Estaba decidido, iría por mi hombre sexy a Italia, tome las precauciones del caso, pues iba a otro país y además uno donde la lengua era completamente ajena para mi, por eso mismo llame a Mía y le dije que mi vuelo salía a las 10:00 de la noche, ella me esperaría en el aeropuerto y de ahí a su casa.
Deje a mis hijos con Paz, y Aramis se encargaría de estar al pendiente de ellos por cualquier cosa que necesitarán. Llegue al aeropuerto dos horas antes por el chequeo y todo lo que se hace cuando se viaja en avión.
Moría de miedo, no sabía que diría o haría Stephano cuando me viera, la misma ansiedad me mantuvo presa todo el viaje y no pude dormir todo el vuelo, además de su reacción me preocupaba que diría yo cuando por fin lo viera, me inventé un montón de monólogos en mi cabeza, ninguno me convencía. Por fin llegue a Italia, quería bajarme del avión y que esto se terminara de una buena vez, creo que me había comido las uñas hasta la raíz, por otra parte sólo conocía a Mía por fotos, esperaba que su look fuera el mismo que me mostróo Stephano hacía un mes. Mía era tan hermosa como en las fotos, corrió a abrazarme, me dijo que Stephano no tenía idea que yo venía, que se moriría al verme -ojala sea así- dije en un murmullo, llegamos a una hermosa villa italiana, en el lugar había tres casas, Mía dijo que una era de su hermano, otra de sus papás y la otra perteneció a sus abuelos, pero que ahora se encontraba deshabitada, era todo muy hermoso.
-Stephano salió temprano, pero no demora en llegar- dijo mientras entrabamos a la casa principal, mi corazón se disparó cuando me presentó a sus padres, ellos no tenían idea de lo que pasó entre nosotros, me trataron con mucho amor, dijeron que estaban felices de conocer a la chilena que conquistó el corazón de su hijo, si supieran que fui la que se lo rompió también.
Me prepararon una comida exquisita, pero no fue mucho lo que comí estaba muy nerviosa, solo quería que Stephano llegará, esta agonía de no saber qué pasaría me estaba matando. Mía me instalo en una de las habitaciones de la casa de sus padres, se encontraba frente a la de ella y su vista era hermosa, me tire un rato en la cama para descansar, el vuelo había sido largo y yo no había dormido nada, cuando estaba conciliando el sueño escuche el rugir de la moto de Stephano, mi cuerpo entero se tensó, había llegado el momento de verlo, Mía salió de su pieza rápidamente y entró a la que yo me encontraba, me miró y dijo:
-Cuñadita llego mi hermanito, ven vamos a su casa para que hables con él- pero yo tenía una cara de pánico, entonces pasó su mano por mi espalda tratando de calmarme- todo saldría bien- me aseguro.
-Hermanito, ¿dónde estás? te tengo una sorpresa- canturreo Mía, mientras nos adentramos en la casa.
¡¡Ay Dios!! Estaba más nerviosa que hasta hace un rato, escuchamos risas que se acercaban, arrugue la cara como si comiera limón acido, esa risa era inconfundible, estaba con Clío.
-A ver hermanita, ¿qué sorpresa me tienes ahora?- su voz se escuchó cerca, yo sentí mi corazón latir desbocado, Stephano entró a la sala, vi su cara de asombro cuando me vio, pero luego se torno seria y dura, solo se limitó a decir:
-Roma.
-Hola Stephano- mi voz sonó sin determinación y no dije más, verlo con Clío me molestaba, pero no podía reclamar, yo lo había echado de mi vida, vi como la estúpida de Clío pasaba sus brazos por su cuello.
-Hola Roma-dijo con su voz chillona- ¿vienes de vacaciones?
-No-respondí secamente-vengo hablar con Stephano-dirigí mi mirada a él-¿podemos hablar un momento a solas?- él solo tomó a Clío por la cintura y sin verme directamente respondió:
-Puede ser más tarde, ahora estoy ocupado.
Sentí mi cara arder de rabia era un estúpido, lo mire sin demostrar lo molesta y celosa que estaba, en ese instante quería tomar a la estúpida de Clío y arrastrarla de su delicada cabellera, pero no lo hice, no le daría el gusto de que me viera enojada.
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Quiero ser Tu Amor...
RomancePara Roma su vida termino cuando murio su esposo,a sus 32 años con dos hijos a cuesta esta llena de complejos,negandose a una nueva oportunidad de ser feliz...hasta que Stephano llega a poner su vida patas arriba ,él le enseña que a pesar de sus mar...