- ¿Cómo es que tienes un olor tan peculiar pero a la vez tan común?
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- ¿Crees en el destino? Pues ellos no, y aun así este los juntó.
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(Historia de Lee Heeseung de mi total propiedad)
(Mundo de historias conectadas)
— ¿Te agobia tu carrera?, salte de estudiar, te mantendré toda la vida. —
— Eres gracioso, hoon. — rodó los ojos dejando su libro de lado. — Y no quiero vivir como una mantenida, gracias. —
—Bueno, te convenía — tomó asiento al lado de ella quitándole el libro y dejándolo a un lado con desdén — ¿Sabías que sacarán cuarta parte del conjuro? Veámosla. —
— Se que te prometí ir al cine mañana, pero no se si pueda, tengo muchos deberes y aún siendo fin de semana tengo que estudiar para mi examen, hay demasiadas cosas que tengo que aprender aún. —
Considerando su gran aspiración a periodista, no le quedó más que tratar de resistirse a la gran oferta de vida resuelta eh una ida al cine a ver su película favorita tener una continuación.
— ¿Y, si te ayudo a estudiar? Por ahí dicen que Dos son mejor que Uno, ¿no lo crees? — dijo ahora el mayor con un puchero tratando de convencer a su alma gemela de ir a presenciar una de las más grandes cosas que le gustaban, películas de terror.
— Esto de que seas famoso y reconocido hace que tengas demasiado tiempo libre, creo que consideraré un tiempo más lo de que me mantengas. —
— Yo siempre estaré a tu merced, madame. — agarró su mano con suavidad y dejó un cálido beso en ella.
— Todo un caballero, deja tus besos sinceros para tu futura esposa, ¿no crees? —
— Eunnie...Si por alguna razón del destino, ninguno consigue enamorarse y casarse y formar una familia, ¿aceptarías casarte conmigo? — preguntó Hoon algo metido en sus pensamientos — digo, no es que haya amor de por medio, o bueno, con amor me refiero a uno de pareja, ya me confundí yo solo...— dijo ahora nervioso.
— Mi querido y raro Hoon, ¿Tan espantaviejos me ves? Jajaja — hizo una pequeña broma y al no recibir respuesta siguió — si se da, casémonos, al final eres la única persona con la que eh podido ser yo misma. — los mejores amigos se limitaron a quedarse acurrucados en el hombro del otro.
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— A ver, a ver, ¿Qué sucede en la cabeza de Lee Heeseung?— preguntó el castaño después de haber llamado en repetidas ocasiones a su rommie sin respuesta alguna.
— ¿Qué? Perdón, eh estado algo distraído — por fin contestó —sabes, creo que tú me podrías ayudar. —
— ¿Con qué? —
— Más bien, con quién. — pensando si era buena idea compartir lo que lo agobiaba, siguió — He tenido algunos encuentros con esta chica, los cuales han sido repetitivos, no se su nombre, su edad, no sé siquiera su nacionalidad. —
— Ajá, y esta chica...¿Te gusta? —
— Ese es una parte del problema, no lo sé, incluso soñé con ella, y lleva días rondando por mi mente. —
