H O S T • ˢʰᵒʷᵏⁱ

Cap. 06 - Cuídalo.

Había sido un largo trayecto, pero ya se encontraban a pocos metros del objetivo. Desde esa distancia, podían observar la cúpula vieja y desgastada del capitolio.

Durante el recorrido, Hyunwoo no perdió de vista al joven de cabellos castaños que caminaba detrás de su compañera. Echaba una mirada cada cierto tiempo, específicamente a su brazo vendado. Quizá esperando que en cualquier momento la segunda mordida surtiera efecto.

Una vez llegaron a la prominente construcción, esperaron unos segundos frente a un automóvil abandonado, solo para estar seguros de que no era una trampa, o cualquier otra posible eventualidad.

Notaron el camión militar que parecía completamente abandonado, además del hecho que el lugar se hallaba sin un gramo de seguridad, por lo que sospecharon que algo andaba mal.

—¿Dónde mierda están todos? —susurró la mujer con impaciencia.

Hasta el momento, ella era la más impaciente de todos. Luciendo casi desesperada.

Hyunwoo se levantó, acomodando el rifle en sus manos. Avanzó con sumo cuidado hacia el vehículo acercándose a una de las puertas y la abrió rápidamente, dispuesto a vaciar el cartucho a quien estuviera del otro lado. Más su sospecha fue cierta, se encontraba inhabitado.

Sin embargo, notó las manchas y salpicaduras de sangre en todo el interior del vehículo. Parecían frescas.

Giró hacia las dos personas que lo esperaban atentos, pidiéndoles que esperaran ahí con su mano.

Rodeó el camión lentamente, topándose así con el cuerpo inerte de lo que supuso era un miembro de las "luciérnagas".

Llegó hasta la parte del remolque del camión, cerciorándose primero de no escuchar ningún ruido dentro. No fue sorpresa que al abrirla también se encontrara vacía.

Finalmente, los otros dos se acercaron a ver qué estaba sucediendo.

—Hyunwoo, ¿qué mierda está pasando? —preguntó Jennie, algo frustrada.

Él no respondió.

El menor de todos, posó su vista en las manchas de sangre que terminaban en dirección a la entrada del lugar.

—Creo que entraron.

De repente, Kihyun sintió que tomaban bruscamente su brazo y comenzaba a ser arrastrado con fuerza al interior del capitolio por la fémina.

—¡Jenn! —llamó Hyunwoo, buscando detenerla.

—¡Camina! —ordenó ella al chico, abriendo la enorme puerta y apuntando su arma en caso de ser necesario.

Apenas entró sus peores temores se confirmaron. Vio los cuerpos sin vida de posiblemente todo un escuadrón de las luciérnagas; mismos con los que entregarían al joven. Todos quedaron perplejos al ser espectadores de tal masacre.

—No mires —ordenó el moreno, girando el cuerpo del joven que observaba un hombre con su brazo desmembrado en el suelo.

Jennie entró en pánico al ver que sus esperanzas se estaban yendo al caño.

—Tiene que haber un radio o algo así —soltó con nerviosismo, comenzando a hurgar entre las cajas y pertenencias del difunto equipo.

—¿Quién los mató? ¿Hydra? —cuestionó Kihyun.

—No —respondió Hyunwoo mientras giraba con su pie uno de los cuerpos en el suelo, revelando su estado—. Mordieron a uno. Sanos contra infectados y perdieron todos.

La mujer seguía buscando entre las cosas del lugar, con el mismo desespero. Abrió y golpeó algunas cajas pero no encontró nada.
Esto fue notado por Hyunwoo, quien desde hace unas horas no lograba entender el comportamiento extraño de su amiga, nunca la había visto actuar así.