Anclado al aire

Yo Soy Feliz

Taehyung estaba muy preocupado por la salud de su hermana, habían decidido llevarla a Inglaterra para que tuviese allá el tratamiento sicológico. Estaba molesto por Ji-Ho y sus abusos, pues había lastimado a personas inocentes. Sin embargo estaba frente a Jimin y a Hoseok, ambos lo veían con un rostro confundido pues les había dicho que necesitaba decirles algo muy importante y no entendían tanto misterio de parte de Taehyung quien siempre torpe para dar una noticia.

Hoseok le había acompañado con su hermana durante los tres días que había estado en el hospital, Hoseok deseaba que Taehyung se sintiera apoyado y que él pudiese darle la tranquilidad que necesitaba para que su rostro se viese relajado. Pero verlo allí sentado frente a ambos con aquel rostro que demostraba que su cerebro tenía un gran conflicto, le hacía sentir un profundo dolor. 

— Tae, en serio me preocupa verte tan conflictuado... Es que tú siempre eres tan directo y torpe en la comunicación que verte tratando de escoger las palabras me hace sentir...

—¡Lo siento! Eso sería lo correcto de decir, hice algo que pensé que sería lo mejor para evitar tu sufrimiento, pero que ahora tuve que revelar para castigar a mi hermano... Hoseok no sé en primer lugar el porqué lo oculté, en ese tiempo te acababa de conocer y me parecías, atractivo, pero vulgar. Es decir, si eres vulgar y tosco cuando hablas, pero sé que es por tu personalidad que no te importa parecer culto ante los demás, pero me parecías tan desdeñable y al mismo tiempo tan cautivador que mi cerebro buscaba razones para no empezar a experimentar esas sensaciones que se generan cuando el atractivo de alguien...

— Entiendo, al inicio tú y yo nos atraíamos de una forma extraña, pero no había sentimientos románticos de por medio.

— ¡Exacto! Amo que me entiendas. Volviendo al hecho, yo encontré tu celular en el armario del cuarto que me asignaste cuando llegué a la isla. Estaba sin carga y decidí ponerlo a cargar hasta que pudiese encenderlo y cuando vi los...

— ¿Cómo averiguaste la clave?

— Mi amado esposo, no es muy inteligente poner de contraseña la fecha de tu boda, fue fácil descubrirlo cuando eras el esposo perfecto según todos. Apuesto mi vida a que tu contraseña es mi cumpleaños o la fecha del nacimiento de nuestro retoño, pero conociendo tus preferencias sé que es mi cumpleaños.

Hoseok se sonrojó al escucharlo, aún no sabía cómo se daba cuenta de todo. Jimin sonrió pues al inicio de su amistad la contraseña de Hoseok era el día en que se conocieron. — ¿Qué había allí que no deseabas que él viera?

— Ni tú... Bueno tenían a Yoongi como alguien muy especial y, por alguna razón, no quería que ustedes vieran en él a alguien diferente a lo que conocían. — Hoseok se levantó y se acercó a su esposo, luego tomó la mano de Taehyung. —En serio, si no te los mostré fue...

—¡Gracias! Taehyung si esos videos mostraban el pasado de Yoongi, no era el mismo que vivió con nosotros... Él me pide disculpas por algo que hizo cuando aún no me conocía y sé que actuó torpe con Ji-Ho y sus amenazas porque sé que le amaba como amigo, aunque no justifico sus engaños... No te niego que me sentí mal porque él no confió en mi, pero...

—¡Espera! ¿Cómo sabes?

Hoseok acunó su rostro y lo besó, Jimin sonrió ante la acción de Hoseok pues estaba más seguro del amor de Taehyung. — Amor, fue un gesto muy tierno de tu parte, sé que querías que no me sintiera traicionado... Pero ¿Sabes que todo lo del celular se guarda en la nube? — Taehyung abrió la boca en una O  mayúscula  pues había obviado esa posibilidad. — Cuando llegamos a Seúl y tomé una computadora, entré a mi correo y los vi... No quise decirte nada porque...

— Al igual que tú, no deseaba que te sintieras mal por conocer al monstruo de hermano que tenías. Los dos son muy tontos, al igual que mi hermano quien no supo lidiar con las amenazas de Ji-Ho.