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¿Se han preguntado que hay más allá de las nubes?

Más allá de las nubes se encuentra una hermosa ciudad, una ciudad en donde los edificios eran dorados y las calles eran de cristal, dicho lugar era habitado por todos los dioses de la mitología romana y dentro de esos muros vivía alguien, que para esta historia, es bastante importante, cupido.

Cupido, para los mortales, era el hijo varón de Venus y Marte, encargado de ayudar a su madre, Venus (también conocida como afrodita en la mitología griega), a repartir el amor hacia los habitantes de la tierra.

O bueno por lo menos eso decían las antiguas escrituras, ya que había algo que nadie en el reino mortal sabía, y es que cupido tenía una hermana.

Ari, más conocida en su reino por ser la hija menor de la diosa del amor y el dios de la guerra, era una diosa que, aunque era muy linda ante los ojos de cualquier mortal, gracias a la belleza de su madre, era una diosa que nadie conocía, pues su hermano, quien se llamaba Imantado, se había encargado de ocupar el puesto de cupido por mucho, mucho tiempo.

Y es que en realidad, la palabra "cupido" era el nombre de una profesión, no de una deidad, por lo que nadie en el reino mortal se percataria que ese año, una chica muy hermosa, sería la encargada de unir a cada pareja por medio de sus flechas mágicas.







[°°°]







Dentro de una hermosa casa, se encontraba bajando las escaleras una chica, muy bella, que portaba todo lo que había encontrado en su closet digno de ser usado para una ocasión tan especial, pues hoy no era un día cualquiera, hoy era el día en el que su hermano, Imantado, iba a presentar su retiro y eso solo significaba una cosa... Ella ascendería al puesto de cupido.

Por temas de familias, todos los descendientes de Venus, tenían derecho a ejercer el cargo de cupido, un puesto muy tomado a la ligera para muchos otros dioses, sin embargo, trabajar de cupido no era nada fácil.

Terminada de desayunar fue al baño a darse unos últimos retoques, pues aunque era cierto que el puesto le tocaba a ella por derecho, siempre había que dar una buena imagen, además que existía la probabilidad de que la mandaran a realizar el tutorial y definitivamente no estaba dispuesta a eso.

Mucha suerte mi niña

Pronunció su madre desde la puerta y junto con su hermano mayor, emprendió marcha hasta el edificio del amor, un nombre demasiado cliché para el gusto de ambos hermanos, sin embargo, no existía ninguna forma de poder cambiarlo.

Entraron al edificio antes mencionado y directamente se dirigieron al ascensor, la oficina de la jefa quedaba hasta arriba de aquella enorme caja de cristal y en momentos como esos agradecía el día en que los demás dioses decidieron poner ascensores.

Buenas tardes señor Imantado, ¿en qué le podemos ayudar?

Vengo a presentar mi retiro y a quien me se va a ocupar de mi puesto.

Con mucho gusto, firme estos papeles y usted señorita venga conmigo.





[°°°]








Bienvenida Ari, hija de Venus y Marte, toma asiento— dijo mientras le señalaba una silla frente a un escritorio —te vamos a realizar unas preguntas para saber si estas lista para ejercer el trabajo de cupido o si realizas la tutoría, que dura una semana ¿me entiendes?

Entiendo perfectamente.

Muy bien, empecemos— ordenó la entrevistadora mientras buscaba la hoja donde se hallaban las preguntas.

Pará Ari cada pregunta que hacían le ponían los nervios de punta, ella en serio quería a comenzar ya a trabajar, pues quería que en el reino de los mortales la tomarán en cuenta, gracias a los dioses, la entrevista duró bastante poco. Cuando terminó, la señorita que estaba entrevistandola, se levantó y se llevó los papeles, pues supuestamente se los iba a llevar a la jefa del lugar para que pudiera aprobarla y conseguir el trabajo.

¡Felicidades Ari! Quedas contratada— Exclamó la señorita cuando regresó —Empiezas mañana y esta es tu primera misión— le extendió un folder color celeste, que al momento de abrirlo se encontró con dos expedientes.

No te preocupes por leer eso ahorita, ve a celebrar a tu casa y recarga energías y por cierto— dijo mientras se levantaba de la silla y se dirigía hacia un gran mueble.

Como ya eres cupido, debes escoger cuál será tu arco— dijo mientras se quitaba una llavesita que tenía colgada en el cuello y procedía a abrir el gigantesco closet que se encontraba en la oficina.

Ari había quedado atónita, pues la cantidad de arcos que allí habían, jamás se lo hubiera imaginado.

Quiero ese— señaló un lindo arco rosa con toques brillantes y pegatinas de corazones en todas las tonalidades rosa (quizá había que aclarar que el color favorito de nuestra querida diosa era el rosado).

Ese quieres, ese tendrás— le entrego el arco asímismo también le entrego un puñado de flechas —Estas son las flechas mágicas que utilizarás para unir a los mortales, te recomiendo leer las instrucciones primero, pero por ahora ve a celebrar y disfruta de tu último día de vacaciones.

Muchas gracias señorita, tenga lindo día— pronunció mientras cerraba la puerta de aquel área de entrevistas.
















Notsophixsk

ᴄᴜᴘɪᴀʀɪ | Spruan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora