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A mi lado aun se encuentra un asiento vacío. 

También conservo la carta que dejo hace un par de meses antes de irse con otra familia. Papá sabe que las cartas son mi cosa favorita en este mundo. A decir verdad, cualquier persona que se tome el tiempo de conocerme, se dará cuenta que son algo esencial en mí. Cuando era pequeña Papá solía contarme una que otra historia antes de dormir, y las cartas eran algo que siempre se encontraban en cada una de ellas, pero siendo sincera, ahora no me apetece pensar en nada que este relacionado a él. 

Son exactamente las 11:00 am, y faltan al menos veinte minutos para que mi mamà  llegue de su turno. Este último tiempo apenas he dormido. Las imágenes del día que se fue siguen repitiéndose una y otra vez en mi mente. Cuando termino de bajar la hilera de escaleras, me encuentro con mi hermana mayor sentada en uno de los taburetes, esta trabajando, como siempre hace. Ashley es cinco años mayor que yo, las cosas entre ella y yo siempre han sido un tanto competitivas, cuando se trataba de papá. Ahora simplemente nos cuidamos la una a la otra. Ashley trabaja en una empresa bastante conocida, aunque su trabajo sea estar viajando constantemente para poder visitarnos a Mamá y a mi, vale la pena. 

No entiendo porque competíamos por la atención de alguien así

Algún día quizás les contare esa historia. 

─Sigues aquí .─Digo al llegar a su lado, sin mirarla por supuesto, me dedico a sacar unas cuantas cosas de la nevera y dejarlas en la encimera. 

─Buenos dias Dall ─Su voz suena tan tranquila, como si no hubiese pasado nada hace cinco meses. 

Desde ese día nunca fui la misma. 

─si, si, Buenos días Ash. ─Me dedico a decir con algo de desagrado. 

─Sabes, que yo no tengo la culpa de lo que paso, y se que estas enojada con el mundo por eso, pero que no se te olvide que mamá y yo también pasamos por lo mismo, y que no demostremos estar mal, no quiere decir que detrás de esta mascara que solemos mostrarle a los demás estemos bien. 

Ashley tenia razón, habia días y días que me desquitaba con los demás, como si ellos tuvieran la culpa de todo lo que había pasado, pero me era inevitable, sentía que debía desquitarme con algo o alguien, y siempre solían ser las personas que más quería. 

Las palabras no salían de mi boca, era como si todo lo que tenia que decir se hubiese atascado a mitad de camino, Ashley me miraba como si esperara una respuesta, para saber que era lo que realmente pensaba, pero no podía. 

Mamá no tardo en aparecer en nuestro campo de vista, se veía algo cansada, desde que sucedió todo aquello que cambio nuestras vidas, habia tenido que hacerse cargo completamente de mí y Ashley, si bien mi hermana trabajaba, e intentaba ayudar a pagar uno que otro gasto, mamá no solía aceptar todo. Hace unos días nos habían dado la noticia de que debíamos dejar la casa, la desalojarían. Mi padre era quien solía ver esas cosas. 

─¡Chicas!─Mamá se acerco a pasos lentos hasta quedar frente a nosotras, quienes la mirábamos esperando una respuesta. 

─¿Ya sabes donde iremos?─Mi pregunta la hizo mirarme directamente, mamá se encogió de hombros y respondió. 

─¿Recuerdan la casa que sus abuelos habían comprado para que pudiéramos visitarlos en cada verano?, que por distintas razones nunca llegamos a ocupar. 

─La recuerdo ─Respondimos Ashley y yo al unísono.

─Iremos a vivir allí, a Airlie Beach. 

Airlie Beach solía ser la ciudad donde pasábamos cada uno de nuestros veranos cuando éramos solo unas niñas, hicimos un par de amigos, que al menos yo aun conservo, no los veo hace un par de años, pero al menos mantengo el contacto. A medida que íbamos creciendo poco a poco dejamos de ir por esos lados, Papá decía que era hora de cambiar un poco el aire, desde entonces nunca más visitamos Airlie Beach. Ashley por otro lado, hace alrededor de un año consiguió un departamento en el centro de la ciudad, por lo que ve más seguido a los abuelos. 

─Querrás decir vamos, nosotras dos, porque Ashley ya vive ahí. ─Señale a mi madre y a mi al decir esto. 

─Sabes a lo que me refiero Kendall. ─Sabia que mamá tanto como Ashley estaban cansadas de mis actitudes. Pero no podía cambiar, no era fácil. 

─Entonces estarán cerca de mi y los abuelos. ─La sonrisa en el rostro de Ashley no tardo en aparecer. 

─Lo estaremos, y empezaremos desde cero. 

¿De verdad creían que solo por llegar a una ciudad donde apenas nos conocían lograríamos empezar de cero?

Si quieren mi opinión, yo pienso que aquí es donde empiezan los verdaderos problemas. 



Publicada: 21.02.2023

Mil Sentimientos Junto A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora