro de que ocupamos todo el callejón, y puede que algunas personas se equivocaran de camino hacia Diagon".
Riddle resopló. "También se rumorea que hubo que llamar a los aurores".
"Bueno, por supuesto que había un auror allí, pero si llamaron a las damas y caballeros de rojo, fue después de que yo me fuera".
"Ah, sí, supongo que incluso los niños lords tienen que cumplir una hora de acostarse".
Harry se echó a reír.
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