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Narra Langa

- ¿Esta se supone que es la cura? ¡De todas formas no nos servirá de mucho, hay muchísimas personas infectadas! No podremos curar a todas, y como nos descuidemos muchos se infectarán muchas más - empezó a hablar Miya después de observar el papel.

- Sin contar que la tendrán bien guardada, no creo que podamos encontrarla con facilidad, también podemos imaginar que hay muchos más guardias y tal vez algunos zombies en esta casa - añadí.

Ninguno habló.

- Bueno, de momento hay que buscarla, mucho cuidado con los guardias y los zombies - dijo Shadow. Después todos asentimos.

Guardamos el papel y salimos de aquel cuarto, empezamos mirando primero en unas salas, después en otras y en otras. Encontramos muchos guardias y no tuvimos más remedio que matarlos, si no, ellos nos matarían a nosotros y no nos hacía mucha gracia perder a más compañeros...

- ¡No está en ninguna parte! - gritó Reki moviendo los brazos de un lado a otro.

- Shhh, no grites, nos escucharán - se quejó Miya.

Y al parecer, tuvo razón, se empezaron a escuchar pasos y voces. Todos suspiramos y nos preparamos para disparar, era un grupo de once hombres. Cuando nos vieron, empezaron a disparar igual que nosotros. A los pocos segundos uno de los hombres dió justo en el brazo de Reki, haciendo que tirará la pistola y diera un pequeño grito de dolor, eso me puso furioso. Me puse delante de él   y empecé a disparar todo la rápido que podía, asegurándome de darles a todos los que podía. Más tarde, cuando dejamos a diez desangrandose en el suelo, nos acercamos a uno con balas en dos extremidades.

- Dinos donde está la cura y te dejaremos con vida - dijo Miya apuntando directamente a su cabeza.

- ¡No lo sé! ¡Solo lo sabe nuestro jefe! - gritó. Se veía en sus ojos el terror, Miya frunció el ceño y quiso apretar el gatillo pero no se lo permití.

- Nos dispares, el ya no podrá interponerse en nuestro camino, está herido, cuanta más gente viva mejor - agarré su brazo y me miró. Chascó la lengua molesto.

- ¿Tenemos alguna benda? Creo que me estoy empezando a marear por la sangre perdida - habló Reki.

Arranqué un trozo de mi camisa y se lo até al brazo, con intención de que la hemorragia se detuviera, el sólo murmuró un pequeño "gracias".

- Sigamos - dijo Shadow.

- Sigamos - dijo Shadow

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Narra Reki

- Deberíamos buscar a Ainosuke, el señor dijo que sólo el lo sabía, no creo que nos lo vaya a decir pero si lo amenazamos con matarlo tal vez lo diga - sugirió Miya.

Ese hombre me seguía aterrando, fueron tantos los días que me tuvo encerrando en esa maldita celda, fueron tantos los días que me maltrató y amenazó. El era una persona que definitivamente nunca me agradaría a pesar de todas las disculpas que pidiera.

- Si... Joe lo dejó inconsciente pero no sabemos si ya habrá despertado, si es así seguramente estará buscándonos como loco por todos lados - dije.

Fue un movimiento rápido, una mano agarró a Miya y lo arrastró unos metros lejos, poniéndolo cerca de su cuerpo y poniendo una pistola en la cabeza.

- Hablando del rey de Roma... - suspiró Langa.

Miya empezó a forcejear tratando de que Ainosuke lo soltara, el lo agarró más fuerte.

- Voy a disparar... si no me entregáis al pelirrojo - no se le veía muy consciente de sus acciones, seguiría aturdido por los golpes que recibió por parte de Joe ¡Su fuerza era impresionante!

Todos nos quedamos en silencio y apretando los dientes, de nuevo estábamos en desventaja. Fue así por varios segundos hasta que... se escuchó un disparo.

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Después de 500 años está el capítulo 🥰👊

Renga canon.

Renga canon

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𝔸𝕡𝕠𝕔𝕒𝕝𝕪𝕡𝕤𝕖 // 𝕣𝕖𝕟𝕘𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora