- ¿Cómo es que tienes un olor tan peculiar pero a la vez tan común?
.
.
.
.
.
- ¿Crees en el destino? Pues ellos no, y aun así este los juntó.
.
.
.
.
.
(Historia de Lee Heeseung de mi total propiedad)
(Mundo de historias conectadas)
— Hoon, aun no se si siquiera tendré el día libre. — dijo una Eun-ji frustrada que yacía recostada en la alfombra de terciopelo blanca en el departamento de Sunghoon. — Falta para Halloween aún. —
— Si pero quiero saber que harás desde ahora, últimamente no tienes mucho tiempo libre. —
Y tenía tanta razón. Su tiempo se había vuelto casi limitado, tenía que salir de sus clases para ir directo a trabajar, y seguido de eso pasar algo de tiempo con cierto chico dueño de sus recurrentes sueños; no obstante, su mejor amigo no estaba al tanto de esto último.
— Pasaremos el Halloween juntos, ¿Cierto, Eunnie? — dijo él. Su cara representaba un sentimiento de angustia ante la pregunta.
Obviamente debían pasar el Halloween juntos, es su mejor amigo de toda la vida y no debía cambiar eso.
— Te aseguro que si, Honnie. — dijo, sintiendo culpa por el obvio abandono que había dado estos últimos días a su fiel confidente.
Y mientras Eun-ji acariciaba a Gaeul se percató de una tarjeta de un rosa bebé en el mueble del televisor.
— ¿Y eso? — preguntó curiosa.
— Una tarjeta. — respondió sin muchas ganas.
— Genio. — Siendo sarcástica. — Se que es una tarjeta, ¿Quién te la dió? —
— Una chica que me fue a ver a una competencia. —
— Owww, es lindo que tengas admiradoras, ¿Ya la leíste? —
— No, me da miedo. ¿Qué tal si es una loca psicópata que me quiere herir emocional o físicamente? —
— Puedes saberlo viendo su rostro, ¿era linda? —
— No lo sé, me lo mandó junto con una amiga suya. — dijo por fin levantándose de la alfombra aterciopelada. — Vamos a comer, tengo ganas de algo salado.
Y ahí estaba ella hecha un lío, por que ya tenía planes, pero debía ser una mejor amiga al menos por un día.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y el teléfono de Heeseung sonó alertándolo, no es como si ocultara algo terrible, mas prefería que nadie leyera el nombre en la pantalla. Y contestó.
— Hee, no podré salir hoy, le prometí a Sunghoon que iríamos a comer hoy en la tarde, discúlpame que te cancele ahorita. —
— Descuida Eun, ya tendremos otro momento para salir, diviértete, te mando mensaje en un rato. —
Se despidieron y colgaron. A Heeseung no le molestaba que Eun-ji pasara tiempo con su mejor amigo, al contrario, se sentía mal por haberse robado su atención todo este tiempo y no dejar más para otras personas. Aun que en el fondo sabía que no se sentiría tan culpable si el mejor amigo de ella supiera de lo que ellos tenían, cosa que era poco probable que sucediera pronto.
