Anclado al aire

Sospechoso

Hoseok no podía creer que frente a él estuviese su adorado Dongpyo, recordó como este le había recibido cuando llegó al orfanato con su madre. Hoseok era un adolescente cuando asistió con su madre, sin embargo recibió la peor bienvenida, ya que un niño le lanzó bellota tras bellota causándole una herida en la cabeza.

— ¡Dongpyo! ¡Detente!

El niño rio y se acercó viendo al chico que se sostenía la cabeza, se asustó cuando vio a Hoseok llorando como un bebé y empezó a querer contentarlos.

— ¡Lo siento! Solo pensé que eras una ardillita y te quería obsequiar bellotas...

— ¡Niño bobo!

Ese día Hoseok solo regresó a casa avergonzado por la actitud de aquel niño y porque todos los niños le llamaron ardillita. Cuando volvió al orfanato todo fue distinto pues Dongpyo empezó a seguirlo dándole dulces y luego se hicieron inseparables.  Parecían padre e hijo cuando Hoseok le contaba historias o le reprendía por sus travesuras, Dongpyo solo con el joven Hoseok se comportaba como un niño bueno.

Cuando se despidieron, Dongpyo le había dicho: "¡Vete, mentiroso! Dijiste que estarías a mi lado, no volverás solo por estar con ese hombre.... ¡Me cambias solo por una verga! ¡Lárgate y olvídate de mi, te odio!"

Hoseok no pudo hacer más y se alejó, llamaba cada mes y nunca Dongpyo le respondió y cuando decidió adoptarlo, este ya no estaba en el orfanato, ya que este no existía. Verlo allí frente a él con aquella ropa de marca y siendo tan hermoso le causó felicidad. Dongpyo se veía un poco avergonzado, de pronto este se acercó a Hoseok rodeando su cintura y acomodando su cabeza en el regazo de Hoseok, este le acarició el cabello. 

─ No te sientas avergonzado, entiendo tu reacción de hace años...

─ Eres demasiado bueno... jamás debí decirte aquellas palabras tan crueles. Pero no deseaba separarme de ti.

─ Pues fue bueno para ti, mira que te adoptaron personas que te dan...

─ Pero hubiese amado ser tu hijo, no es que papi y mami sean malos... Me dan de todo, pero cuando te conocí, soñé con ser tu familia para que no te sintieras solo, pero debía aparecer ese Min Yoongi. ─ dijo haciendo un puchero. ─ Cuando me enviaron al orfanato de Seúl me sentí muy deprimido, pues ya no podrías encontrarme y después aparecieron ellos llevando miles de obsequios a los chicos, yo ya era grande y nadie me adoptaría, pero mamá se enamoró de mi y un día ya estaba haciendo maletas, eso fue hace cuatro años y desde entonces estuve siendo consentido por ellos.

─ Dicen que eres un niño molesto.

─ Esa fue la estúpida de Hyun-Ah, mugrosa y revoltosa.─ dijo enojado al recordar a la chica. ─Ahora vamos al hecho importante. 

Dongpyo se levantó tomó una silla y se sentó frente a Hoseok, este al ver al chico en aquella pose con los brazos cruzados y su ceño fruncido. Tragó en seco y espero lo que el pequeño iba a decirle. ─ Dongpyo... Yo no...

─ ¿Cómo el energúmeno de Taehyung pudo conquistar tu corazón?

─ Es inexplicable... Me sentí culpable por fijarme en él, nos llevábamos terriblemente mal y nunca pensé que sentiríamos esta atracción.

─  ¿Es en serio? Es decir, si te llevas mal con él ¿Cómo puedes entregarte a él? Le conozco y no existe un ser más insoportable, esquizofrénico y extraño. 

Hoseok se sintió mal por las palabras de Dongpyo, a veces se preguntaba ¿Cómo lo habían hecho sintiendo tanta molestia el uno por el otro?    Se puso cabizbajo y Dongpyo pensó que no había dicho las palabras correctas.