Tardes en mediados de Septiembre, ambientes calurosos y algo sofocantes, lluvias repentinas y poco duraderas. Tardes en las que estudiantes salían con momentos lindos que tiempo después serían recuerdos melancólicos.
Ahí se encontraba Eun, admirando su alrededor por la ventana del local, viendo parejas, amigas, grupos de amigos, he incluso maestros pasar, entraban llenos de risas y bromas. Eun era feliz con su ambiente de trabajo, el verlos la hacía recordar a quien era ella en secundaria, el cómo salía con sus amigas saliendo de sus turnos para tomar un café juntas, o cuando se juntaban para comer helado en los parques.
Atendió con una gran sonrisa a todos, contagiada por el ambiente y las personas que entraban eufóricas al local, llegaba la hora de cerrar y ella sorprendentemente estaba sonriendo mientras recogía, limpiaba, guardaba y contaba todo.— Hoy fue un gran día, ¿verdad Suzy? —
Sonó la campana, y de nuevo, sorprendentemente no la molestó, pero, ¿Por qué la campana de entrada al local no molestó a la chica de cabellos cafés siendo que iba a cerrar ya?, ¿Era por el gran día que tuvo? ¿O, era que su invitado especial era alguien que le había robado los pensamientos todo agosto hasta mediados de septiembre?
— Veo que ya cerrarás, no sabía que cerraban temprano. — dijo él.
— Pues llegas tarde señorito, últimamente cerramos temprano por que con el calor que hace la gente que sale de clases solo quiere llegar a casa y disfrutar del aire. Es triste que ya casi no les guste salir con amigos y divertirse. —
— Yo era de los chicos que iban directo a su casa, prefería darme tiempo a mi mismo. —
— ¿Tenías amigos? — dijo ella saliendo del mostrador y sentándose en una de las mesas.
— Si, muchos en realidad, pero siempre fui de los que se daban más tiempo a si mismos que a lo demás. — respondió el, mientras la acompañaba en su mesa.
— Mis tardes en estas fechas eran salir con mis amigas a por algo fresco, soda, helado, smoothie, fruta dulce y cosas para el calor. Siento algo cuando veo a todos pasar por la ventana, extraño esa etapa de mi vida. —
— ¿Sin preocupaciones? —
— Sin vida adulta, creo que cuando eres niño, adolescente y adulto sigues teniendo preocupaciones, solo que estas cambian. —
— Curiosamente pienso igual. ¿Te gustaría revivir los viejos tiempos, Ahn? —
— Esa propuesta suena como si hubiéramos sido cercanos antes y quieras que lo seamos de nuevo, como un viejo amigo que hace mucho no ves. —
— Entonces considérame tu viejo amigo, así nos conozcamos apenas un mes y medio y solo sepamos nuestros nombres. —
Ella se paró, dejó su mandil en su puesto y empezó a apresurarse a cerrar. El salió esperándola.
Los dos dieron rumbo a una tienda de conveniencia, entraron y eligieron sus bocadillos favoritos, mientras que cada uno criticaba meticulosamente los gustos del otro, diciendo cosas como "¿cómo te puede gustar eso?", "¿enserio puedes comerlo?", así hasta terminar de pagar y salir. Con sus cosas en mano, Heeseung solo le indicó que lo siguiera, quizá si el no fuera un chico que transmite tanta confianza y paz no lo habría hecho, ella conoce muy bien a los chicos de la actualidad y las retorcidas mentes que tienen, pero se sentía pacíficamente bien.
— ¿Iremos lejos?, no me agrada mucho caminar. — dijo ella siguiéndolo a un lado, mientras se sobaba las rodillas exageradamente.
— Falta poco, dame eso. — dijo él y le quitó la bolsa de cosas que ella había comprado, gesto de caballerosidad que ella agradeció, la bolsa pesaba algo. — Llegamos. —
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┆W𝕚𝕝𝕕𝕖𝕤𝕥 𝕕𝕣𝕖𝕒𝕞𝕤 ! ꙳✩
Romance- ¿Cómo es que tienes un olor tan peculiar pero a la vez tan común? . . . . . - ¿Crees en el destino? Pues ellos no, y aun así este los juntó. . . . . . (Historia de Lee Heeseung de mi total propiedad) (Mundo de historias conectadas)