En la mañana del domingo, Jungeun dormía cálidamente, no era muy cómodo, pero no se sentía mal. Había una calidez que envolvía su cuerpo. Al abrir los ojos se dió cuenta en dónde estaba, era la sala de la casa del lago y en envuelta en sus brazos estaba Jinsoul.
Jungeun hubiera saltado bruscamente si Jinsoul no luciera tan adorable al dormir, así que con cuidado reviso quien más estaba ahí y al notar que no había nadie, beso lo alto de la cabeza de Jinsoul y la abrazo aún más fuerte.
La castaña sonrió al recordar cómo es que habían llegado hasta ahí las dos. En la noche, habían repartido los cuartos, Jungeun iba a dormir con Yves y Chaewon, Olivia y Jinsoul dormirían en otro cuarto, mientras que los chicos usarían un tercero.
Jungeun estaba a punto de dormir cuando escucho a Yves levantarse de la cama e ir hasta la puerta, al abrirla, Jungeun ya no escucho solo un par de pasos, si no dos y un par de risas silenciosas también, segundos después todo aquello se había convertido en besos. Ruidosos y apasionados besos.
Jungeun: Maldición, Yves, está bien que seas una zorra, pero al menos se una zorra con educación, estoy tratando de dormir. - le dijo con molestia, pero Yves no parecía oírla o no le importaba, así que Jungeun tuvo que rendirse. Tenía dos opciones; escuchar como se follaban a su mejor amiga o irse a dormir a la sala.
Y ni siquiera tuvo que pensarlo mucho, agarró sus sábanas, una almohada y salió de la habitación, al pasar por la habitación en la que descansaban Chaewon, Olivia y Jinsoul, escucho algunos ruidos extraños, así que pego su oreja a la puerta para oír bien, en ese preciso momento alguien soltó un gemido, que disgusto a Jungeun.
Cuando Jungeun estaba a punto de alejarse, la puerta se abrió y ella se movió de golpe. Sus ojos se abrieron llenos de sorpresa y vergüenza al ver a Jinsoul salir cargando unas sábanas y una almohada.
Jinsoul: Pero que pervertida, Kim. - la mencionada nego rápidamente, sus orejas estaban rojas y calientes y a Jinsoul la divertía mucho verla así. - ¿A dónde vas? - pregunto poniéndose seria, Jinsoul pensó lo peor.
Jungeun: Dormiré en la sala. - respondió rápidamente viendo sus cosas. - ¿Y tú? - esta vez fue el turno de Jungeun de mal pensar las cosas.
Jinsoul: Dormiré contigo. - le confesó y Jungeun no pudo haber sido más feliz con las palabras de la rubia. - A menos que no quieras, entonces dormiré con Do... - Jinsoul no había podido ni siquiera terminar el nombre cuando Jungeun la interrumpió con un beso.
Jungeun: Cierra la boca. - le ordenó y la rubia no pudo evitar una sonrisa, no sabía si Jungeun estaba celosa o que, pero le gustaba verla así. - Vamos. - la invitó a tomar su mano para ir hasta la sala.
Se habían quedado un buen rato despiertas, solamente disfrutando de la compañía de la otra. Jinsoul estaba acostada sobre Jungeun y esta última acariciaba la cabeza de Jinsoul con su mano derecha y con la izquierda hacia círculos sobre la piel de su brazo.
Si ambas estaban de buen humor, las cosas entre ellas podían ser hasta románticas, pero si algo salía mal, ambas explotaban y las cosas se ponían realmente feas.
Jinsoul: ¿Despertaste hace mucho? - le pregunto con una adorable voz de recién despierta. Jungeun se limito a negar. - Bien. Creí que habías dormido con un ojo abierto por si la zorra de Yves despertaba durante la noche y nos miraba juntas.
Jungeun: Ni siquiera me preocupe por eso, Jinsoul. Y no la llames así, ella no es ninguna zorra. - la regaño. Jinsoul estaba ofendida y no lo escondió.
Jinsoul: ¿Y yo si lo soy? Porque te refresco la memoria, ella me llama de la misma manera todo el tiempo. - se defendió. Jungeun rodó los ojos y Jinsoul se levantó molesta.
Jungeun: ¿Por qué estás tratando de pelear por eso? Yves ni siquiera está aquí. - trato de hablar calmada.
Jinsoul: ¡No, pero si está! - grito enojada y aventó una almohada contra el rostro de la castaña. - Si está y gracias a ella no te atreves ni a mirarme cuando está presente. - le reclamo.
Jungeun: ¡Por Dios! ¿Estás menstruando o que? Cómo si tú estuvieras muy pendiente de mi así como lo estás de Doyoung. - Jinsoul no era la única que tenía cosas que reclamar, seguramente Jungeun usaría el mismo reclamo durante meses.
De repente y antes que Jinsoul pudiera responder, una puerta de la segunda planta se abrió de golpe y de ella se asomo la rubia más pequeña.
Chaewon: ¡Shhh! Todo el mundo puede escuchar su pelea de novias. - les advirtió y ambas se tranquilizaron.
Olivia: A nosotras no nos importa porque despertamos hace rato, pero seguro que ni tú, ni tú quieren que Ha Sooyoung escuché su ridícula pelea.
Y gracias a los regaños de sus menores, Jungeun y Jinsoul habían dejado de pelear, aunque seguían molestas la una con la otra.
El resto del día no se habían dirigido ni una sola palabra, aunque si un par de miradas asesinas cada vez que alguna coqueteaba con los chicos.
Cuando el reloj marco las cuatro de la tarde, todos estaban devuelta en el autobús, incluyendo a Doyoung y sus amigos. Ahora las chicas tenían nuevo compañero de asiento, Jungeun estaba sentada con Xiaojun y Jinsoul con Doyoung, Yves más bien estaba sentada sobre Taeyong y no junto a él.
Jungeun quería dejar de prestarle atención a Jinsoul y hacerlo con Xiaojun, pero no podía dejar de monitorear a la rubia cada vez que soltaba una carcajada alta o se movía algunos centímetros de su asiento.
Así había sido todo el viaje para Jungeun, para su suerte, Jinsoul finalmente se separó de Doyoung cuando llegaron a casa. Los Jung se dirigieron a su hogar luego de agradecer por el viaje y los Kim entraron en su propio hogar, junto con Yves y los amigos de Doyoung.
- Chicos, siéntense un momento. - pidió su padre. Jungeun, Olivia, Doyoung y Junseo tomaron asiento en el sofá de la sala mientras sus amigos tomaban un refresco en el jardín trasero. - Como ya saben, Doyoung a regresado con nosotros, así que pensamos que lo más sencillo es que Jungeun y Olivia compartan habitación... - la castaña abrió los ojos sorprendida con la decisión y nego.
Jungeun: Oh no, no lo creo... Olivia, te amo, pero no pienso compartir mi habitación contigo. - dijo viendo a la peli negra, quien no estaba molesta. - ¿Por qué no duerme Doyoung con Junseo? Olivia y yo somos grandes, necesitamos nuestro propio espacio.
Doyoung: De hecho... - comenzó a hablar. - No será necesario ningún cambio, los chicos y yo encontramos una pequeña casa que podemos rentar entre los seis, no es muy grande, ni lujosa, pero será como ir a la universidad, creo que me podría servir para prepararme para el otro año.
Todos en la familia estaban de acuerdo con su idea, a excepción de su madre que lloro un poco, pero al final termino cediendo.
Doyoung: Aunque hoy quisiera quedarme con mi familia, ¿Es posible? - sus padres asintieron rápidamente y su pequeño hermano se lanzó a sus brazos.
Junseo: ¡Quédate conmigo! - dijo emocionado. Junseo a penas tenía cinco años cuando su hermano mayor decidió irse a vivir con su tío para hacerle compañía.
Doyoung: Y jugamos Mario Kart toda la noche. - respondió de la misma manera. Su pequeño hermano se levantó de un salto del sofá e hizo un gesto victorioso con sus manos que fue acompañado de un "¡SIIIII!".
- Oh, claro que no. Mañana hay clases, los quiero dormidos antes de la media noche. - regaño su madre.
Jungeun se sentía aliviada de que no iba a tener que compartir habitación con Olivia, no es que fuera egoísta o no amara a su prima, pero sabía que ambas necesitaban su privacidad pues Olivia solía meter seguido a Chaewon en su habitación y Jungeun sabía muy bien lo que hacían encerradas.
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Is it all my imagination.
Fanfic- ¡Jamás admitiría que te amo! - escupió sin pensar, su enojo se había esfumado, ahora era vergüenza, vergüenza y miedo. - Dejemos de vernos. - hablo con desdén la castaña.