Is it all my imagination.

Capítulo 2.

- Jinsoul, ¿Por qué no estás lista? Cenaremos con los Kim, vamos. - ordenó su mamá mientras la sacudía un poco.

Jinsoul: Mamá, ¿Puedo quedarme? No me siento muy bien hoy. - hablo la rubia bajo las sábanas. - Creo que voy a resfriarme.

- ¿Estás segura? ¿Quieres que Chaewon se quede contigo a cuidarte? - pregunto preocupada. En la habitación de alado se escuchó la puerta abrirse de golpe.

Chaewon: ¡No cuenten conmigo, yo voy a cenar con los Kim! - respondió anticipándose a la respuesta de Jinsoul.

Jinsoul: Está bien, mamá, me quedaré en cama, cenaré cereal o algo. No te preocupes, ¿De acuerdo? - sin decir más, la mayor acepto, beso la frente de su hija y salió de la habitación.

Antes de irse avisaron a Jinsoul que si necesitaba algo, solo debía llamarles y su mamá o papá irían a verla rápidamente, pues la casa de los Kim estaba justo alado.

- Jungeun, ponte algo lindo, hija. Hoy cenaremos con los Jung. - la castaña hizo una mueca de molestia, ¿Que había de malo con su ropa? Siempre vestía con shorts y ombligueras.

Jungeun: ¿Jinsoul viene? - pregunto siguiendo el paso de su madre hasta la cocina. Al llegar tomo una manzana y le dió un gran mordisco.

- Supongo que si, ¿No le preguntaste en la escuela? ¿Ustedes siguen siendo amigas, no? - pregunto apresurada, sirviendo la ensalada en un bonito tazón y mirando de reojo a su hija, en espera de una respuesta. Jungeun alzó los hombros.

Jungeun: Ya sabes, como siempre, pero a veces no hay mucho tiempo para hablar. - hablo con simpleza. - Iré a cambiarme. - dijo para evitar seguir hablando del tema.

En el camino por las escaleras recordó cuando ella y Jinsoul eran amigas, lo habían sido desde que eran unas crías de no más de dos años. Sus familias siempre contaban la historia de cuando los Jung se mudaron justo alado, la rubia y la castaña habían hecho clic en el instante que se conocieron, a penas comenzaban a dar sus primeros pasos, pero ya eran inseparables.

Mientras se cambiaba también recordó cuando se habían peleado y como desde ese entonces no podían ni verse en la secundaria.

Jungeun: Estúpida Jung. - murmuró para si misma, molesta por el recuerdo.

Todo había comenzado en el primer año, actualmente era su tercer año en la secundaria, según Jungeun, la rubia le había dicho a todos en la escuela que ella gustaba de las chicas y aquello fue suficiente para que Jungeun fuera atormentada durante todo el año. Lo peor de todo es que incluso Jinsoul le había dado la espalda.

Cuando Jungeun por fin pudo enfrentar a Jinsoul, esta última no nego nada, "De ahora en adelante haré que tu vida sea tan horrible y miserable como es la mía." Fueron las palabras que Jungeun le dijo aquel día.

Durante algunos meses habían dejado de hablar, cada vez que las familias se reunían, una o las dos hacían planes fuera para evitar a la otra.

En la secundaria todos sabían que aquellas dos se odiaban y para todos era divertida la rivalidad que se tenían, ver a cada una hacerle una pasada cada vez peor a la otra.

Fue hasta en segundo año que las burlas cesaron por completo, pues Kim Jungeun se había convertido en la capitana del equipo mixto de fútbol americano, además del cambio físico que había tenido en las vacaciones. Incluso la persona más popular se había hecho su mejor amiga y nadie se metía con ninguna de ellas, excepto la otra persona más popular de la secundaria; Jung Jinsoul.

Ahora, en su tercer año de secundaria, Jungeun y Jinsoul seguían siendo rivales en la secundaria, pero después de tanto tiempo, habían dejado de evitarse en las reuniones familiares y habían olvidado el tema frente a sus familias, que nunca se habían enterado del problema, a excepción de la hermanastra de Jinsoul y la prima de Jungeun, que compartían instituto con las mayores.