Cap. 01 - No se lo repitas a nadie.

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10 AÑOS DESPUÉS

04 de junio de 2023


PRESENTE

El insistente golpeteo en la puerta lo hizo despertar. Se incorporó en su colchón viejo, dejando salir un gruñido de evidente fastidio. Masajeó sus sienes con sus dedos, sintiendo la resaca del día anterior. Tal parece que no había podido descansar incluso en sus propios sueños.

Le parecía frustrante que después de tantos años, la misma pesadilla lo atormentaba una y otra vez. Noche tras noche. Aunque, solo era un maldito recordatorio constante de lo que era la cruda realidad.

No hace mucho que se había instalado en aquel edificio viejo. Quizá en el pasado funcionaba como un departamento, pero ahora  no era más que un lugar hostil y precario. Sin embargo, hoy en día contar con un techo donde pasar las noches era un privilegio que no demasiadas personas podían presumir.

Observó la luz filtrarse entre las telas desgastadas que cubrían la ventana; todavía era muy temprano.

Otro golpeteo más y al fin salió de la cama a rastras. Caminó hasta la puerta y la abrió con la misma cara de pocos amigos que ya era costumbre en él.

Antes de acabar con cualquier maldito con la suficiente osadía de venir a molestarlo tan temprano, una figura femenina, ya conocida, apareció en su campo de visión. Pantaloncillos blancos, botines negros, y una cabellera oscura trenzada.

No esperó la invitación para adentrarse al lugar.

Cerrando la puerta, el hombre la siguió hasta lo que era la cocina; en realidad en un departamento tan pequeño, todo estaba en el mismo metro cuadrado.

La observó con detenimiento, dándose cuenta en seguida del prominente golpe en su pómulo derecho.

—¿Cómo estuvo tu mañana? —habló la fémina por fin, tomando la botella de whisky que reposaba en la mesa para servirse un trago—. ¿Quieres un poco?

—No, no quiero —gruñó el hombre, mientras la miraba con recelo.

La mujer tomó un sorbo y se recargó en la mesa detrás de ella dando la cara a su amigo. Si no conociera a Hyunwoo de años, ya le habría cortado los testículos solo por hablarle de esa forma.

—Tengo noticias interesantes para ti...

—¿Dónde estabas, Jennie? —interrumpió abruptamente, con clara molestia en su voz.

Para ella no era una ninguna novedad el comportamiento temperamental que muchas veces presentaba Hyunwoo, especialmente por esta fechas que solía volverse más sensible, por no decirse irritable y malhumorado.

Sabía que ese era el motivo. Lo supo el día anterior, cuando éste le pidió que le dejara solo para hundirse en el alcohol hasta acabar inconsciente. Era como una destructiva tradición que repetía cada año desde que lo conocía.

—En Goyang, necesitaba hacer una entrega —respondió, inmune a la latente ira del hombre.

—Nosotros —hizo la seña con la mano—. Ambos teníamos que hacer esa entrega —soltó entre dientes.

Puede que Hyunwoo muchas veces tratara mal a todo el mundo, y que en alguna etapa de su corta vida haya querido simplemente que todos se murieran, pero ahora, no podía negar que ver a su compañera con una contusión en el rostro le hacía hervir la sangre.

Se encaminó hacia ella, agarró un hielo y lo envolvió en un pañuelo blanco, extendiéndoselo con algo de irritación, que quizás solo utilizaba para ocultar la creciente preocupación.

H O S T • ˢʰᵒʷᵏⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora